A Escondidas (Saga Pure Love #1)

Capítulo extra: El inicio

Suni estaba sentada conmigo en la cafetería de la empresa mientras le explicaba sobre mi proyecto de este semestre en la universidad. Ella era una muy buena fuente de inspiración, además que es la única amiga que tenía en empresa.

-¿Qué tal si resaltas más este color? Vuélvelo el principal y los demás bájale un poco el tono para que sean los secundarios.

Tome mi tablet de sus manos y comencé a hacer lo que me dijo mientras daba otras ideas. Estábamos tan concentradas que no nos dimos cuenta cuando dos chicos entraron a la cafetería que siempre estaba vacía a esa hora de la tarde.

-Hola preciosas.- dijo Seokjin vestido con ropa algo holgada.- disculpen que las molestemos, pero Suni te necesitan en la sala de maquillaje, les van a dar una información o algo así.

Observe como Seokjin le guiño el ojo a Suni y me sorprendí. Pensaba que esos dos no hablaban más de lo necesario. Pero mis pensamientos se esfumaron cuando note que Yoongi estaba detrás del castaño con las manos escondidas es su gran chaqueta negra mientras me miraba.

De por si él me ponía nerviosa con su presencia, después que me habló por primera vez me ponía peor, me ponía como una niña... bueno, legalmente aun me faltan unos meses para cumplir los veintiun años, la mayoría de edad en Corea, por lo tanto... ¡Maldita sea, si soy una niña!

-Claro, ¿Emma, te importa si seguimos mañana?- asentí antes de corresponder el abrazo que Suni me dio.

Ella se fue seguida de Seokjin, que se despidió con un saludo militar, y Yoongi se quedó de pie al lado de mi mesa.

-¿Te importa si me siento contigo?- negué con la cabeza y le señale la silla frente a mí donde había estado Suni.- ¿Estabas estudiando con Suni?

Negué con la cabeza, pero luego asentí y volví a negar después de hacer un gesto con los labios, haciendo que Yoongi sonriera por unos segundos y yo me sonrojara un poco.

-Solo le pedía una opinión sobre mi proyecto, la semana que viene debo entregar la primera parte y quería saber qué opinaba otra persona.

¡Tierra, trágame de una vez!

¡Estaba hablando más bajo de lo normal! Podía entender que estaba nerviosa porque él me gustaba y me daba vergüenza comportarme de esa forma porque lo más probable es que piense que soy una tonta que se muere por él.

Pero, si te mueres por él.- me dijo el inconsciente.

¡Cállate!

-¿Y quieres otra opinión?- ladee la cabeza.- podría ayudarte si quieres.

Asentí y le pase la Tablet donde estaban mis diseños. Él sonrió y lo único que pensé es que quería cambiar de personalidad con Cassandra, mi mejor amiga que aún estaba en Latinoamérica, ella podría coquetear con él sin miedo e incluso darle un beso.

-Me parece muy lindo. A excepción de una cosa.- me quede esperando para escuchar su crítica constructiva.- En ningún lado dice que es tuyo.

Abrí un poco la boca y me lleve la mano a la frente.

-Olvide eso.- él asintió y me devolvía la Tablet.- Gracias.

Nos quedamos callados un par de minutos, mirándonos, solo eso. A pesar que eso me avergonzaba no quería aparta la mirada de él.

Me mordí el labio y apreté mis manos bajo la mesa para darme fuerzas.

¡Hazlo! Lo peor que puede pasar es que diga que no y se vaya.

-¿Quieres tomar algo? Yo invito.

Su cara se transformó en asombro por no esperar eso, pero luego volvió a poner su cara seria.

-Ok, bien. Me gustan los batidos de melón que hacen aquí.

-¡¿En serio?!- dije algo emocionada por el hecho que aceptara, pero luego me recompuse un poco.- digo... ¿En serio?

Por primera vez vi como Yoongi comenzaba a reírse en frente de mí y gracias a mí... no sé si eso es bueno o no, iba tomarlo como si fuera bueno.

-¿Si en serio me gustan los batidos de melón? O ¿Si en serio acepto tu propuesta?- me sonroje un poco y le respondí que era la segunda opción.- Pues sí, es lo que acabo de decirte.

Ambos duramos un buen rato hablando mientras tomábamos unos batidos. Aunque en realidad yo fui la que hablo más, él escuchaba y daba su opinión en los momentos claves, al menos hasta que comenzamos a hablar de nuestros gustos musicales.

-¿CNCO? ¿Quién es?- me pregunto.

En ese momento mi teléfono comenzó a sonar, mi canción favorita de CNCO y en la pantalla se veía a Kwan sonriendo.

-Dame un segundo.- le dije a Yoongi mientras contestaba.

Kwan solo había llamado para ver si íbamos a estudiar juntos para un examen, pero tuve que decirle que no, tenía mucho trabajo, por lo tanto me tocaba estudiar en la noche. Me despedí y le dije que lo quería, algo que obviamente no me respondió porque le daba pena que su amiga se lo dijera y yo por supuesto me reía de él.

Cuando volví a poner el teléfono en la mesa y vi a Yoongi ya no estaba tan sonriente, de hecho volvió a poner la cara que tenía cuando lo conocí: Extremadamente serio.

-¿Todo bien?- él asintió.

-Sí, no te preocupes. Es solo que mientras hablabas con tu novio me acorde de algo que me pone de mal humor.

Parpadee un par de veces antes de entender.

-¿Mi qué? ¿Hablas de...? ¿Piensas que... Kwan es mi novio?- dije señalando mi teléfono.

Yoongi no dijo nada, pero sus ojos por una razón me dieron la razón y comencé a reírme.

-Él no es mi novio, de hecho no tengo novio o nada parecido, créeme. Kwan solo es mi amigo... el único que tengo de hecho.- dije eso ultimo algo bajito, pero él lo escucho.

Ambos pasamos por debajo de la mesa el tema de Kwan y seguimos conversando, aunque podía notar algo de tristeza o enojo en Yoongi.

Cuando salimos de la cafetería pensaba irme a mi casa y él a su estudio, pero estaba siendo tan serio que no quería que se fuera de ese modo.

Me acerque con los nervios a flor de piel y con mi cerebro dándome ánimos para ser valiente, tome una de sus mejillas y le di un beso en la mejilla contraria.

-Adiós Yoongi. Me gusto pasar la tarde contigo.

Él se quedó quieto en su sitio mirándome como si fuera la primera vez que lo hacía. Le sonreí y me di la vuelta para irme.

-¡Emma!- me tomo de la mano y me hizo darme la vuelta para quedar frente a frente otra vez.- ¿Te gustaría... tomar algo en la cafetería mañana? Yo invito esta vez.

Abrí los ojos y me lamí los labios, mientras que Yoongi automáticamente bajo la mirada a mis labios donde se quedó allí unos segundos largos.

¡MAMAAAAAAAAAAAA, YOONGI ME ESTA MOLESTANDO!

Es broma, en realidad me gusto, tanto que estuve a punto de besarlo, pero me contuve.

Sonreí y asentí.

-Si claro... pero a mí me gustan los batidos de fresa.

Esta vez fue su turno de sonreír.

Esa fue la primera vez que hablamos sin otra persona de por medio y donde poco a poco nos fuimos abriendo uno al otro para darnos cuenta que nos gustamos del mismo modo y con la misma magnitud. Sin saber que iba a terminar siendo su novia, que hacía todo a escondidas, y mucho después su esposa, que ya no necesitaba esconder su amor frente a nadie.

Me dio nostalgia este porque fue lo primero que escribí hace tiempo :c

¿Que les pareció? ya solo falta unoooo del "inicio"