A Escondidas (Saga Pure Love #1)

Capítulo extra

Advertencia: NO LEER HASTA LEER LOS DEMÁS LIBRO DE LA SAGA.

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Llegue a casa feliz y saltando de la emoción como la completa niña que soy a pesar de mi edad, eso era algo que ya no iba a cambiar de mi personalidad por más que lo intentara.

Escuche el piano sonar a lo lejos y sonreí. Yoongi había llegado temprano y eso hacía el asunto más emocionante. Fui directa hasta una de las habitaciones que Yoongi había tomado para hacerse un estudio de música y pasar más tiempo en casa, conmigo. Yo hice lo mismo con otra de las habitaciones del departamento, hice mi estudio de diseño; dejando solo una habitación vacía que la usábamos para algún invitado y nuestra habitación que era la más grande.

Yoongi había dejado la puerta del estudio abierta y podía verlo desde el pasillo tocando en una esquina su piano enorme de cola. Estaba muy concentrado que no se dio cuenta de mi presencia hasta que me senté a su lado.

-Justo estaba pensando en ti, ¿Eres bruja o qué?- dijo sonriéndome y me fue inevitable responderle de la misma forma.- ¿Por qué llegaste tan temprano?

Mire las teclas y luego las partituras que él tenía, me había estado enseñando desde hace unos meses como leer las partituras y tocarlas, así que lo intente con una de mis manos para ver si lograba sonar igual a lo que había estado tocando hace unos minutos.

-Yo pregunto lo mismo. Nunca llegas tan temprano, yo lo hago en ocasiones, no es tan raro para mí. Lo raro es verte aquí a las cuatro de la tarde.- le respondí completamente concentrada en el piano, pero tocaba las teclas tan pausado y con algo de temor que no sonaba tan bonito, eso me hizo fruncir el ceño y bajar la mano a mi regazo de nuevo.

Yoongi se puso de pie sin decir nada y se sentó detrás de mí con cada pierna a cada lado de las mías. Tomo mis manos y me hizo tocar, pero con sus dedos guiándome, haciendo que sonara como una profesional.

-Me estrese un poco y quise venir a casa, además no me sentía muy bien, me dolía la cabeza. Prefería tu boca hablando sin parar que a los otros productores.- dijo con su mentón apoyado en mi hombro y hablándome al oído.

-¡Oye! Yo no hablo mucho- dije fingiendo estar ofendida y la única respuesta de Yoongi fue comenzar a dejar besos en mi cuello, besos chiquitos que se fueron volviendo algo atrevidos cuando comenzó a usar la lengua.

-Claro que sí, pero no importa, me gusta escucharte hablar. Cualquier cosa que haga tu boca me gusta.-respondió de forma coqueta y supe que quería llevar esto más lejos cuando dejo mis manos solas sobre las teclas y comenzó a acariciarme las piernas cubiertas por el pantalón mientras seguía besando mi cuello.- ¿has hecho cosas sucias con esa boquita sobre un piano?

Cerré los ojos y temblé, él lo sintió y sonrió.

Idiota.

Negué con la cabeza e intente no caer en las redes de Yoongi, como siempre, tenía algo que decirle antes de que ambos hiciéramos... cosas sucias sobre el piano.

-Yoongi...- intente sonar convincente, pero solté un gemido a mitad cuando me beso el cuello con más ganas, esos típicos besos de él que me marcaban cada parte de mi cuerpo.- Yoongi, en serio...

-Estoy hablando en serio, quiero verte hacer varias cosas con tu boca, chupando mis dedos o mi pene, esas son mis opciones.

-Yo te tengo una mejor, vomitar.

Él se separó al instante y aproveche para ponerme de pie y mirarlo. Sonreí al verlo con el ceño fruncido.

-Acabas de matar el momento Emma, y de una forma asquerosa.