➡En EDICIÓN.
- Dos almas brillantes con habilidades absurdamente similares pero hay algo que modifica todo lo demás, aquella gran diferencia... -
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Han pasado 2 años desde que "ᴇˡ ˢᵘⁱᶜⁱᵈⁱᵒ ᵈᵉ ˡᵃ ᶠᵃˡˢᵃ ᵐᵉⁿᵗᵉ ᵇʳⁱˡˡᵃⁿᵗᵉ" tu...
La noche caía poco a poco, acompañada de la luz que podía permitirle cada una de las estrellas, a lado de la Luna la cual se encontraba justo esta noche más luminosa de lo normal.
Justo después de que se haya marchado el hermano de la pequeña castaña, dejando un mal sabor de boca, dejó en claro que todo va a ser bastante diferente.
Robert se dirigía a ver al hermano mayor del aclamado Detective Sherlock Holmes, pero esta vez él, no planeaba dejar que su hermana siguiera a lado de aquel Sociópata. La pequeña castaña tiene un oscuro pasado que no dejaría salir a la luz tan fácilmente, pero no parece tan... Idéntica al Rizado, ella tiene un alma diferente al que tiene él.
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El lujoso automóvil de Robert Weaver se detuvo justo al frente del lugar adecuado en el que encontraría al Sr. Holmes.
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-- ¿Está seguro de qué es buena idea?- le mencionó su gran amigo Alfred, mientras abría la puerta del auto.
-- ¿Por qué no lo sería?, Protejo a la pulga que no sabe diferenciar que está bien y qué está mal- contestó mientras subía las escaleras de aquel elegante lugar.
-- Lo sé, la Srta. Day es bastante importante. Pero en realidad me refiero a que ella a sufrido bastante, y usted no sé lleva nada bien con este hombre- mencionó su gran amigo bastante preocupado.
Entraron al lugar mientras observaban a cada uno de los hombres que se encontraban adentro del lugar, todos y cada uno de ellos realizando actividades distintas, ninguna bastante importante, ni mucho menos que sea relevante, pero había algo que estaba en este lugar, nadie mencionaba una sola palabra, todo se encontraba en completo silencio.
El Sr. Weaver le entregó un papel a uno de los hombres, mientras éste se levantaba de su lugar y lo llevaba a donde el deseaba; justo en este momento el hombre abrió la puerta, para que así él hombre que trabaja en un puesto importante en el Pentágono y su chófer entrarán a la "oficina" de Mycroft Holmes.
'Tal vez no es buena idea' pensó Robert, tal vez su amigo tenía razón, este par de hermanos se detestaban con todo el alma.
Dió cada uno de los pasos que en este lugar se escuchaban, uno por uno, él estaba observando cada una de las decoraciones y todos los objetos que se encontraban en este lugar, acomodados de cierta manera, de pronto él hombre se detuvo dando media vuelta mientras acomodaba su traje y se encontraba con el Sr. Holmes, sentado en una elegante silla a terciopelo color vino.
