Mi querida princesa

Capitulo 3.- Tenemos que hablar

Joder se sentía también sentir esos labios, el beso se volvió profundo y salvaje, nuestras lenguas encajaban perfectamente, tire de su corbata y mi mano se dirigió a su cabello, cuando de repente

-Lo siento, esto no está bien Sofía- dijo alejándose

Yo lo miraba perpleja, tenía razón esto no está bien, él estaba comprometido y yo tenía novio, no podía hacerle esto a Lucas.

-Puedes irte a casa-

-Gracias- dije recogiendo mis cosas lo más rápido posible

Agarre mis cosas rápidamente, tenía la necesidad de salir corriendo de ese salón ¡Ay Dios!, como se supone que superare lo que paso, como dijo el, esto no está bien. Tenía que estar sola, estaba confundida, lo bueno que mamá estaba en la oficina, no había nadie en casa, podría relajarme y meditar el asunto tranquilamente.

Iba caminando a casa, cuando de repente sonó mi iphone vi que era Lucas, él era mi novio desde hace unos años, es un joven que mide 1.80, tienes cabello negro como la noche, ojos cafés, y lo que más me gustaba era su sexy lunar que tenía en la esquina de su labio superior,  pero la verdad no tenía ganas de hablar con él, me sentí mal porque de por si hemos estados distanciados ya sea por las vacaciones, escuela, la universidad.  Volvió a sonar el tono molesto de mi celular, así que lo que hice fue apagarlo y meterlo en mi mochila.

-Solo quería saber cómo estaba mi novia- dijo Lucas detrás mío

-Lucas, hola…- Dije sorprendida pero sin ánimos de hablar       

-Hola preciosa, ¿Cómo estás? - Se acercó y me beso

- Bien, ¿y tú?, pensé que estabas en la universidad, y que te vería el fin de semana

-Sí, pero quería darte una sorpresa-

Solo sonreí

Seguimos el camino hacía mi casa, mientras él me contaba sobre sus nuevos profesores, materias, horarios y amigos, yo solo le escuchaba y le respondía cuando realmente necesario. Daba gracias al cielo que ya estábamos llegando a la casa.

-Sofía, nena ¿Qué te pasa?- me dijo viéndome a los ojos algo preocupado

-no es nada, solamente no me siento bien- dije encogiéndome de hombros

-mmm ok, pero aparte de eso siento que estas distanciada, como que no estas presente-

-Lucas la verdad no tengo ganas de hablar, quiero estar sola- Él se veía un poco triste porque lo estaba echando, pero realmente no era buena compañía en ese momento

-Bueno, nos vemos nena, te llamo luego-

-Si está bien- dije mientras le decía adiós con la mano

Entra a mi casa, me dirigí a mi cuarto deje mis cosas, y me cambie por ropa más cómoda, baje y fui a la cocina, en la nevera se encontraba una nota de mi mamá diciendo que la comida estaba lista solo tenía que calentarla en el micro y listo.

Las siguientes horas, la pase bastante tranquila, después de dormir un rato considerable, tome mi bolsa y agarre mi móvil para llamar a Lucas me sentía mal por lo de esta tarde sin mencionar lo ocurrido con el profesor. Quedamos que pasaría por mí para ir a comer y pasar tiempos juntos. Tuve que terminar la llamada porque mi mamá había llegado a la casa así que me dirigí escalera a bajo.

-Hola mamá, ¿Cómo te fue?-

-Hola cariño muy bien, aunque me ha salido un viaje de emergencia- dijo mientras me daba un beso en la mejilla

Mi mamá trabajaba en la empresa familiar, ella era una mujer joven, era hermosa, tenía grandes ojos azules que parecían témpanos de hielo, una cabellera rubia, era alta y con una buena figura.