A Escondidas (Saga Pure Love #1)

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-No puedo esperar más Emma. Necesito saber si me ayudaras con esto o no.

No había visto a Yoongi en una semana y no habíamos hablado de esto. Quería ayudar a Nim, pero también estaba el trato que hice con Yoongi.

Después de un rato con la mirada de cachorro de mi ex tutor en frente de mí, no pude evitarlo y cedí.

-Lo haré, pero a partir de mañana no vendré y tendrás que enviarme toda la información de la gira por correo ¿Hecho?

-Hecho hija mía.- me sobo la cabeza y se fue.

Yoongi se va a molestar.

Bueno, pero ambos somos adultos y profesionales. Podremos trabajar y vernos sin necesidad de ser obvios o mirarnos más de la cuenta.

Ok, él podría evitarme todo el tiempo. Yo era el problema, nunca he sabido disimular nada.

Maldita personalidad 4D.

Marque el número de mi novio, pero no me contesto.

Empecé a maldecir en español mientras caminaba mirando a todos lados para que nadie me viera caminando hasta el ascensor. Marque la contraseña, que una vez se le salió a Nim del piso privado de BTS. Allí agradecí a todo lo que es sagrado de que el pasillo principal estuviera solo y que de los salones se escuchara música diferente.

Genius Lab.

Leí y me sudaron las manos.

Puede que sea una tonta ahora mismo por no insistir en llamarlo y venir aquí. O es que sea masoquista y me guste verlo molesto.

Me di la vuelta para volver al ascensor, pero empezó a sonar "Hey Dj" de CNCO, mi tono de llamada. Saque mi teléfono rápidamente y vi que era Yoongi.

Le tranque y presione varias veces el botón del ascensor, como si eso haría que se moviera más rápido.

Mi tono de llamada se volvió a oír al igual que una puerta al abrirse. Me congele.

Maldita sea.

-¿¡Emma?!

Me gire lentamente y me encontré a Yoongi con los ojos abiertos de la impresión. De un momento a otro camino hacia mí y me tomo de la mano para entrar juntos a su estudio.

Me quede muda al ver el espacio tan reducido y personal que él nunca me había mostrado.

-¿Que se supone que haces aquí?- pregunto cruzando los brazos.

No voy a mentir estaba sexy con su chaqueta negra, camisa blanca y sus jeans rasgados. Mientras que su cabello estaba rubio ahora. Y pues su expresión de molestia era lo único que no me permitía ir y besarlo.

-Escucha, lo siento ¿Si?-empecé mirándolo fijamente a los ojos.- no quería venir, bueno si, pero después me arrepentí porque sabía cómo te lo tomarías. Pero es que tenemos una semana sin vernos y sin siquiera escribirnos, tranquilo se que has estado ocupado y yo también; y también está el hecho que tengo algo muy importante que decirte.- esto se le llama vomito verbal, señoras y señores. Me pasaba cuando estaba nerviosa.- Oh y tranquilo nadie me vio al subir fui muy cuidadosa. Te juro que si no hubieras salido del estudio estaría camino a mi departamento ahora mismo.

-Emma...- lo interrumpí.

-No, hablo en serio. Pero es que a veces me pongo MUY fastidiosa como sueles decir.-él hizo un gesto de querer decir algo, pero yo seguí con mi repertorio.- ¿Sabes qué? de hecho será que mejor que haga eso, alguien puede venir y no quiero un interrogatorio luego, y menos que te enojes conmigo. Así que chao.