El idiota que ha regresado #2 (+18)Terminada #Disponible en Amazon

Cap.18 Por fin parte 2

Ethan

Ha pasado cerca de media hora desde que Mare me sacó de su casa. Ha dejado la llave puesta en la cerradura y no me deja entrar. Golpeo una y otra vez la puerta de la entrada.

-Mare, déjame entrar.

No hay respuesta por su parte.

-Me obligas a tomar medidas que no quiero.

Recibo un apabullante silencio como respuesta.

-Por favor. -Jamás he rogado a ninguna mujer su atención, no me ha hecho falta, pero no me rendiré si al final consigo a mi pequeña cabezota.

Bufa molesta. Tanto ella como yo sabemos que no le queda otra que ceder.

- Está bien-dice apareciendo por la puerta con la chaqueta vaquera, que descansaba sobre el respaldo de una de las sillas, en su mano. -Vamos.

Mare

Una vez dentro de su coche, el silencio nos invade. Tan solo se escucha nuestras respiraciones, sin embargo, no resulta incómodo.
Es extraño.

El trayecto tan solo dura unos diez minutos. Ethan se detiene frente un complejo de apartamentos de lujo. Desde el coche lo que más resalta a simple vista es lo alto que es el edificio y el buen aspecto del que parece gozar. Ethan sale y cuando llega a mi lado me abre la puerta. Tomo la mano que me ofrece y salgo del coche. La entrada al edificio es espaciosa, la decoración bastante sobria, mezclando gris con blanco y negro. Hay un hombre que ronda los cuarenta y de aspecto rudo, a cargo de la seguridad en el mostrador que se ve, nada más entrar al edificio.

-Buenos días, señor King. Señorita. -Saluda el hombre con una pequeña inclinación de cabeza.

- Buenos días Jorge.

- Buenos días. -Le sonrío un poco intimidada.

El ascensor se abre ante nosotros y dudo si debo entrar con Ethan o no. Recuerdos de la última vez que bajamos en ascensor juntos, vienen a mi mente y erizan mi piel. Creo que Ethan sabe en lo que estoy pensando, por que me sonríe de manera sugerente y me promete que no me hará nada, y añade un "que tú no quieras" susurrado en mi oído. Ante tal acción, siento la necesidad de humedecer mis labios secos, mientras lo hago, veo a Ethan, que aún me sostiene la puerta del ascensor, seguir con la mirada el rumbo que toma mi lengua.
De modo que entro cabizbaja al ascensor y se cierra para subir al piso trece.

Ethan no tarda en encontrar las llaves una vez que se encuentra frente a la puerta. Abre y me ofrece entrar a mí primero. Lo primero que me sorprende al entrar es ver que todo está completamente amueblado y listo para vivir, una imagen muy distinta a la de la pila de cajas que había mantenido en mi mente. Mis peores temores se confirman cuando escucho como la puerta se cierra con llave e Ethan la saca de la puerta. Lentamente me giro para ver que no hay ni rastro de la llave.

-¿Dónde están las llaves?.

- Escondidas. -Se limita a contestar.

- Eso es sumamente infantil..¿lo sabes, no?.

-Solo quiero que me escuches..

- ¿Y es necesario encerrarme para eso?. -Le corto exasperada.

-En cuanto hubieses visto la casa, te hubieses marchado.

-Por que me has mentido-alzo las manos al cielo un tanto exasperada-¡otra vez!.

-Por que no me dejas otra opción, cuando me acerco, te alejas. -Dice acercándose más a mí, atrapándome entre la puerta y su cuerpo.

-¿Y tú no me alejaste a mi primero?. -Le pregunto en voz baja, realmente cansada de pelear con él y sin dejarle que responda, continúo diciéndole lo que tanto deseo expresar. -Responde, ¿para qué quieres que te deje acercarte a mí, si me vas a partir de nuevo el alma?. ¿Tan grande es tu ego que sientes la necesidad de romperme por completo?.