Crucify my love (Yaoi)

Capitulo 11: ''Buscando a Nemo... ¡Ah no! ¡Aless!''

Pov. Eques

Recuerdo bien mi desesperación al ver aquella escena… me quede perplejo y con miedo ante la situación que se me presento, no había tenido miedo hasta ese entonces… hasta el momento en que la vida de Aless estaba en peligro… recuerdo también la primera vez que desperté, sentía un vació monstruoso por una persona.

Avance hacia la nota obscena, no obstante sigue siendo una única esperanza para él. Decía:

<<Querido Eques Cruzziem:

Como puedes ver tenemos retenido a uno de tus vampiros aliados… que lastima la verdad, sin embargo ese no es el punto, solo te pediré una cosa… VEN HACIA EL TEMPLO DORADO.

No me importa la verdad que te sigan, porque nunca podrán vencerme y no creo que se atrevan a hacerlo, ni tú.

Sera un reencuentro desagradable para ambos, no lo lamento.

Por cierto, tu querido amigo es bastante apetecible… te conviene venir.

Atte: Therra >>

¿Quién es esa persona? ¿Y qué quiere de mí? Estoy sentado en la cama sin poder hacer ningún movimiento en especial, ciertamente la conocíamos desde antes pero mi falta de memoria me está corriendo en contra, cierro mis ojos y no hay recuerdos de ningún Therra… no… nada.

Encamino hacia la puerta, voy a tomar el manojo cuando Kiyo y Yana se presentan exaltados.

-¡Eques! –Dice Yana  – ¡Están atacando la ciudad! ¡Debes irte!

-¡¿Dónde está Aless?! –Dice Kiyo y lo miro pálido… solo logre balbucear silabas, le pase el papel.

Comienza a leer lo escrito por ese tal Therra… o esa, Yana también lo hace pero no adquiere que sus finos labios hagan lo que su cerebro les ordena.

-Aless no querría que fueras… estas en peligro…   –Murmura Yana.

-Pero Eques es Eques… aunque este así no significa que ya no tenga poderes… y tampoco podrás detenerlo  – Me mira compasivo  – Deberás escoger que hacer.

-¿Quién es Therra? –Le pregunto a Yana.

-Es…  – Inclina su cabeza, odio los rodeos.

-Es tu hermano Eques –Dice Kasty que viene de apoco con su osito de peluche  – antes no tenían esa relación desagradable, no obstante Aless te escogió a ti.

-Un… ¿Triangulo? –Bajo un poco mi voz… ¿Mi hermano? Si está enamorado de Aless aun… está en peligro.

-No, nada de eso, lo amaba en silencio, sin embargo al último cuando se entero de lo vuestro enloqueció –Dice Kiyo  – No te preocupes por eso, igual Aless sabe defenderse.

-Iré a encontrarme con él –Los miro – no dejare que le pase algo a Aless por mi falta de valor, no… no dejare que pase.

Sonríen y mencionan de que me acompañaran, la carta o nota no especifica… o mejor dicho dice que no hay problemas en que me acompañen, además… ¡Ni siquiera sé dónde queda!

Pov. Aless

Despierto amordazado completamente… cegado y con… hambre, si… ¡Hambre! Dios… soy el unido idiota más grande del planeta que no come en un restaurante por contemplar al amor de mi vida.

-Veo que has despertado –Escucho a lo lejos, me resulta familiar… alzo un poco la cabeza para tener mis sentidos mas alerta – Te vez hermoso como un muñeco… seria más agradable si se agregara que no respira, pero no es lo correcto… sigues respirando  –Me da el placer de volver a ver y hablar.

 

-Therra… -Lo miro, está muy cambiado… pero para mal.

-Alessandro... ¡Oh! mejor dicho Aless -Me mira con una sonrisa cínica.

-¿Porqué me tienes aquí? -Le digo, me molesta el hecho de que este muy cerca mío.

-Quiero que mi querido hermano llegue aquí, me enteré que volvió ¿No? -Se pasea por toda la habitación- Y con ello su gloria... y tu...

-Vuelve con todo porque es glorioso y se lo merece -protestó- No es un cerdo repugnante traidor.

-¡Cuida tus palabras! -Se acerca velozmente hacia mi- Que yo en tu posición no diría nada.

-¡Pudrete! -le gritó.

Pov Eques

Habíamos llegado al lugar, estaba algo estropeado por el bombardeo... y por el tiempo, tengo vagos recuerdos de este lugar, recuerdo que aquí tuve mi primera cita con Aless.

-¡Caramba! Miren quien ha llegado -Oígo una voz- Yana y Kiyo... mis viejos y horribles amigos.

-No somos tus amigos -Réplica Kiyo.

-¿Donde está Aless?-Dice Yana.

-¡Callense! ¡Tu! -Me señala- No eres ni una pisquita de lo que esas antes ¿Donde está mi emperador?

-Si quieres venir a reclamar y aclararme... lo siento no tengo tiempo -Río- ¿Donde está Aless?

-Oh... el se quiere quedar conmigo -¿Que?

-No dejes que juegue contigo -Dice Jack, al fin.... durante semanas- Ambos sabemos que Aless por más idiota no es así.

-¿Donde está? pregunte -Frunso el ceño.

-¡Ya te dije que no volverá contigo! -me grita... de nuevo.

-No quiero saber tus lujuriosos deseos -Le sonrió- solamente donde está.

-¡Te retó! ¡Prepara tu arma! -Invoca dos espadas.