Esto me será un recordatorio, esto me enseñará a no hacer enojar al amo Kendrick y conocer mi lugar, si hubiera sabido que esto terminaría así, que ni todo el aprecio que pudiera tenerme me harían salir impune de esto.
—¿Cómo dijiste que te llamabas?
La misma pregunta, deber responder a mi nombre había sido algo que he estado repitiéndose desde que el sol comenzó a salir, desde tempranas horas fui levantado y traído a una habitación carente de ventanas o algún contacto con el exterior, no fui consiente de nada hasta que un agudo dolor se apodero de mi espalda, mis ojos se abrieron ante le primer golpe dado a mi espalda, fui obligado a pensar rápidamente desde el instante en que mis ojos se abrieron dejándome apreciar mí no tan apropiada situación, nadie podría reaccionar bien si es despertado a la fuerza y se encuentra atado de muñecas y tobillos impidiéndote poder cubrirte.
—He dicho. ¿Cómo dijiste que te llamabas?
—A-Adei...
—¡Más alto!
—¡ADEI!
En esta habitación donde un foco es la única fuente de luz se encuentra decorada por diferentes objetos y maquinas extrañas, en algunas partes pueden verse manchas de un extraño color y otras partes están decoradas por diferentes objetos los cuales algunos ya ha sido usado en mí. Aun sin poder comprender los motivos que tendría el amo Kendrick para traerme a este lugar lo único que me queda es comportarme y soportar.
No sé cuántos días han pasado desde que fui traído a esta habitación, mis brazos han comenzado a acalambrarse al no realizar movimientos, mi piel arde ante los golpes que me han sido dados, me siento agotado al no poder consolidar el sueño por miedo a ser sumergido en alguna tina de agua con temperatura insoportable y más que nada, ver como Sebastián vuelve mi parte baja su zona para experimentar con todo tipo de objetos vibratorios.
Ya me encuentro incapaz de saber si mi cuerpo podrá responderme, mi cuerpo se siente como si le hubieran sacado toda su energía, apenas puedo estar lo suficientemente despierto para ver quien entra y sale de la habitación. Entre las infinitas entradas y salidas el amo Kendrick finalmente se ha acercado a mí mirándome al fin al rostro.
—¿Ya has aprendido tu lección?
—No comprendo a que se está refiriendo.
El amo Kendrick repentinamente me ha sujetado por el cabello haciéndome mirarlo a los ojos, en su mirada puede verse cierta ira, pero a la vez tristeza.
—Recuerda cual es tu nombre y a quien le debes seguir estando vivo.
—¿A-amo Kendrick?
Mi voz se encuentra cansada, es fácil notarlo con solo escuchar lo baja que es pronunciada. Mis manos finalmente han sido desatadas y he sido cuidadosamente recibido por los brazos del amo Kendrick que me sostienen con gran cuidado, como si temiera irme a romper con la más mínima brusquedad. He sido llevado devuelta al cuarto que comparto con el amo Kendrick quien tras dejarme recostado sobre la cama ha empezado a aplicar un ungüento a mi espalda, por el ardor esta claro que los golpes fueron más profundos de los que parecía desear.
—A-amo Kendrick... arden... arde mucho... —unas lágrimas han escapado de mis ojos ante el gran dolor que se ha apoderado de mi espalda.
—Lo sé —dijo el amo Kendrick acariciándome con gran gentileza la cabeza, al mirarlo me he sentido protegido al verlo mirarme con esa expresión de preocupación, con esa forma tan única de contemplarme—. No esperaba que Sebastián fuera a golpearte tan fuerte —escuchando la voz de Kendrick he podido encontrar la suficiente paz para dejarme llevar por el sueño, aun si le sol brilla con gran fuerza puedo saber que mi amo a cerrado las cortinas para dejarme poder dormir, aun si me es desconocida la razón la cual debí ser sometido a un castigo tan brutal mis sentimientos siguen intactos.
Pasados algunos días pude por fin realizar algo de ejercicio, paseando por la mansión he podido darme cuenta de lo enorme que es, habiendo permanecido todo el tiempo en las aproximaciones del cuarto de Kendrick no pude ver que más había en esta mansión. El amo Kendrick debido a un asunto debió salir, pero prometió volver para la cena así que estoy algo ansioso por ello. Merodeando cerca a las escaleras mi alegría pronto se vio reemplazada por una sensación de miedo, era como si cada fibra de mi cuerpo gritara peligro al encontrarme frente a frente a Sebastián.
—Así que ya andas correteando por la mansión.
—S-sí...
Desde aquellos días en que estuve confinado a aquella extraña habitación no pasa ni un instante en que sienta a mi cuerpo tensarse con el solo hecho de ver a Sebastián, basta que incluso solo escuche su voz para hacerme temblar de miedo y sea incapaz de moverme.
—Espero no te metas en más problemas... o tendremos que llevarte nuevamente a reeducarte.
Su sonrisa, la forma tan sínica en como pronuncia cada una de sus palabras,logrando mover mi cuerpo he corrido directamente a la habitación de Kendrick,en su habitación es el único sitio donde me encuentro seguro, metiéndome bajo las cobijas he empezado a rogar por el que el amo Kendrick vuelva rápido.
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Hasta aquí llega el cap, espero les haya gustado.
┐('∇`)┌ Saben si esto fuera manga, nadie lo leería por lo mucho que tardo en actualizar.
Diganme, ¿Alguien siente curiosidad por saber como es que los chicos del principio de la novela terminaron como lo hicieron? <-------ADVERTENCIA - La respuesta a esto puedo ser algo duro sino se ha visto el suficiente yaoi para soportarlo.
No olviden votar o comentar.
Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo.
¡SAYONARA!
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Esclavo (YAOI R-18)
De TodoMi mundo perdió la luz aquel día, ese cruel momento en que fui vendió a cambio de un poco de dinero, poco podía imaginarme sobre lo que estaba por vivir; mi libertad, mis sueños e inclusive mi propia vida ya no me pertenecían; mi mente, cuerpo y alm...