Mi querida princesa

Capitulo 28.- Te necesito

Abro mis ojos para observarlo pero los vuelvo a cerrar justamente cuando su lengua se pone en acción, sé que el también desea lo que yo quiero, lo que llevo esperando hace varios semanas, me posee de una  manera desesperada, descarada.

Sus manos descienden por mi cuerpo hasta llegar a mi cintura la cual rodea y me empuja delicadamente hasta llegar a la manta que está justo con la montaña de cojines, me deja caer suavemente.

Estamos separados por unos cuantos centímetros me mira unos segundos que parecen horas antes de colocarse sobre mí, apoya su brazo a un costado de mi cabeza su boca se vuelve a poner en contacto con la mía, mis manos vagan por su cabello desalineado y por su espalda, su besos empiezan a bajar por mandíbula, después pequeños besos en mi cuello hasta llegar a mi clavícula, todo lo fresco del ambiente desaparece y es invadido por una ola de calor.

Sentí como su mano se colaba por debajo de mi  sweater tocando poco a poco mi abdomen poco a poco lo levanta hasta sacarlo completamente de mí, quedando en mi bra de encaje lila.

¡Qué bueno que lo empaque y que lo traía puesto! Era un bra coqueto sin tirantes con un escote en v que hacía que mi pecho se viera más apetecible.

Sentía su mirada, así que hice contacto con ella – Creo que mi nuevo color favorito es el lila, ¿Es por mí?- murmuro.

Asentí sentía mis mejillas arder me mordí el labio ¿Y si no le gustó?

-Muy lindo- dice con una sonrisa ladeada volviendo a concentrarse en mis pechos.

Acerca su boca a mis pechos dando pequeños toques con sus labios por todo el contorno de mi bra mientras sus manos vagan por mi cuerpo, siento como mi piel se eriza y gimo cuando su boca esta justamente en mi escote, sonríe mientras su boca deciente poco a poco hasta toparse con mis jeans, se detiene como si estuviera pidiendo permiso.

-No puedo esperar a ver las bragas que están en sintonía con esto- sonríe travieso pasando su cara entre mis pechos.

Esta noche estamos un poco más juguetones lo cual me gusta, no es que no me gusta el tierno Jace, pero a este tampoco le hago el feo.

Desabrocha el botón de mis jeans bajándolos mientras besa y lame mi piel descubierta lo observo y no puedo evitar sentir una gran electricidad que termina en mi entrepierna.

-El lila te queda muy bien- dice lamiéndose los labios- Eres hermsosa y eres mía-

No aguanto más – Te necesito- gimo de forma ahogada

-Y yo a ti amor-

Se pone de pie para quitarse su camisa y pantalón del cual saca un preservativo, quedando solo en un bóxer blanco que realmente le quedan bien puedo ver su erección asomarse.

Espero que vuelva a estar sobre mí para girarnos y quedar ahorcadas sobre él, puedo sentir su erección haciendo presión en mi entrepierna lo cual eleva mi necesidad, lo beso de una manera desesperada, coloco mis manos en su pecho.

-Me gustas- beso su cuello – Me gusta tu cuerpo- beso su lóbulo de la oreja y es su turno de soltar un gemido.

Me separo de él y llevo mis manos a mi espalda para desprender el broche de mi bra, lo dejo caer se coloca a una altura donde pueda concentrarse en acariciar mi pecho,  cierro los ojos cuando siento su boca jugar con un pezón y luego el otro.

¡Dios!

-Ja..jace te necesito ahora- hable como pude.

Nos quitamos la prenda restante se colocó el condón, y me coloque de una manera para permitirle el acceso de una vez, lo hace despacio y siento como poco a poco me llena hasta que mi cadera vuelve a quedar unida a la de él.

-¿Estas bien?- pregunta con voz entrecortada.

Me duele un poco pero nada comparado con la primera vez

Asiento coloco mis manos alrededor de su cuello, sus manos dan un leve masaje por mi espalda para ayudar a liberar la tensión y relajarme.

Me muevo poco a poco como lo dicta mi cuerpo hacia atrás y adelante elevado un poco mi cadera y volviendo a bajar, la respiración de Jace se hace cada vez más entrecortada lo cual me da confianza y me indica que voy por buen camino.

Unos minutos después ya no soy consciente de lo que hago, los dos gemimos doy pequeños mordiscos en su cuello hasta llegar a su oreja, el suspira contra mi pelo, aumento la velocidad siento sus manos en mi cintura ayudándome con  los movimientos y siento como voy llegando al límite.

-Oh Sofía- gime mi nombre

Está a punto de llegar así que me muevo más rápido mientras mis pechos salta con tanta libertad, mi cuerpo se pone rígido y entonces me corro unos segundos después Jace se deja ir.

Me dejo caer sobre él, esperamos a que nuestra respiración vuelva a la normalidad mientras me abraza.

-Te amo mucho- dice contra mi oído haciendo un par de mechones a lado.

-Y yo a ti – lo beso- mucho mucho

Nos quedamos abrazados ahí a luz de la chimenea y siendo testigo la luna que se asoma por nuestra ventana.

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segundo cap. del día mas bien de la noche... espero que les guste, ya tengo la idea de que pasara los siguientes cap. 

las quieroo <3