Han pasado dos semanas desde mi llegada a esta casa, durante ese tiempo he tenido tiempo de asimilar algunas cosas, aun me resulta complicado saber qué piensa Kendrick quien en ocasiones parece ser alguien distinto, existen momentos en los cuales me toca y me besa, pero jamás vamos más allá de meras tocaciones. En tan pocos días he aprendido a saber cuando desea tocar, "¿Estas aburrido?", esta simple pregunta es la señal que Kendrick usa para indicarme que desea tocarme.
Por otro lado, Sebastián desde mi llegada jamás se ha mostrado amable, aunque tampoco ha sido grosero conmigo, al menos no directamente, pues suele ser muy sutil para decirme las cosas, en ocasiones no le comprendo, ni siquiera es capaz de mirarme a la cara, cuando se dirige a mi lo hace dándome la espalda o mirando en una dirección opuesta a la mía.
—Aquí tiene las solicitudes de la fábrica en Dinamarca, y esta otra es de América.
—Bien, consígueme una comunicación con la persona a cargo de la fábrica en Suiza y Japón.
Kendrick suele encontrarse en ocasiones demasiado ocupado que apenas nota que estoy en su oficina, para no ocasionarle molestias o que las cosas se vuelvan en contra mía permanezco callado y quieto esperando a que pronuncie mi nombre, pero por extrañas razones cuando eso parece ocurrir Sebastián siempre ingresa al lugar con más trabajo para Kendrick quien en ocasiones parece desear que pare.
Es viernes, Kendrick ha estado sumamente ocupado toda la semana, estando en mi cama he contemplado un moretón que se encontraba en mi brazo el cual fue producido por Sebastián quien en sus propias palabras dijo no haberme visto cuando transportaba unas cajas, aquello fue mentira, el claramente me vio, pero fingió no hacerlo. Sumido en mis pensamientos apenas he podido notar el instante en que Kendrick ingreso a la habitación.
—Bienvenido amo —dije al tiempo que me aproximaba a él, pero me lleve una sorpresa cuando Kendrick me atrapo en un abrazo y me hizo retroceder hasta que caímos en la cama—. ¿A-A-amo? —he sentido como apretaba más su abrazo, pero no lo suficiente como para impedirme respirar.
—Tengo sueño.
—¿Q-quiere que llame a Sebas...?
—Solo quédate quieto y callado.
Ante el tono serio que uso Kendrick me limite a quedarme callado, no sé si estará bien o no, pero he comenzado a hacerle pequeñas caricias en la cabeza, es sorprendente cuan suave y sedoso es su cabello, estando tan cerca puedo escuchar su respiración la cual está llena de tranquilidad, quizás realmente Sebastián le dio más trabajo del debido, hemos permanecido en la misma posición por al menos dos horas. Una vez Kendrick despertó nos sentamos en el borde de la cama.
—¿Así que va a viajar?
—Si, me gustaría llevarte conmigo, pero no quiero que nadie más ponga sus manos sobre ti.
Aun si no logro estar del todo feliz con mi nueva vida, en cierta forma me alegra tener a Kendrick como amo y no a otra persona, aun si sus cambios de comportamiento son algo confusos para mí, puedo sentir que él es sumamente honesto conmigo, desde mi llegada pese a en ocasiones ser un poco agresivo y malhumorado no ha intentado aun tener sexo, únicamente toca mi cuerpo, pero no intenta nada más.
El resto del día fue un poco distinto a los demás, Kendrick y yo la pasamos juntos viendo algunos programas de televisión, fue una tarde bastante normal, ni siquiera hubo intentos de Kendrick por tocar mi cuerpo, incluso fui incapaz de ver a Sebastián, era como si hubiese desaparecido. Caída la noche mientras me encontraba durmiendo pude escuchar unos gritos provenir del jardín, al mirar la cama de Kendrick me sorprendió no encontrarlo, confuso me levante de la cama y me aproxime a la ventana, gracias a la tenue luz lunar he podido distinguir algunas siluetas en el jardín, no he conseguido distinguirlas muy bien, pero si logre notar una quinta figura tumbada sobre el césped, al escuchar la puerta de la habitación abrirse velozmente me lance a mi cama y fingir estar durmiendo.
—¡Amo Kendrick!
—Sebastián baja la voz, Adei está dormido.
Sin realizar un movimiento seguí escuchando la tensa conversación que ambos estaban teniendo, la mayor parte de la discusión estuvo centrada en motivos por los cuales sería imposible que Kendrick me llevara con él al viaje que tenia planeado hacer, Sebastián por más razones que daba no parecía estar ni cerca de convencer a Kendrick quien tras hora y media le pidió retirarse. Cuando las luces de la habitación se apagaron pude sentir como era levantado de mi cama y recostado en la de Kendrick, fingiendo seguir dormido sentí cuando fui atrapado en un abrazo y como me acurrucaban con ternura.
—Mi pequeño Adei... prometo que siempre estaremos juntos...
En ocasiones pienso que clase de cosas pasan por la mente de Kendrick, me resulta difícil comprenderle.
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Hasta aquí llega el cap, espero les haya gustado.
Ya sé, ya sé que me desaparezco como por mil años y encima publico algo pequeño pero la escuela me tiene muy ocupada, apenas y puedo pensar en mis historias.
Pero bueno, no olviden votar o comentar que de eso viven mis novelas.
Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo.
¡SAYONARA!
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Esclavo (YAOI R-18)
RandomMi mundo perdió la luz aquel día, ese cruel momento en que fui vendió a cambio de un poco de dinero, poco podía imaginarme sobre lo que estaba por vivir; mi libertad, mis sueños e inclusive mi propia vida ya no me pertenecían; mi mente, cuerpo y alm...