Capitulo 5.- Dos veces en un día

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Llegamos al centro comercial, la vedad me sentía de mejor humor siempre Sam sabía cómo alegrarme y sacarme una sonrisa, pasó un largo rato y él no podía decidir que tenis comprarse era peor que una mujer.

-Sam enserio hemos recorrido todas las tiendas para encontrar tus tenis predilectos, eres peor que todas las chicas juntas eh- dije con una sonrisa burlona.

- ¡Hey calmate enana!-dijo fingiendo un tono ofendido -Te lo compensare con lo que quieras-

-Cuidado con lo que dices eh, te puedo salir muy cara-

- Jajaja Sof lo más seguro es que me pidas ir al Starbucks-

- Que bien me conoces-

Seguimos recorriendo las tiendas hasta que por fin encontró el par que quería, entre plática y risas nos dirigimos al Starbucks más cercano pero antes de responderle me quede descolocado por algo que vi.

Era nada menos que Jace estaba sentando dentro con una hermosa chic, sentí mí corazón encogerse y a la vez galopear rápidamente, pero como el ya no llevaba el anillo de compromiso, podía ser una ¿prima?,¿hermana?, ¿amiga?, tranquila Sofía él puede salir con quien sea solo es tu maestro y tu su alumna.

-Sam eh cambiado de opinión, ya no quiero un caramel-

-De eso nada, ya estamos aquí Sof-

Sentía como pasaba todo en cámara lenta, cuando él se dio cuenta de que estábamos en el mismo lugar, de seguro teníamos la misma cara de sorprendido que él. Era inevitable tenía que caminar por enfrente de su mesa así que no me quedo otra cosa que saludar.

-Buenas tardes- dije educadamente

-¿Qué tal Sofía?- me miró

-Bien… bien- era una situación incomoda

Rápidamente la chica rubia que se encontraba con él se aclaró la garganta

-Oh que descortés soy, ella es Rose mi mejor amiga-

-Soy su alma gemela, no sé qué haría sin mí- dijo en tono de burla

-Mucho gusto me llamo Sofía-

-El gusto es mío Sofía- dijo mostrándome una sonrisa perfecta

Después de un diminuto silencio incomodo, me despedí de ellos y me dirigí al mostrador donde se encontraba Sam con nuestro pedido, pasado un tato  le dije a Sam que me dejara en la librería cerca de mi casa, uno de mis hobbies era leer y andaba en busca de mi nueva lectura, me recorrí la librería hasta que por fin escogí el libro “Tangled” de Emma Chase,  ya iba camino a mi casa todo transcurría tranquilamente o al menos eso creía cuando de repente empezó a llover horriblemente parecía que lo que no había llovido en meses se dejó caer precisamente hoy.

Estaba a tres manzanas de mi casa, mi cabello castaño estaba pegado en mi cara, podía sentir mis pies mojados, parecía que tenía una alberca olímpica en los zapatos, eso te pasa Sofía por no ir directo a tu casa.

En ese momento, se acercó un carro disminuyendo la velocidad era un Aston Martin negro que parecía nuevo, la puerta de acompañante se abrió.

-Sofía sube-

No conocía a nadie que tuviera ese carro, no me iba a subir a un carro de un desconocido, pero al agacharme me encontré con esos ojos que tanto me gustaban

-Te enfermaras te llevare a casa-

Fue como si actuara en piloto automático, me subí al carro y cerré la puerta, de repente pensé que si había sido buena idea, se sentía una fuerte tensión.

-¿Dónde vives?- dijo muy serio

-En la avenida Charles, está a tres manzanas- dije apenas en un susurro

-Se dónde queda- replico en un tono severo

Pero que le pasaba este no es el Jace que conozco, lo mire por el rabillo del ojo y me encogí en el asiento, me volví hacia la ventana, sentía como mi corazón.

-¿En qué número de Charles?- dijo en un tono más suave y bajo que casi era audible

-En el 296- Él asintió y aparco enfrente de mi casa

-Gracias- murmure mientras me apuraba salir

Ya no aguantaba más en ese auto creo que prefería a ver caminado bajo la lluvia el camino que me faltaba por llegar a casa. El no dijo nada solo espero que cerrara la puerta para que arrancara, y de repente su auto se había perdido en el camino, me había dejado ahí bajo la lluvia.

Mi querida princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora