El hermano de Aaliyah

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—Los quiero —apenas me bajé, la camioneta arrancó. Iba a ser una inolvidable semana.

Seguí a Aaliyah hasta dentro de la casa y cerré la puerta cuando ya estuvimos dentro.

—No puedo creer que nos vamos a quedar una semana juntas —exclamó con emoción. Si bien era cierto, nunca hacíamos pijamas por el simple hecho que vivíamos un poco cerca de la otra, y ni mi madre ni Karen aceptaban que nos quedemos a dormir en la casa de la otra. Ambas decían que molestábamos. Lo cual era algo cierto pero a la vez no lo era. La cosa es que mis padres tuvieron que viajar a ver a una tía muy lejana, de la cual yo no tenía idea, y Karen y Manuel, los padres de Aaliyah, iban a viajar a visitar a su familia de Inglaterra. Según Aaliyah, ni su hermano ni ella conocían a toda su familia departe de su madre, es por eso que Karen y Manny decidieron viajar solos, dejándonos a cargo de Shawn.

Iba a vivir con mi mejor amiga por una semana completa.

Y lo bueno aún no había aparecido.

—Estoy muy feliz —volvió a exclamar con emoción. Yo también estaba muy contenta aunque no lo estaba demostrando mucho —Bueno, ¿que quieres hacer?

No tenía ni edea.

—¿Que tal si llamamos a algunos amigos y vamos a comprar algo para comer?

—¿Shawn te va a dejar?

—No va a llegar hasta más tarde.

—¿En serio? La última vez dijo lo mismo y terminó llegando como seis horas antes de lo previsto.

—Bueno, pero verá que estoy contigo, creo que te tiene más confianza que a mí. Supongo que es porque eres mayor —alzó los hombros restándole importancia.

En cierta parte era verdad. Aunque no sabía si era por esa misma razón.

—Solo soy un año mayor que tú.

—Pronto serán dos —giró su cabeza hacia mi y sonrió inocente.

—Como sea, ¿a quienes quieres llamar?

—A los de siempre supongo.

Fuimos a Target luego de haber llamado a unos amigos y compramos una cantidad de comida que no era tan necesaria para diez personas. Cuando llegamos de vuelta a casa subí a al Shawn. Aaliyah me había dicho que él dormiría en el cuarto de sus padres y yo en el de él. Al principio no me gustó la idea de incomodar pero él insistió que no pasaba nada y que estaría más a gusto en el cuarto de sus padres. Dejé la maleta sobre el piso y la abrí. Solo saqué una sudadera y el cargador de mi celular y lo dejé sobre la cama de Shawn.

—¡Sam, podrías bajar! —Aaliyah gritó desde el primer piso. Cerré la maleta sin haber jalado en cierre y bajé —¿Puedes sacar unos plato, por fa?

No dije nada y me dirigí a la alacena donde estaban los platos. Saque un par de bowls y los puse sobre la mesa. Abrí los snacks y los vacié en los bowls mientras que Aaliyah botaba los envoltorios.

—¿A que hora dijeron que venían?

—A las seis.

—Falta mucho —me quejé mientras tiraba mi cuerpo en el sillón y Aaliyah ponía un bowl con snacks en la mesita frente a nosotras.

—Son un par de horas nada más —a veces yo parecía la menor de ambas.

—Estoy aburrida —volví a quejarme. Cuando una iba a la casa de la otra, era más estar en el teléfono o hablar de cosas al azar. No hacíamos juegos o algo por el estilo y es que a las dos no nos divertía en lo absoluto. Éramos más de escuchar chismes y opinar sobre ellos que hacer cualquier otra cosa más —¿Escuchaste que Jackson se metió con una primero?

One Shots (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora