Mi querida princesa

Capitulo 15.- Me gustas

-Anda Sofí vamos a comprar pasta a ese lugarcito italiano que esta por la Av. Lenox-

-Sabes eres imposible Cordelia Scott-

-Claro que no- dijo sacándome la lengua

-Claro que sí, contigo nunca se puede estar sin salir- dije tirándole un cojín

Tome las llaves de la camioneta, asegure la casa y nos perdimos en el tráfico para ir por nuestra pasta, me sentí bien como si me hubiera quitado mil elefantes de mi pero tenía una sensación extraña pero no le tome importancia.

-Estaciónate aquí- señalo Delia - No tardo-

En lo que espero prendo la radio pero cambio y cambio de estación así que decido conectar el ipod, checo a ver si no tengo un mensaje de Jace, me desanimo un poco pero luego me recuerdo que es un adulto tiene cosas que hacer y no va estar todo el día pegado al móvil.

Bajo la mirada y veo que Delia dejo su bolsa, pongo los ojos en blanco, apago la camioneta, tomo el bolso y me dirijo al lugar de comida italiana. La veo que está apoyada en la barra y me acerco

-Con que pensabas pagar mensa-

-Shh calla Sofía- pareciera que se está escondiendo de alguien

-¿Qué te pasa?- dije tomando lugar en la barra-¿A caso has visto a Jack el destripador?

-No exactamente a Jack, pero si a nuestros profesores tonta- dice señalando con un movimiento de cabeza

Dirijo mi mirada hacia donde señala y mi corazón se cae al piso al ver a Jace con la profesor perra de francés ¡la odio! ¡la odio!, veo como mueven sus bocas ¿De que estarán hablando?, Jace solo asiente y sonríe por gentileza.

Quiero salir de este lugar pero no puedo dejar de mirar, supongo que Jace se siente observado porque voltea y me atrapa espiando, muero de vergüenza, maldición esto no podía ser peor, ¿qué va a pensar?, que soy una niñita chismosa, desconfiada y mirona. ¡Arrrgg estúpida Sofía, eres estúpida!

Me volteo y le hablo a delia- Te veo afuera-

-Ok creo que ya no han de tardar- solo asiento con la cabeza y salgo del lugar

Se fuerte Sofía se fuerte, tenía una lucha interna y las lágrimas querían salir de mis ojos, no no no, nada de llorar ¡Maldición Sofíaa!

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero lo siento como una eternidad, ¿Por qué tarda tanto? Así que decido enviarle un mensaje a Delia.

Sofía James: ¿Ya? Pq ya me quiero ir.

Delia Scott: Ya, solo estoy pagando y nuestros tortolitos me saludaron no podía ser grosera.

Sofía James: Apuraaaaateee :(

Tenía que calmarme Delia no podía verme así, como le iba explicar, ah sí Delia es que me gusta el profesor, hemos estado dándonos uno que otro beso y me puse celosa de verlo con la perra maestra de francés ¿Suena lógico? ¡Noo!

-Ya estoy aquí desesperada- dijo abriendo la puerta

-Ya veo, tardaste horas y tengo hambre- si eso miente Sofía aunque puedes hacerlo mejor

-Ya gordita tranquila- ella giro y vi como su mano se sacudía en forma de saludo.

Sé que son ellos, a quien más podría estar saludando en la puerta del lugar, así que me hago mensa en el celular, ya suficiente fue que me descubriera viéndolo.

Íbamos camino a casa cuando Delia empezó a decir que la maestra de francés estaba loca por Jace, y que estaban hablando de la clase de hoy, según Delia no vio a nuestro profesor estrella tan interesado y más bien lo vio algo incómodo, eso me hizo sonreír por dentro pero no me quitaba el enojo y la vergüenza que había pasado.