one

11.2K 492 100
                                    

—Pide un deseo, mi amor— escucho como mi padre dice animado. Destiny cierra sus ojos y sonríe, entonces sopla las velas del pequeño pastel y abre sus ojos.

—Gracias— susurra hacia nosotros con una gran sonrisa pero su rostro adormilado. Eran las seis de la mañana, una hora antes de entrar a clases.

—Mi bebé ya tiene dieciséis— mi padre dice y hace un puchero.

—Ya estoy lo suficientemente grande para tener novio— bromea a lo que mi papá frunce el ceño—. Sólo bromeaba, papi. Tu sabes que eres y siempre serás el único hombre de mi vida— dice y yo alzo mis cejas. Aclaro mi garganta, ella me mira y ríe—. Tú también, Dylan.

—Bien, creo que es tiempo de que ambos se arreglen para ir a la escuela— mamá dice y yo simplemente salgo de la habitación para caminar ahora hacia la mía. Entonces me doy una ducha rápida y me coloco prendas cómodas para ir a la escuela. Mi último año de preparatoria y lo tenía que disfrutar al máximo. Y el próximo año: Oxford. Tengo que enorgullecer a mis padres, se lo merecen.

En cuanto estoy listo, tomo mi mochila, mi teléfono y las llaves de mi auto. Entonces coloco mi mochila en mi hombro y salgo de mi habitación para ir a la cocina, donde toda mi familia se encontraba desayunando.

—Y creo que si vuelvo a ganarme la medalla, me darán ahora un trofeo— Destiny dice y mi padre sonríe de oreja a oreja. Aunque Destiny no tenga tan buenas calificaciones, para mi padre siempre será su orgullo. Creo que es más como un orgullo por sí mismo, por haberla creado.

—Si eso pasa, estaremos listos para festejar— el dice y Destiny sonríe mostrando toda su dentadura. Me siento en la mesa y me sirvo dos waffles, huevos revueltos y un poco de tocino.

—Dylan, si quieres puedes invitar a tus amigos a mi fiesta— Destiny murmura y yo frunzo el ceño.

—¿Harás una fiesta?

—¡Claro! No todos los días se cumplen dieciséis— ella dice obvia. Entonces asiento levemente, introduciendo un pedazo de waffle en mi boca. Un silencio cómodo se hace presente y yo puedo notar como mi padre y mi madre se miraban sonrientes, como adolescentes enamorados. Sonrío de lado y simplemente sigo comiendo.

Mi padre había sido muy afortunado, encontró a mi madre. Al amor de su vida. No cualquiera es capaz de estar con alguien por  18 años, y mis papás lo han hecho con tanta facilidad que hasta me daba envidia. Yo ni siquiera he podido durar dos meses en una relación, y aunque parezca que a los chicos nos gusta eso, en realidad a veces nos frustra.

¿Por qué demonios tiene que ser tan difícil encontrar a alguien con quien pueda estar todo el día, todos los días sin tener que pedirle un tiempo porque me hincha los cojones verle su rostro o incluso escuchar su voz?

—¿Traerás a Lucy?— mi padre me pregunta alzando su ceja, niego.

—Ya no estamos saliendo— murmuro y él frunce el ceño.

—¿Por qué?— mi madre pregunta— Era una chica bonita y linda— murmura y yo simplemente introduzco un pedazo de waffle en mi boca.

«¿Pero quién le quita lo interesada y zorra?» pienso y me encojo en hombros.

—A veces las cosas no salen como uno quiere— digo y ellos deciden guardar silencio, miro a Destiny y esta sonríe como si tratase de aguantar la risa, y noto como sus ojos estaban de un tono azulado. Frunzo el ceño.

Era algo que Destiny obtuvo por genes de nuestros bisabuelos. Cuando estaba feliz su ojo verde adquiría una tonalidad azul y cuando estaba triste, el ojo azul adquiría una tonalidad verde. No se volvían completamente de este color, obviamente. Es simplemente un pequeño cambio. Aunque jodidamente asombroso.

stepbrotherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora