Capítulo 16

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Durante el resto de la noche mi mente se ha encontrada pensando en esa parte de la mansión a la cual Kendrick no permite a nadie acceder. Debe existir un motivo para que incluso Sebastián tenga prohibido subir a esa habitación pese a ser la persona de mayor tiempo residiendo en esta mansión. Para cuando el amanecer llego he seguido pensando en todo lo acontecido la noche pasada, antes ni siquiera pensé en esto pero... ¿Acaso ese orfanato, el mercado de esclavos y ese lugar al que llegué antes de venir a la mansión estarán conectados?

Mientras pienso en dicha cuestión he posado mi mirada sobre el amo Kendrick que se halla dormido a mi costado. Analizando a la amplia cantidad de personas laborando para él, y si centro mi atención en Sebastián y Dastan, ambos no parecen ser personas que desconocen las ventas de esclavos o temas sexuales, si pienso en ese escenario que pude contemplar en aquella lejana sección del lugar, puedo afirmar que todos los residentes de esta mansión han debido pasar por una experiencia similar, entonces solo puedo pensar en otra pregunta aún más complicada, ¿Cómo el amo Kendrick elige a sus sirvientes?,

Me siento algo mareado, aun si intento no pensarlo, en ocasiones no puedo evitar preguntarme cómo fue que me eligió a mí de entre todos los esclavos, aun si Sebastián en alguna ocasión mencionó que fue algo derivado de mi rostro, algo me hace pensar que tuvo que haber más, durante el instante en que fui elegido, el amo Kendrick no aparento dudar o querer contemplar a chico por chico, fue directo a donde yo me encontraba. Pensando en lo hablado con Sebastián la noche anterior, ese tal Adei fue la anterior "mascota" del amo Kendrick, enterarme de su existencia me es difícil catalogar si resulto ser un golpe de buena suerte o algo que hubiera preferido no saber, antes de saber que hubo alguien que fue amado con gran sinceridad por el amo Kendrick me hace sentirme confundido, habiendo perdido la noción del tiempo desde que fui traído a esta mansión mi corazón no ha podido tener un solo momento de descanso, es como si un tornado de emociones bailaran de un lado a otro sin saber exactamente que forma tomar o cual es la que debería predominar.

Mis pensamientos se han interrumpido al momento en que noto al amo Kendrick moverse, sus ojos han hecho leves movimientos antes de abrirse y mirarme—. Buenos días —me saluda el amo Kendrick saltando un ligero bostezo—. ¿Cómo te sientes?

Existe miles de cuestiones que me gustaría poder hacerle a Kendrick, todas entorno de la persona de quien recibí mi nombre, sin embargo, el hombre frente a mi es una persona complicada de abordar, tanto mis palabras como acciones parecen tener diferentes efectos sobre Kendrick, y en la mayoría de las ocasiones he terminado por ser "reeducado" poniendo en peligro mi cuerpo, he podido comprender que para poder tener al amo Kendrick mentalmente estable debo comportarme como él parece sentirse más tranquilo, manteniéndome atento a sus palabras y no contradecirle—. Mejor... aunque sigo mareado.

—¿Quieres que llame a un doctor?

—N-no... solo quiero que usted este a mi lado —aun si me gustaría poder ser atendido por un doctor, el amo Kendrick podría ponerse en un estado un poco extraño, durante las dos fiestas a las cuales pude acudir en su compañía, pese a que siempre se mostró tranquilo, en ocasiones la forma en que jalaba de mi correa me hacía sentirle como nervioso o ansioso, quizás ello debía deberse a un temor por perderme o a que alguien pudiera descubrir algo que intentaba ocultar.

Tras ser expresada mi petición, el amo Kendrick me ha dedicado una gentil sonrisa, una que muy pocas veces he podido verle dirigir. Recostándose a mi lado, me ha rodeo en un cuidadoso abrazo pasando uno de sus brazos bajo mi cabeza y con la otra me ha jalado hacia él. Estando en tal posición puedo percibir su calor y el inconfundible color de su perfume, sintiendo como una mano ha comenzado a acariciar mis cabellos por momentos me ha dirigido extrañas frases siempre acompañadas por el nombre de Adei, es como si intentara hacer que en mi mente se grabaran las memorias pertenecientes a un tiempo congelado en el tiempo. Lo sé bien, yo solo luzco como la persona que el amo Kendrick mantiene en sus recuerdos, una persona en quien no puedo convertirme pero que él cree poder transferirme sus pensamientos para hacerme ser dicha persona. Este hombre caprichoso y manipulador posee el dinero y el poder para hacer con las personas lo que desee, Sebastián así como los demás miembros de esta mansión son prueba de ellos, todos en su momento fueron amantes del líder de esta mansión ahogada en pecado, somos simples servidores de alguien a quien consideramos un dios, en nuestras mentes pesa el saber que gracias a él tenemos un lugar donde dormir, comida con qué alimentarnos y un techo para vivir, sin el amo Kendrick no seriamos nada, lo sabemos y, por eso, no podemos huir, estamos atados a residir en esta mansión que de alguna forma nos mantiene prisioneros.

Esclavo (YAOI R-18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora