Mi querida princesa

Capitulo 32.- Por ella

JACE

No podía desocuparme antes entre final de semestre, exámenes, revisiones y entregas todo era un caos, pero ya había acabado o mínimo eso pensaba.

Era tonto preguntarle a Sofía si estaba aún en la escuela, estaba desierta así que lo más seguro es que estaba con sus amigos o en su casa.

Así que lo primero que haría cuando llegara a casa era llamarle para escuchar su alegre voz, nada me hacía estar feliz y tranquilo que hablar con ella, estaba a punto de salir de la sala de maestros cuando uno de ellos hablo.

-Recuerden que hoy es la cena, tenemos que celebrar y brindar que el caos ha terminado-

Joder, lo había olvidado

**

Llegue a casa me quite el abrigo deje mis cosas en uno de los sillones, camine hacía la cocina para agarrar un poco de agua, y marque el número de Sofí.

Un tono

Dos tonos

Tres tonos

Cuatro tonos

Buzón de llamadas

Qué raro volví a intentarlo pero no tuve éxito tal vez estaba ocupada y no podía atender o estaba dormida, decidí mandarle un  mensaje para que lo viera.

Nicolás Strauss: Al fin libres princesa así ¿Qué cuáles son los planes?

Y hablando de planes tenía que conseguir el regalo de navidad perfecto para ella, sabía que no le gustaban las cosas caras ni era de esas niñas caprichosas, quería que fuera algo especial para ella.

¿Un anillo?

Bájale la velocidad hombre estas dando pasos agigantados ella es muy joven aun y no sabes cómo reaccionaría ella al respecto.

Subí a mi recamara para cambiarme y descansar, deje mi celular en la mesita de noche por si sonaba junto a la foto de ella que fue tomada en el baile de bienvenida que había conseguido de contrabando, creo que ella no sabía de la existencia de la foto ni mucho menos

**

Después de pensar, pensar, acerca del regalo y dejar encargado lo que tenía planeado, gire el volante de mi auto para ir a la cena que tenía me sentía algo inquieto tal vez porque realmente no quería estar ahí, respire resignado cuando llegue al lugar.

El ambiente era íntimo, el lugar tenía las paredes color crema y verde, estaba una larga mesa donde me encontré con los profesores y sus parejas, lo que me hizo pensar en Sofía, tome lugar a lado de Marion ya que como yo iba sola.

Entre historias, chistes, platicas se me pasaron las horas en un abrir y cerrar de ojos, realmente era bueno hablar y aprender de distintas personas, cuando iba hablar para despedirme sentí como Marion colocaba su mano en mi hombro.