Mi querida princesa

Capitulo 25.- Take the key to my heart

Bueno solo faltaba una hora más para poder salir del colegio, podía hacerlo solo eran 60 minutos, 3600 segundos estar en el mismo espacio que Jace.

Como es costumbre el entro y saludo a la clase donde todos respondieron al unisonó buenas tardes, en lo que transcurría la clase explico que íbamos a estudiar un libro en lo cual íbamos a dar nuestro punto de vista y que nos daba lo que quedaba de hora para poder elegir cual.

-¿Sof que piensas leer? ¿Sera que pueda leer Vogue magazine?- dijo Delia acercándose a mí

-¿Vogue Magazine? ¿Enserio? ¿Y qué pretendes explicar? ¿La tendencia para esta temporada? – dije mientras soltaba una leve carcajada

Delia se encogió de hombros –Ríete si quieres pulga cabezona- y como si fuera niñita me saco la lengua - ¿Sería buena idea no? A ver si así unos agarran la onda y dejan sus modas raras, ¿tú que tienes pensando?-

-A lo mejor un clásico, no estoy segura-

-¿Un clásico? ¿Caperucita roja? ¿La cenicienta?-  ahora era el turno de Delia de reír.

-Si serás boba, esos son cuentos a veces me pregunto que si no te le caíste a mi tía cuando eras bebe-

- A lo mejor, y a ti te cambiaron en los cuneros- dijo mientras me guiñaba un ojo.

Me gustaba la lectura tenía una pequeña colección pero que podía leer para esta clase ¿Divergente? Y decirle a Jace que no puedo ser controlada o mejor 50 sombras y que quiero ser sumisa, no, no, Hush Hush y que soy su ángel.

Veía como empezaba a rolar la lista por los lugares para anotar el libro que leería, ya estaba cerca del mío y yo no tenía ni una puta idea de que iba a leer, entonces mi mirada se fue hacia el escritorio él se veía tan pensativo pero tan lindo a la vez, de seguro sintió que alguien lo observaba porque sus ojos hicieron contacto con los míos y me dio una sonrisa torcida.

Y como si apareciera un foco arriba de mi cabeza supe que libro es el que iba a leer.

**

Ese lunes después de clases llego a casa con un solo propósito buscar el libro y sobre todo prepararme para dejar las cosas claras con Jace.

No puedo dejar de pensar en el momento en que me dijo te he echado de menos Sofía puedo sentir su mano en la mía y su cercanía.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando me llaman para comer, pero parece que mi mente está ausente en la mesa hasta el grado que si el mundo ha sido invadido por zombies hambrientos ni me enteraría.

Volví a subir a mi habitación, me bañe y cuando estuve lista le mande un mensaje a Jace.

Sofía James: Salgo para allá.

Habíamos quedado en vernos en un café que está a las afueras de la ciudad en lugar de su apartamento, ya que teníamos que ser precavidos ya que tenemos a alguien pisándonos los talones.