Cuando Kendrick salió de la habitación, el llamado Sebastián me llevo a una habitación la cual lucia digna de un esclavo; una cama, una ventana y una pequeña mesa era todo lo que componía el lugar.
—Siéntate en la cama.
Con cierta cautela hice lo que me indico, mis manos que habían permanecido atas fueron desatadas—. Recuéstate —nuevamente obedecí, Sebastián rodeando la cama ato mis muñecas a la cabecera de la cama, igualmente sujeto mis piernas flexionadas dejándome en una posición muy incómoda y provocativa. Estando así, sentí como un objeto extraño fue introducido en mi entrada, en cuestión de segundos una vibración estremeció mi cuerpo—. Ahhh... —un extraño sonido salió por mi boca.
—De momento empezaremos con esto.
Mi boca nuevamente fue silenciada con aquella mordaza limitando aquellos raros sonidos, Sebastián tras dejarme en tal estado abandono la habitación, el silencio de mi alrededor me permitía oír aquel objeto vibras en mi interior, la respiración se me acelero, siento como un hilo de saliva desciende por mi sien y mi temperatura se eleva.
El tiempo se volvió eterno, la noche llego lentamente, repentinamente escuche la puerta de la habitación ser abierta, Kendrick ingreso siendo seguido por una joven—. ¿De dónde sacas chicos como estos? —le pregunto ella con una amplia sonrisa.
—No podría trabajar como traficante de esclavos, si no tuviera buen gusto —respondió prendiendo un cigarrillo—. Pero este es mi nueva mascota, tengo una reunión hoy, y necesito que me digas que vestimenta le ira bien.
—Déjame ver —aquella joven se aproximó a donde me encontraba mirándome atentamente, para luego girarse velozmente hacia Kendrick—. Yo creo que este conjunto se le verá perfecto —dijo mientras sacaba de un maletín una pequeña bolsa.
Kendrick miro el contenido también esbozando una sonrisa—. Mandare el dinero a tu cuenta —tras esto la joven abandono el lugar dejándonos solos, cuando quedamos solos Kendrick se aproximó a mí dejando libre a mi boca—. ¿Qué tal tu primer regalo?
De mis ojos unas lágrimas han escapado—. Quite... quité esa cosa... de mi —pedí con voz agitada.
Sin saber el momento, mi rostro fue rodeado por una cortina de humo proveniente del cigarro de Kendrick quien comenzó a masturbar mi miembro, lo cual genero más sonidos extraños de mi boca—. Pídelo apropiadamente.
—Ahhh... a... amo... por favor... qui... ahh... quítelo —tras unos minutos finalmente retiro aquel objeto, tras desatarme, saco una ropa extraña de la bolsa.
—Ponte esto.
Al tener la ropa entre mis manos me sentí un poco avergonzado, pues había partes de mi cuerpo que estarían expuestas, mientras me vestía Kendrick me detuvo justo cuando estaba colocándome el calzoncillo volviéndome a recostar sobre la cama bocabajo e introduciendo nuevamente un aparato—. Esto debe permanecer en tu interior todo lo que dure la reunión —tras decir esto, termine de vestirme y él puso una correa en mi collar—. Agáchate.
—¿Eh?
—Eres una mascota, así que andarás como tal —sin poder resistirme me agache como un perro, comenzamos a caminar, andar con mis manos y rodillas es algo incómodo, repentinamente nuevamente algo en mi interior ha comenzado a vibrar haciéndome detenerme—. ¿Qué ocurre? —me pregunta.
—Na... mmm... nada —respondo, mis respuestas deben ser cuidadosas, esta es mi nueva vida, desde que fui sacado del orfanato perdí todo rastro de humanidad, me compraron para actuar como mi comprador deseé, así que solo queda obedecer.
Caminando cual perro al lado de Kendrick llegamos a un gran salón donde había cientos de personas, las cuales también traían chicos como yo, algunos lucían aun con pensamientos, otros actuaban como perros, avanzamos por el lugar hasta una mesa donde había unas personas platicando—. Joven Kendrick, es un honor que nos invitase a su fiesta —comento uno de los hombres quien traía aun chico rubio—. Este es mi pequeño Jack, cuando supe que dejaría traer a nuestras mascotas, lo arregle.
—Este es Adei, es mi nueva mascota.
Mientras nuestros dueños conversaban mire a Jack quien al igual que los chicos del cobertizo ni parecía recordar haber pensado por sí mismo alguna vez. Kendrick deambulo por toda la habitación hablando con varios invitados, tras unas horas el reloj marco las dos de la madrugada, pese a la hora nadie parecía tener deseos de irse, en cierto punto estábamos por abandonar la habitación cuando la "mascota" de alguien se me lanzo encima mordiéndome tan fuerte un brazo que consiguió sacarme sangre además de dejarme algunos arañazos en la espalda.
—¡Joven Kendrick perdóneme! —exclamo asustado el dueño del que me ataco—. ¡Mi Max no suele ser agresivo!
Kendrick inesperadamente se inclinó a mi altura inspeccionado mi brazo herido el cual no paraba de sangrar, me duele tanto que he terminado llorando, al instante en que escuche como unos dedos eran chasqueados, vi a Sebastián aproximársenos velozmente—. Sebastián acompaña al caballero a la salida indico mientras me tomaba entre sus brazos—. Y ocúpate de su mascota —lo último que escuchamos fue las suplicas del hombre quien trataba de impedir que le arrebataran a su mascota, Kendrick me llevo a una habitación completamente distinta, pues esta era demasiado lujosa, aquí me quito el vibrador de mi interior y atendió mis heridas—. Escucha Adei, jamás debes volverte como el que te ataco —me decía terminado de vendar mi brazo. Esto es extraño, no parece la misma persona de hace unas horas—. Debes ser una buena mascota, ¿Entendido?
Confundido he asentido, Kendrick me ha brindado una sonrisa, quitando mis provocativas ropas, se dirigió al ropero del cual saco un piyama de rallas azul—. Fue un día largo, ponte esto —me indico, cuando estuve vestido, observé que él se encontraba parado junto a una camita redonda en forma de silla, la cual estaba levemente más bajita que la cama—. Aquí es donde dormirás.
—No entiendo —musite confundido, esta persona me confunde, primero me habla con frialdad y luego me habla con cariño, ¿Acaso le divierte ver sufrir a la gente? —. ¿Quién es Kendrick en realidad? —pregunte dándome cuenta de que la pregunta la había realizado en voz alta.
Al mirar a Kendrick este me miraba serio, repentinamente me encontré sobre la cama, con mis muñecas sujetadas, pero no con gran fuerza—. Perdona —escuche unas disculpas salir de sus labios—. No ha sido mi intención, darte esta impresión de mí.
—¿Qué... que quiere decir? —pregunto un poco asustado.
Kendrick ha soltado mis manos dejándome sentarme en la cama—. Hoy ha sido uno de esos días pesados en los cuales descargue mi ira sobre ti, no digo que todo sea mentira, pero créeme que no tengo intención de herirte, al menos no físicamente.
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Hasta aquí el cap, espero les haya gustado
Ahora una pregunta: ¿El seme como les gustaría?, XD depende su elección sera la zukulencia en el siguiente cap
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Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo
¡SAYONARA!
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Esclavo (YAOI R-18)
AcakMi mundo perdió la luz aquel día, ese cruel momento en que fui vendió a cambio de un poco de dinero, poco podía imaginarme sobre lo que estaba por vivir; mi libertad, mis sueños e inclusive mi propia vida ya no me pertenecían; mi mente, cuerpo y alm...