eleven

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La falda que Destiny traía puesta estaba ahora sobre su cintura, su ropa interior negra de encaje era lo único que me impedía ver su parte íntima, suspiro y miro directamente a la pequeña.

—No está bien— susurra, negando con su cabeza—. Somos hermanos–

—Tu y yo sabemos que no compartimos la misma sangre, Destiny— murmuro, levantándome. Ella muerde su labio inferior y me mira dudosa—. Yo puedo hacerte sentir muy bien, puedo hacerte tocar el cielo, incluso mejor que todos los hijos de perra que van a romperte el corazón. Yo nunca, escucha bien, nunca voy a lastimarte— susurro, acercando mi rostro al suyo. Destiny mira directamente mis ojos y luego baja su mirada a mis labios—. Yo solo quiero hacerte sentir bien— entonces nuestros labios rozan y Destiny jadea—. Sólo tienes que pedirlo, amor.

Entonces, un silencio exótico nos invade, y creo que jamás había experimentado algo así. Era un silencio lleno de duda, lujuria, tensión y pasión. Mi corazón late tan fuerte que por un segundo pienso que podría tener taquicardia, pero confirmo que estoy apunto de conocer al mismísimo Satán cuando ella corta a distancia y me besa. Sonrío entre el beso para de esta manera comenzar a acariciar su suave y tersa piel. Levanto su falda de nuevo y esa vez no dudo en colocar mi mano sobre sus bragas, ella entre abre sus labios y suspira. Acaricio su parte íntima y la miro directamente a los ojos, buscando por su aprobación.

—Sólo hazlo, no me hagas arrepentirme— ella susurra y yo sonrío con lujuria.

—Voy a hacerte tocar el puto cielo, bebé— gruño y no dudo dos veces en introducir mi mano entre sus bragas, muerdo mi labio inferior en cuanto entro en contacto con su parte caliente y húmeda—. Estás tan mojada, todo por mi— susurro contra su cuello y ella suspira. Entonces yo comienzo a jugar un poco con su clítoris, causando que ella suelte leve gemidos. Y es unos segundos después que mi mano no evita jugar con su entrada, hasta empezar a introducirse levemente, Destiny gruñe pero es cuando empiezo a moverlo que ella gime. Sus manos se apoderan de mis hombros y sus ojos me miraban directamente. Entonces yo la beso. La beso mientras mi mano exploraba su interior, logrando apaciguar los gemidos que soltaba.

—D-Dylan— solloza, la beso. Introduzco un segundo dedo dentro de ella y puedo notar como el placer la cegaba, pues ella no paraba de gemir y suspirar—. Se siente muy bien— sonrío y beso su cuello. Entonces no dudo dos veces y me coloco de rodillas frente a ella, para luego bajar sus bragas.

—Abre las piernas, bebé— pido y ella no duda dos veces en hacerlo—. Ahora si, voy a hacerte tocar el puto cielo— gruño y, sin sacar mis dedos de ella, me doy la oportunidad de probar su dulce coño. Succiono y chupo su clítoris mientras la bombeo con mis dedos, causando que ella gima con más frecuencia—. Baja la voz, preciosa, que nos van a escuchar— me burlo, pero ella me ignora. Y, tengo que admitir, que la misma adrenalina hija de puta, estaba logrando que a mi también me importara un carajo. Sigo con mi trabajo, y a la vez mi nueva pasión, hasta que Destiny se viene. Entonces me levanto, bajo su falda e intento besarla, pero ella me detiene.

—Eso fue... Maravilloso— jadea y yo sonrío de oreja a oreja—. Pero no me vas a besar hasta que no te cepilles los dientes— masculla y yo ruedo mis ojos, acercándome a ella para besar su mejilla. Entonces camino hasta mi clóset y me coloco unos joggers y una camisa negra. En cuanto salgo, noto como Destiny ya ni siquiera estaba en la habitación, pero si sus bragas. Sonrío y no evito tomarlas para inmediatamente guardarlas bajo llave. Supongo que es mi premio.

Una vez vestido y presentable, bajo las escaleras para toparme con mi madre y la madre de Lucy hablando entre ellas, y a Roberta y la mismísima reina de roma en sus teléfonos. Bufo y es cuando mamá me dedica la mirada, que se que mi día esta por arruinarse.

—Hey, chicas, ¿no quieren pasar al jardín y no sé... hacer algo?— pregunto. Roberta asiente inmediatamente mientras que Lucy hace una mueca con su cara— Como sea, vamos— digo entre dientes para salir al lugar antes mencionado. Entonces yo camino hasta la barra frente a la alberca, tomo una botella de tequila y dos vasos.

—Uh, yo quiero uno— Roberta ronronea, sonrío levemente y no dudo en servirnos a ambos.

—Roberta es menor, te vas a meter en problemas— Lucy exclama desde aproximadamente cinco metros de distancia. Noto como su hermana rueda los ojos y la encara.

—Como si tu nunca me hubieras regalado un trago, ridícula— gruñe, Lucy le muestra su dedo corazón y yo saco otro vaso de shot para servile uno a ella. Entonces yo tomo mi vaso y lo choco contra el de Roberta, para luego tomarlo. El ardor recorre mi garganta y no evito hacer una pequeña mueca—. Oye, Dylan— Roberta me llama y yo alzo mis cejas—. Me invitaron a la fiesta de esta noche pero mi hermana no quiere llevarme, ¿me llevas?— pregunta, sonrío de lado y nos sirvo otro shot.

Roberta tiene diecisiete años, es solamente un año mayor que Destiny. La chica es divertida, confiable y la próxima alma de las fiestas. Es todo lo contrario de su hermana, pero igual de bellas y el mismo cuerpo angelical. Relamo mis labios y miro a Lucy quien me miraba con reclamo.

—Sabes que no te puedo decir que no— respondo, a lo que Lucy abre sus ojos como platos y se va casi corriendo del área, Roberta y yo reímos a carcajadas y tomamos nuestro segundo shot—. Es más, yo te regalaré una botella del mejor tequila para que compartan tu y tus amigas, y así no tengan que andar buscando a alguien que les de el alcohol— murmuro, Roberta muerde su labio inferior y asiente.

—Eres lo máximo, Dylan, no entiendo porque la puta de mi hermana te dejó por el idiota de Robert— gruñe, me encojo en hombros. Entonces la chica me mira directamente, niego con mi cabeza.

—Eres una pequeña diabla, Roberta. Pero te recuerdo que eres como mi hermana, no puedo verte con otros ojos— me encojo en hombros y río en mi interior ante la incongruencia que acabo de decir. ¡Si hace menos de cinco minutos me estaba comiendo el coño de Destiny! Relamo mis labios y siento como mi teléfono vibra. Miro la pantalla de este y noto como mis amigos estaban haciendo planes para la fiesta de esta noche.

—Oye, ¿y Destiny?— Roberta me pregunta, yo apunto hacia la casa, ella asiente— ¿es verdad que ella trae algo con un chico... mayor?— pregunta y yo abro mis ojos como platos.

—¿Qué?— pregunto perplejo, Roberta bufa— ¿quién te dijo eso?

—Son solo rumores, Dylan. Olvídalo, seguro no tenían nada que decir sobre Destiny y se lo inventaron; como si no supiéramos que la hija de perra es una santa.

Oh, Roberta, sin tan solo supieras...

—Como sea, creo que pediré un taxi para ir a mi casa y ponerme guapa. Dicen que en las fiestas universitarias se encuentran a los hombres más calientes— murmura, bajándose de la silla, río.

—Eres un caso, pequeña Lucy.

Y es toda nuestra plática antes de que las dos hermanas se vayan. Entonces yo no evito ir a mi habitación y comenzar a bañarme y vestirme. Es temprano, si, pero bien dicen que una fiesta puede empezar antes con la compañía correcta.

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es un capitulo corto, pero tiene lo que querían pequeñas pervertidas
all the love
-MA

stepbrotherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora