A Escondidas (Saga Pure Love #1)

12

Tenía el pasaje de avión en mi mano, me había llegado un paquete con la felicitación de la universidad junto con todos mis documentos y proyectos más destacados. Además, por supuesto que el pasaje de avión con la fecha de salida para dos semanas.

Ya lo había hablado con Yoongi, después de dos meses que me habían dado la noticia. ¿Se molesto? si, absolutamente. Lo entiendo, se lo oculte y se cómo se siente, porque es lo mismo que siento. No quiero irme, es por ello que hice diligencias para poder quedarme, hable en la embajada para los papeles y con Nim para que me dejara seguir trabajando con él por un tiempo.

-Por supuesto que seguirás trabajando aquí.- dijo parándose de la silla asombrado cuando le comente todo por lo que estaba pasando.- De hecho también buscare ayuda para tus papeles.

Su apoyo me emociono más de lo podría admitir, solo me faltaba que Yoongi estuviera metido en esto conmigo, desde que le dije no me llamado o contestado mis mensajes, tampoco ha vuelto al departamento.

-Pero.- dijo Nim interrumpiendo mis pensamientos.- ¿Por qué quieres quedarte? ¿No extrañas a tu familia o tu país, su cultura y costumbres? El primer año que estuviste aquí llorabas a cada rato cuando tenías problemas. Ahora te controlas algo más, pero igual no lo entiendo.

Estuve tentada a decirle a verdad, pero no puedo, no completamente al menos.

-Tengo a personas aquí que no quiero dejar, como tú o los chicos, Kwan, la hermana de Hobi, las estilistas. Les he tomado mucho cariño y siendo honesta me gusta estar aquí más que en mi país.- me clave las uñas en la palmas por lo que estaba por decir.- y también he estado saliendo con alguien. Es maravilloso Nim, me comprende, me hace reír, me saca de quicio y lo quiero. Nunca me había sentido así por nadie, tan cómoda y como si estar con él fuera lo más natural del mundo.

Nim tenía las manos entrelazadas encima del escritorio mirándome seriamente hasta que sonrió burlonamente.

-Hasta que al fin me lo dices. Ya no sabía cómo hacer que Yoongi me lo dijera, hasta lo moleste con tu amigo y todo.- mi cara de asombro le causo tanta risa que soltó una carcajada.- ¿Qué? ¿Pensabas que no lo sabías? No soy tonto. Además él no te mira como cualquier chico y tú te pones algo nerviosa al verlo. Supuse que se gustaban o algo así, hasta que me di cuenta que había momentos que ambos desaparecían al mismo tiempo y nadie sabía dónde estaban.

Automáticamente mi mente se fue a cada una de aquellas tardes cuando nos ocultábamos en algún baño o salón vacio para abrazarnos, hablar un rato, besarnos e incluso en ocasiones más que eso. Me sonroje hasta la raíz del cabello y Nim volvió a reírse.

-Tranquila, no estoy enojado porque salgas con él o algo parecido. De hecho, creo que el cuidara muy bien de ti y podrías calmar ese mal genio que él tiene.- en ese momento su expresión se volvió seria.- pero si hay algo que me preocupa. ¿Estás consciente que si siguen juntos algún día se sabrá y tu vida será diferente?

Esa pregunta me cayó como un balde de agua fría. Era el temor tanto de Yoongi como el mío.

Mire a Nim y apuesto que supo que lo estaba dudando.

-No, no estoy preparada si eso pasa, pero créeme que si él está conmigo soportare lo que sea.

Su sonrisa fue su aprobación.

Busque a Yoongi por todo el edificio, pero ni siquiera estaba en su estudio o en la casa de BTS. Ninguno de los chicos lo habían visto en todo el día y tenía el teléfono apagado. Quería verlo, abrazarlo y besarlo, me hacia tanta falta que dolía, ya que no era que estuviera de gira u ocupado, estaba alejado porque estaba molesto y triste por mi culpa.

En el momento que estuve a punto de rendirme de encontrarlo me llego un mensaje de él:

"Ven a tu departamento".

Me lleve la mano a la frente por estúpida, no pensé en mi departamento. Aunque si no quería verme es el lugar menos indicado para estar.

Lo encontré acostado boca bajo en mi cama con los ojos cerrados y su respiración tranquila. Estaba con una ropa cómoda, como si hubiera estado ahí mucho tiempo. Me acosté a su lado sin quitarle la vista de encima.

-Me siento desnudo si me miras de esa forma detenidamente.- dijo abriendo los ojos lentamente. Estaban rojos, había estado llorando. Guardo silencio un segundo y luego susurró.- Lo siento.

Lo mire sin entender.

-¿Por qué?

-Por no hablar contigo. Por cerrarme cuando no debí hacerlo.- iba a interrumpirlo, pero puso su mano en mi boca.- no, escúchame. Te quiero, te amo y te adoro, pero sé que no eres de aquí, que es una de las razones por la que me gustas tanto y que debes extrañar todo de donde naciste.

Ambos nos sentamos en la cama, no busque interrumpirlo esta vez. Cerró los ojos con pesar un segundo y al abrirlos supe que le estaba costando decirme lo que estaba pensando en ese momento.

-No voy a detenerte.- sentí las lagrimas acumularse en mis ojos.- si quieres irte lo voy a entender, eso no cambiara lo que siento por ti, nunca.

Lo abrace fuerte, pegando cada parte de nuestros cuerpos y soltando algunas lágrimas.

Escuche como soltó una risa floja y me separo de él.

-Eso no significa que no seguiré molestando tu vida Emma.- lo mire sin entender.- Si te vas, yo me voy contigo.

Me quede de piedra en sus brazos. Él me estaba diciendo que lo nuestro no terminaría, no me estaba presionando. Solo quería que nos tuviéramos el uno al otro sin importar el entorno.

-Te odio.- dije golpeándolo levemente mientras lloraba.- ¿Por qué tienes que ser tan adorable y cursi a veces?

Mire su carita de confusión y lo bese suave, saboreando cada segundo que él estaba conmigo. Me tomo de las mejillas y me correspondió de la misma manera. Hizo que me sentara sobre él para abrazarme fuerte mientras seguíamos con nuestro beso.

-No es necesario que te vayas de Corea.- le dije creándole de nuevo confusión y sonreí.- No me voy a ir, bueno obviamente iré a visitar a mi familia de vez en cuando, pero mi vida diaria se queda aqu...

No me dejo terminar cuando me volvió a besar, pero esta vez mas desesperado.

-Igual te acompañare a ver a tu familia, quiero conocer todo de ti.

Nos recostamos en la cama mirándonos y acariciándonos mientras le explicaba todo lo que había hecho. Nos relajamos por saber que nos tendremos por mucho más tiempo.

-Tengo otras cosas que decirte.- solté una carcajada por su cara de preocupación.- no es nada malo, te lo prometo. Lo primero es que hay que decirle adiós a este departamento, ya sabes me lo dio la universidad por estos cinco años nada más; lo segundo tener que enfrentar a mis padres y lo tercero Nim sabe de lo nuestro desde hace tiempo.

Yoongi se sentó de golpe.

-¿Qué?

Lo tome de las mejillas y lo bese.

-Cállate y hazme el amor. Tenemos tiempo para todas tus dudas.