9

6.4K 413 25
                                    


Pasaron los días y llego por fin el momento de empezar la gira nacional, de concierto a concierto, de estar detrás de los chicos y quedar cansada para el final de día. En cuanto a Yoongi y yo habíamos hablado muy poco en persona, pero mucho por mensajes y podría decirse que habíamos vuelto a la normalidad. A excepción que Yoongi me trataba más tierno, en todos los sentidos; cuando me hablaba, sus mensajes de buenas noches, sus besos e inclusive su manera de hacerme el amor; no me quejaba pero había momentos que extrañaba al chico rudo.

Por otro lado habíamos decidido no decirle a nadie además de los chicos, que ya sabían, sobre nuestra relación. Seguía siendo un tema muy complicado y nos destruía, así preferimos no volver a decir nada al respecto.

Yoongi me arranco la ropa de un tirón y me tiro a la cama. Estaba siendo rudo y me gustaba. Extrañaba esa mirada oscura y llena de lujuria que hacía que mojara mi ropa interior.

-Me las vas a pagar todas.-dijo mientras tomaba uno de mis pezones con sus dedos haciendo que me arqueara.

Estaba enojado y no lo culpo, he jugado sucio las últimas semanas mientras he estado en el staff. Le mandaba fotos mías sugerentes y cuando estábamos cerca, frente a otras personas, le lanzaba miradas y coqueteaba con él de una manera que él solo podía entender. Y por supuesto, no habíamos tenido tiempo suficiente de estar a solas, hasta este momento.

Estábamos en Ulsan y en el hotel le toco a Yoongi el cuarto para él solo, oportunidad que obviamente no iba a perder y él tampoco.

-No sabes las ganas que me daban de mandar todo a la mierda y correr hacia ti para traerte a mi habitación.- apretó con más fuerza mi pezón y luego lo lamió. Mis gemidos no eran nada bajos y me estaba retorciendo en medio de la cama por la tortura.- No saldrás de este cuarto hasta mañana y con una gran molestia para caminar correctamente.

Trague saliva y lo mire con los ojos abiertos de par en par.

Cuando Min Yoongi decía algo, lo cumplía.

-Lo siento, no quería torturarte.- dije con la voz más inocente que pude hacer.- es solo que extrañaba esta faceta tuya. Si te hace sentir mejor, yo me torturaba a mi misma también.

Yoongi me mordió el otro pezón y grite. Me estaba provocando un placer indescriptible y quería eso y mucho, mucho más.

Me dio la vuelta y me puso sobre mis rodillas y manos. Sin dejarme tiempo para pensar me palmeo una de mis nalgas, fuerte, dejando una sensación de ardor que fue calmando al pasar lentamente su lengua por la zona.

-Esta es la foto en ropa interior. 

Mierda, lo único de lo que era consciente es que estaba empezando a mojar mis muslos.

Volvió a palmearme, pero esta vez la otra nalga.

-Está por haber usado el vestido que te regale y que sabes perfectamente que me gusta y me vuelve loco.

Sonreí contra la almohada. Si, si que sabia el efecto de ese vestido casual color verde. Solo lo usaba cuando estábamos solos y una que otras veces para la universidad.

Yoongi, aun completamente vestido, presiono su erección en mi trasero y empezó a mover las caderas lentamente al mismo tiempo que repartía besos largos y húmedos en mi cuello.

Lo único que había hecho desde que entre a la habitación fue dejarme hacer por él y gemir como si no hubiera un mañana.

Cuando dije que me había torturado a mi misma también, no mentía. Siempre lo veía rodeado de mujeres, tanto del staff como de las armys, y me producía algo de celos; pero todo cambio cuando empecé a verlo rapeando sobre un escenario. Ahí agradecí que ellas existieran para verlo de este modo y me hizo tener miles de fantasías en menos de 5 minutos. Y ya que él me ignoraba la mayoría del tiempo, decidí jugar. Y funciono a las mil maravillas.

A Escondidas (Saga Pure Love #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora