Capítulo 39

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Era peor de lo que esperaba, si diariamente Asgard era el lugar preferido de los paparazzi, esta noche parecía que todos los de la ciudad acudieron ahí a la espera de una exclusiva y Robert y yo se los dimos. Fuimos recocidos al cruzar la esquina, nuestros nombres fueron coreados por todos aquellos congregados en el lugar. Mi acto reflejo fue abrazarme más al hombre que me había hecho su mujer horas antes, al que me había entregado sin restricciones, al que sin querer había empezado a amar.

Bajamos y nos deshicimos de los cascos, no respondimos ninguna de sus acertadas y sugerentes preguntas que iban desde ¿Confirman su relación? ¿Es cierto que estas embarazada? ¿Siempre estuvieron juntos? ¿Sabes que Robert conoció a tu madre? Era dirigidas hacia mí y todas las respondí en mi cabeza, ninguna a ellos; no sé si esto se puede llamar confirmar ¨una relación¨ no estoy embarazada y si, Robert conoció a mi madre la vez que vino a visitar a mi tía, Maca me lo contó.

Las preguntas para Robert no se hicieron esperar, pero él respondió con hechos. Al abrazarme bajó su mano a la altura de mi trasero mano y le guiño el ojo a las cámaras, acto que desato la euforia entre los presentes. Semejante gesto respondía cada una de sus preguntas. Se volvieron locos, pero antes de que se desatara el infierno ya nos encontrábamos dentro del local.

- ¿Sabes lo que acabas de hacer? – Le pregunte sobre la música cuando estuvimos dentro del local.

-Claramente se lo que hice pequeña – Me dijo mientras se acercaba a mi y me quitaba el casco de las manos y se lo entregaba a un chico junto con las llaves.

-Robert no sé si te has dado cuenta, pero aún soy la novia de tu hijo. No estamos en el patio de la segundaria en donde eres el chulito que le baja la chica a su archienemigo, hablamos de mi vida y la de tu hijo, te conoce medio mundo y algunos extraterrestres, se supone que eres el adulto de la relación... – Al decir la última palabra me corte ¿Relación? ¡Oh Katherina que rápido vas! Me dije mientras agachaba la mirada por la vergüenza.

- Hey – Me decía Robert mientras me tomaba la barbilla y me hacia subir la mirada – Se que soy el adulto de la relación, pero desde que te vi por primera vez haces que me comporte como un maldito adolescente, deseando ser mi hijo y eso ya es patético. Por David no te preocupes, es mi asunto – Dijo con la mayor tranquilidad mientras acariciaba mi mejilla, me volví agua, aire y arcoíris, estar entre sus manos me hacia tan plenamente feliz, en paz. Algo que no sentía con mi David a mi alrededor.

-Lo fácil, pero es mi vida y reputación lo que te está jugando. David no se va a hacer un lado porque sí. No sabes el demonio en que se ha convertido tu hijo en los últimos meses, no lo reconozco – Confesé con pesar porque en su momento me enamoré como tonta de David, pero de esa persona no quedaba ni la sombra.

-Se tratar con ese <<Demonio>> como tú lo llamas. Katherina sé que esto es surrealista, pero nadie me dijo que terminaría enredado con la novia de mi hijo, y no hablo de sexo solamente, sabes tan bien como yo que aquí se está formando algo más – El corazón se me subió a la garganta, escuchar aquellas palabras de Robert; saber que estaba sentía lo mismo y no lo negaba a ocultarlo.

Se acercó un poco más a mí, dejándose llevar por la atmosfera del momento, sintiendo plenamente en el derecho de tomar de mi lo que quisiese en el momento que a el le pareciera más idóneo, y sin ser yo quien lo detuviera. No creía estar preparaba para lo que esto traería consigo, pero correría el riesgo.

-Si no quieren ser la primera plana de todos los diarios y revistas amarillistas del país es mejor que lo piensen dos veces en besarse en público, di lo hacen, mucha la mierda que les caerá encima – Nos detuvo Gerard ya que inconscientemente habíamos olvidado en donde estábamos.

-Querido amigo que estoy preparado para que el infierno arda – Dijo Robert re direccionando el beso de iba a mis labios hacia mi mejilla.

-Sé que sí, pero debes tener muy en claro que la situación es delicada y tienes que irme con pie de plomo. No queremos que nuevamente las situaciones se te salgan de las manos – Respondió el mejor amigo de Robert con un tono preocupado rompió la burbuja de felicidad para dejarme un trago de amargura. Ellos saben algo que yo no.

- Aquí la cumpleañera – Dijo mi quería Day saliendo detrás de su nuevo novio. No creo que a la edad de esos dos la palabra <<novio>> fuera la más acertada.

- ¡Feliz cumpleaños! – Corrí a meterlas entre mis brazos, y abrazarla como si mi vida depende diera de ello – Discúlpame por dejarte sola en casa, pero el alcohol me hizo ponerme algo creativa y cuando ya reaccioné estaba... No había vuelta atrás – Dije mientras dábamos saltitos aun abrazadas.

-No, no, no a mi me dices donde estabas y quiero todos los detalles, lo más sucios y perversos detalles – Dijo mi amiga poniendo cara de depravada.

-No sabría que contarte que ya tu no sepas, has estado ahí, literal – Le dije arqueando una ceja y recordando en que estos dos se acostaron.

- Daño colateral y una pésima idea que tuviste para decir verdad – Dijo esta como si del clima se tratase nuestra conversación

-No oí quejas. Bueno si, pero no porque estuviese haciendo algo mal – Intervino Robert con ese tono jocoso que lo caracterizaba, sorprendente no me vi ofendida ni celosa ya que lo que sucedido aquella noche fue orquestado por mí.

-Maldición pueden dejar de hablar como si yo no estuviera aquí. Si ustedes tienen ese trato de parejas compartidas yo no; soy tradicionalista y de la que hablan es de mi novia – Se quejó Ger con cara de pocos amigos.

-El tradicionalista que te pone el cuerpo a su mujer – Se mofo Robert.

-Ella lo hizo primero – Respondió el otro.

-Cariño; es pasado, solo sexo. En cambio, a ti te hago el maldito amor – Contesto Day entre ronroneos para luego estampar un pornográfico beso en sus labios.

-Ven, vamos por tu regalo – Dijo este no sin antes darle una sonora nalgada a su chica en su bien formado trasero enfundado en una mini falda.

-Ve a cambiarte o cocinaras en tus jugos dentro de tanto cuero – Me tomo de la mano y caminamos a lo que pensé seria la oficina de Ger, pero bajamos a una especie de sótano en el cual se encontraba un pequeño departamento, sobre la cama había mas bolsas de tiendas de diseñador y me fui directo a estas, había tres conjuntos; una de falta y blusa, otro de pantalón y una especie de body y el ultimo un vestido el cual fue el ganador.

-Te espere afuera ya que si me quedo aquí dentro puede que no salgamos en toda la noche – Comento Robert al ver que comenzaba a desvestirme.

-Puede que no sea tan mala idea que te quedes – Le comenté desprendiéndome de las prendas de la manera mas sexy que me podía permitir.

-No creo que tu amiga apoye el que el la dejes sola en su cumpleaños – Dijo este al llegar a la puerta dejándome con ganas de tenerlo nuevamente dentro de mí. Que miedo me daba mi misma.

Un rato después salí de la habitación en la que me había dejado Robert preparada para volver a su lado y disfrutar del cumpleaños de Day, pero alguien había cambiado mis planes sin yo saberlo, creer que Robert estaría ahí para defenderme cuando vi aquello ojos brillosos y rojos con surcos negros debajo supe que era la muerte que había venido por mí, volver a ver a mis padres no estaría mal, pero hubiese querido tener más cosas que contarles cuando David me apunto con un arma, supe que estaba dispuesto a matar.

-Miren lo que trajo el gato. La puta de Kate a decido dejar de chupar el pene de mi padre para venir a celebrar el cumpleaños de la zorra de su amiga, pero lamento infórmate de hubo cambios de último momento, te vienes conmigo, y te recomendaría cooperar porque nada me pesa darte un balazo entre las cejas.

Nodije nada más, sentí sus manos tomar mi cabello tan fuerte que sentí quedesgarro mi piel, oprimió el arma en mi espalda y me saco del local por lapuerta de servicio en donde, no por casualidad el camino estaba vacío. Subimosa un auto que no era el suyo y salimos disparados a la calle, calles que noreconocía. Había llegado el momento de rendirle cuenta de mis actos

Seduciendo lo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora