Secundaria

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Bajo las escaleras lo más silenciosamente posible. Asomo la cabeza por la cocina y veo a Tyler sentado con una cuchara en la mano.

Cuento hasta tres, y corro, pasando por la cocina y asegurando mi mochila en mi hombro.

—¡Eh! ¡Sam! ¡Ven aquí!

Me detengo y ruedo los ojos. Bufo antes de dar media vuelta y voy a la cocina.

—¿Qué? Ya estoy tarde.—Pretendo estar apurada. Tyler solo mueve la cabeza y espera que yo haga algo.

Bufo una vez más, y cojo el dobladillo de mi falda y tiro para abajo.

—¿Feliz? —Digo de mala gana.

—Como una lombriz. —Sonríe hipotéticamente y yo me voy.

—Imbécil. —Murmuro.

Salgo de casa, y antes de llegar al instituto, me acomodo el uniforme. Subo mi falda hasta mi gusto y me bajo las medias unos milímetros.

(...)

—... Por eso siempre se les informa la importancia de usar un preservativo, porque ningún joven desea un niño a tan temprana edad y-

—Nos está diciendo que está bien cogerse a alguien, pero hay que usar condón.

—No, señorita. Lo que quise decir es que-

—Más vale condón en mano que nueve meses y un enano. —Cito. —Eso es muy sabio, ¿sabe? —Toda la clase ríe, pero la señorita Lindsey no parece contenta con mi comentario.

—Señorita D'amico, ya que esto le parece un chiste, por qué no le cuenta a la clase sobre su vida sexual? A ver si así se le borra esa sonrisa de la cara.

Eso fue grosero, pero solo ensancho mi sonrisa y miro a Shawn antes de contestar.

—Pues.. tengo una vida sexual muy activa. —Me encojo de hombros, y cuando vuelvo a ver al castaño, éste está aguantándose las carcajadas. —Me he acostado con nueve chicos diferentes en toda mi vida.

—¿Y usted, señor Mendes? ¿De que se ríe? ¿Cree que esto es gracioso?

—Lo siento, Lindsey, es solo que... —Shawn se aclara la garganta. —Samantha tiene más vida sexual que usted.

Toda la clase estalla en carcajadas. La profesora se queda callada, pero la cara se le torna roja de la vergüenza.

—¿Por qué no me cuenta usted lo que hace?

—¿De veras quiere saber? —Shawn sonríe maliciosamente, cruzándose de brazos e inclinándose sobre la carpeta. —Quince chicas en un mes. Y déjeme informarle, Samantha es la mejor en la cama.

—Que hombre más grosero es usted. —Reniega Lindsey.

—Usted preguntó. —Se defiende él sin borrar esa sonrisa peculiar de su cara.

—¿Sabe qué, Mendes? Te me vas a dirección ahora mismo.

Justo suena el timbre y todos comienzan a salir del aula. Guardo mis cosas pacientemente hasta que el salón queda vacío, a excepción mía, Shawn y la señorita Lindsey.

—Preguntar sobre la vida sexual de un menor va contra las reglas. —Digo poniéndome de pie y cogiendo mis mochila. —Si el director se entera de esto, usted estaría en graves problemas... Hasta podría perder su trabajo.

—Si el director se entera de que ustedes dos han estado cometiendo actos sexuales dentro de esta institución, serán suspendidos.

—Solo piénselo. —Abrazo a Shawn de la cintura y miro a Lindsey. —La respuesta no es difícil.

One Shots (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora