Capitulo 23.- Mensajes

7.2K 333 16
                                    

¡Stop! Bájale dos rayitas a la intensidad ¿enserio quieres esto?

-No...- murmuro y me alejo - No puedo hacer esto- él se detiene al instante

-¿Qué pasa? No me digas que estoy con alguien más- dice frunciendo el ceño

Sí... No... No lo se

-Es que acabo de salir de una relación- digo encogiendo los hombros – Tu mismo lo haz mencionado…-

-Entiendo, pero ya ha pasado un par de meses que ¿no?-

¡No solo 4 malditos días!

-Mira, no quiero sonar chocante ni nada Josh, pero no tengo porque darte explicaciones y por el momento estoy bien yo sola-

Él sonríe – Tranquila Sofía, olvidemos lo que paso ven vamos a bailar-

**

Un dolor parecido a un martilleo se instaló en mi cabeza, lo cual me impidió seguir con mi placentero sueño, abrí los ojos para encontrarme con un cuerpo en calidad de bulto que era nada menos que Delia.

¿Qué hora serán?

No sé ni cómo llegamos ayer a la casa ni en qué momento me coloque la pijama ¿Tan mal estaba? Que no recordaba.

Estaba a punto de hacerme bolita y tratar de dormir otra vez, cuando mi celular sonó

Nicolás Strauss: Nunca podría odiarte

¿Nunca podría odiarte? ¿A qué viene eso?

Veo que tengo otro mensaje

Nicolás Strauss: ¿Estas tomando? Dime si estás bien Sofía.

Otro más… y un par de llamadas perdidas

Nicolás Strauss: ¿Dónde estás iré por ti?

Nicolás Strauss: Por favor solo avísame cuando estés en casa.

No entiendo nada… ¿Qué hice?, no la pregunta correcta es ¿Qué le dije?, así que entre a mis mensajes y veo que le envíe uno.

Sofía James: Nnnnno importaaaa lo mucho qe lo intente,,,,,, no puedo estar lejos de ti, no me odi´´´´es por eso.

Bueno creo que era obvio que estaba algo mal, más bien que va a pensar de mí, que soy una niña pendeja que no sabe tomar que hasta el frutsi me hace mal, hay que horror como lo veré ahora.

Se supone que quería olvidarlo, alejarlo, lastimarlo,  hacerlo sentir como el me hizo sentir  a mí, ¿y qué hago? Pues en su lugar hice todo lo contrario, lo hablé. ¡Sofía si serás tonta y boba!

Mi querida princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora