Dos hora más…
Tres horas…
Un día….
Tres días…
Una semana…
Sofía llevaba exactamente quince días desde que había llegado al hospital pero solo la había visto por segundos, ya el invierno había llegado, las calles estaban poniéndose blancas, el frio te atravesaba hasta hacerte castañear los dientes, las fiestas navideñas estaban a la vuelta de la esquina, pero aquí seguía esperando una reacción.
Mi vida estas últimas semanas había cambiado completamente seguía la misma retina desde que me entere del accidente, mi segunda casa era la sala de espera o la cafetería del hospital, me sentía cansado pero quería estar aquí, necesitaba estar aquí solo… solo necesitaba saber que se pondría bien.
La noticia del secuestro, accidente y muerte de Josh corrió como pólvora, me había enterado que sufría de problemas de autoestima y por la evidencia que había en su casa padecía de un trastorno obsesivo-compulsivo.
También investigaron y encontraron un contrato de arrendamiento de una cabaña cerca del lugar del accidente, donde encontraron más pruebas para confirmar el trastorno, así como cinta industrial, somníferos, el abrigo y bolsa de Sofí.
En estos días había visto desfilar a sus amigos cercanos, sus familiares, su nana, hasta el tonto de su ex novio, lo cual me hacía hervir la sangre pero no era el momento ni el lugar para esos pensamientos.
Ya tenía todo arreglado ya había entregado mi carta de renuncia, las maletas arregladas, la fecha del vuelo, solo faltaba una cosa y era despedirme de ella.
**
Era de madrugada en la sala solo estaban unas cuentas personas, estaba viendo al piso cuando un par de zapatos interrumpieron mi visión alce la cabeza para encontrarme con la mamá de Sofía.
-Me acompaña por un poco de café, por favor- se veía cansada me imagino que teníamos el mismo aspecto
Asentí -Claro-
Bajamos a la cafetería, ordenamos café para después sentarnos en una mesita, me imagine que ya sabía todo y que estaba aquí para reclamarme.
-Gracias- dijo con sinceridad – Agradezco que este al pendiente de mi hija Profesor-
-Jace, solo dígame Jace- ella asintió - ¿Cómo se encuentra Sofía?-
-Los síntomas de hipotermia se han ido, tiene una contusión en las costillas- empezó a llorar- Y… y una fractura en el cráneo pero los doctores dicen que sus signos vitales son estables y fuertes-
¿Fractura en el cráneo?,
Dios mío
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Mi querida princesa
Ficção AdolescenteTodo cambia una noche cuando Sofía James, una chica hermosa de 17 años que le gusta romper las reglas o van más allá de los límites una veces al año, tiene un encuentro inesperado con un apuesto joven que piensa que no volvera a ver, pero dicen que...
