XVII- Lamento.

307 25 12
                                    

𝓤𝓷𝓪 𝓭𝓮𝓼𝓹𝓮𝓭𝓲𝓭𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓯𝓾𝓮 𝓮𝓷 𝓮𝓵 𝓽𝓲𝓮𝓶𝓹𝓸 𝓪𝓭𝓮𝓬𝓾𝓪𝓭𝓸, 𝓾𝓷𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓭𝓾𝓮𝓵𝓮 𝔂 𝓬𝓸𝓻𝓻𝓸𝓶𝓹𝓮 𝓪 𝓪𝓺𝓾𝓮𝓵𝓵𝓸𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓫𝓪𝓷 𝓪𝓫𝓻𝓪𝔃𝓪𝓻𝓵𝓪 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓮𝓻𝓪 𝓭𝓮 𝓬𝓸𝓼𝓽𝓾𝓶𝓫𝓻𝓮.

La vestimenta negra que cubrió por completo a aquellas personas que entraban al lugar, era el invitado principal.

Mi amiga no dejó de llorar desde el momento en el que le mencioné aquella noticia.

Sus padres llegaron aquí, estaban en un viaje por Roma por lo tanto, llegaron pronto.

Él esposo Español de la hermana de kate aún no se presenta al lugar, pero él conoce o tiene información acerca de Allison Moriarty. Su esposa tuvo un encuentro con la rubia, y de aquello nadie se dio cuenta.

La despedida. La familia Jones está destrozada.

Salí a tomar aire fresco, suspiré en cuanto pude percibirlo.

- No es tu culpa.- agregó él Castaño.

- Claro que lo es, está acabando con todo. Estoy molesta, está haciendo esto de una manera tan personal, que siento que debí matarla ayer cuando Sherlock y ella tuvieron aquel encuentro.- contesté.

- Entiendo eso, pero...- dejó aquello en el aire. - Pulga, ¿Puedo preguntarte algo?

- Si digo que no, ¿Aún así la harás?- pregunté.

- Sí.- contestó mi hermano.

- ¿Entonces para qué me preguntas?- solté, observando a lo lejos a la de orbes grisáceos tan triste a lado de sus padres, y nuestros nuevos amigos británicos.

- ¿Lloraste o te drogaste?- preguntó. Los orbes café de mi hermano se incrustaron con firmeza en mí.

Suspiré, desde la mañana aquello fue centro de atención y regaño, algo que no hice...

- Me sentí mal cuando le mencioné esto, ella estaba emocionada por haber conseguido aquel trabajo en esa empresa. - susurré.

- Pulga, te vez muy mal. ¿Qué tienes?- preguntó mi hermano. Lo observé muy confundida.

- Nada. - comenté cansada.

- Vamos a comer unos cuantos bocadillos, entren. - agregó la madre de Kate.

Entramos al lugar donde pude percibir el silencio.

El día pasó muy rápido, la noticia, el entierro, la despedida, justo ahora son las 9 de la noche.

Pocos familiares de Kate, llegaron hablando de la larga distancia entre Londres y Brooklyn, esto es muy lógico.

Tomé asiento alejada de todos los demás, pero cerca de una sola persona.

Él rizado, quién mantuvo su atención en mí.

Tomé el sándwich en mis manos, y le di el primer bocado.

Al llegar a la mitad de mi sándwich, todo lo anterior me dio asco.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 30, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Sociópata? | Sherlock Holmes |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora