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Mi rutina era universidad, trabajo, departamento. De lunes a viernes, sin derecho a cambio. Algo aburrido para mí que odiaba las rutinas, pero desde que conocí a Yoongi en el trabajo todo ha sido diferente. Solo nos vemos unos minutos en el trabajo pero son muy hermosos para mí.

Estaba sentada en el escritorio de mi oficina creando una imagen para BTS, el grupo de Yoongi. Pero era frustrante, justo hoy pasaba por un bloqueo de arte, como suelo decirle.

-Emma ¿Puedo pasar?-era mi jefe P.D. Nim. Bueno, en realidad no teníamos mucho esa relación jefe-empleado ya que nos conocimos gracias a que cuando llegue acá aun era menor de edad así que me pusieron un tutor que resulto ser el hombre que caminaba en mi dirección.

-¿Podemos hablar un segundo? Necesito un gran favor. Claro, si no estás muy ocupada.

Mire la pantalla de mi laptop en blanco y luego lo mire a él.

-¿Para qué soy buena?

Sonrió.

-Necesito a una chica que me ayude con los horarios de los chicos en la próxima gira nacional. Y ya que despedí a la chica que hacia ese trabajo por andar robando las cosas de Taehyung, prefiero que me acompañe alguien a quien le tenga confianza.

Claro que Yoongi y yo no le hemos dicho a nadie que estamos saliendo desde hace más de un año. Por decisión mutua, al igual de que en el trabajo era preferible no cruzarnos de más tiempo del necesario. Por esa razón jamás iba a los conciertos, fanmeeting o programas, o al menos lo evitaba a toda costa. Al igual que Yoongi evitaba pasar por mi piso de trabajo. 

-La gira será en cuatro semanas y para ese tiempo tendré exámenes, no creo poder hacerlo. Además...

-No te preocupes.- me interrumpió.- puedes tomarte si quieres las cuatro semanas que faltan para solo estudiar y adelantar el examen como has hecho en otras ocasiones, así no estarás preocupada.

Me estaba suplicando con la mirada y no podía negarme a este señor que ha hecho mucho por mí. Es como mi papá.

"Carajo ¿Por qué soy buena estudiante y una patética mentirosa?"

No podía responderle "si o no", no ahora.

-Lo voy a pensar ¿De acuerdo?

-Es suficiente para mí.



Llegue a mi departamento antes de lo debido y me encontré con algo que nunca pensé que vería: Yoongi estaba intentando bailar... salsa.

No pude evitarlo y solté una gran carcajada.

-Gracias por burlarte de mi.- dijo mientras apagaba la música y se cruzaba de brazos.- pensé que llegarías mas tarde.

Asentí.

-Sí, pero decidí venirme antes y fue la mejor decisión que pude haber hecho en mi vida.- volví a reírme y él como siempre estaba serio, no le gustaba que me burlara de él de esta forma tan extraña, a su parecer.-¿Quieres que te enseñe?

No respondió y tuve que tomar todo mi autocontrol para no reírme de nuevo en su cara. Era un orgulloso.

Me quite la chaqueta y los zapatos y le di play a la música de nuevo.

-Vamos cariño quiero ver como lo haces conmigo.- puse una de sus manos en mi cintura y la otra solo la tome.

Le explique cómo mover los pies y su cuerpo. A los minutos ambos estábamos bailando tranquilamente y no me piso ni una vez. Tengo que darle crédito, lo hace muy bien.

-¿Cómo te fue hoy?-dije mientras cambiaba el ritmo de el baile a uno lento, un simple balanceo. Me pegue mas a él y puse sus dos manos en mis caderas, mientras yo colocaba las mías alrededor de su cuello.- ¿No regañaste a nadie o sí?

Miro nuestros pies y luego me miro avergonzado.

-Jimin y Tae son muy gritones a veces, y justo hoy no me dejaban tranquilo. También Jin, no paraba de hablar, practicamos mil veces un paso de baile, no me dejaban terminar una canción y...

Lo interrumpí con un beso suave y lento. No quería recordarle todo por lo que estaba estresado, a pesar de que hubo un tiempo en que él era una tumba con sus sentimientos y yo me molestaba de cierta manera. Pero luego, con el tiempo, se sintió cómodo conmigo y ya después no pude callarlo, y aprendí a saber cuándo escucharlo y cuando entretenerlo.

-Tienes que descansar entonces.- le dije separándome y llevándolo a la cocina para preparar la cena.- por cierto, eres un buen alumno.- le guiñe el ojo.

Yoongi me regalo una de sus hermosas sonrisas.

-Quería sorprenderte cuando supiera hacerlo mejor.- me ayudo a sacar las cosas necesarias para cocinar. Estábamos en sincronía.- ya que hace días dijiste que tenías tiempo sin disfrutar de una fiesta latina... Pues no quería que bailaras con otro así que...

Reino el silencio. No es como si él nunca hubiera hecho algo por mí, pero esto era otro nivel.
-¿En serio?- le dije girándome completamente sorprendida.

Yoongi se ruborizó y se encogió de hombros sin mirarme para luego ponerse a picar vegetales.

-Yoongi.- no respondió. Suspire.- Yoongi... Bobo.

Esta vez fue su turno de reír.

-Boba.

Y esa era una de nuestra extraña manera de decir te amo

A Escondidas (Saga Pure Love #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora