nine

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La mesa estaba llena, e incluso de esa manera, con todas las voces mezclándose entre sí, yo no puedo prestar atención a una sola persona. No teniéndola a ella frente a mi, no cuando luce tan bonita. Hoy es cumpleaños del tío James y mi madre le ha planeado una pequeña cena de festejo entre familia y amigos, que terminaría con todos los adultos yendo a un club. Mientras que los menores simplemente se quedarían en nuestra casa a "ver algunas películas", lo cual en realidad es beber del licor de papá a escondidas e incluso fajar entre "amigos". Gerard lleva diciéndome toda la noche como podríamos desviarnos del club para ir a la fiesta de Robert, a lo que yo simplemente asiento con mi cabeza a cada vez que habla. Mi atención esta puesta en otra persona, y no puedo hacer nada al respecto.

Destiny luce especialmente hermosa esta noche. No sé si es el vestido que lleva puesto–el cual resalta todo aquello que mamá le ha dado–, su peinado, su maquillaje, o simplemente el hecho que ahora sé que el deseo es mutuo. Es increíble el hecho de que desde que mamá y papá llegaron, no he podido besarla, por más que lo desee. Hace dos semanas que no hemos siquiera hablado al respecto, pero sé que ambos deseamos lo mismo. Lo sé porque he notado sus miradas a la hora de la comida, cuando estoy ejercitando en el gimnasio de casa e incluso cuando estoy simplemente sentado en el jardín, leyendo. Destiny ríe cuando Claire le susurra algo al oído, y yo no evito sonreír. Carajo, sí que es hermosa.

—Es obvio que Lucy estará ahí— escucho a Gerard decir y yo frunzo el ceño, lo miro y este se encoge en hombros—. Hombre, quizás deberías hablar con ella y ver si en realidad ella no siente nada más por ti. Digo, es casi obvio como intenta celarte, ¿no será por algo?— pregunta y yo ruedo mis ojos. Tomo mi copa de vino y le doy un gran sorbo.

—Lo que Lucy sienta, piense o haga, hace ya un buen rato dejó de ser mi preocupación— admito y Gerard alza sus cejas hacia mi, en señal de burla. Ruedo mis ojos y vuelvo a darle otro sorbo a mi vino, giro mi cabeza y noto como Destiny me miraba, le miro de vuelta y esta baja la mirada.

La cena transcurre en lo que parecen ser siglos, pero esto me ayuda a pensar en lo que haría para llegar a estar con ella esta noche. La necesito. En cuanto esta acaba, Gerard me lleva casi a rastras hasta mi auto, donde comenzamos a manejar hasta la estúpida fiesta de Robert. Son las 12:30 de la madrugada, la gente ya comenzaba a demostrar su ebriedad, y las
parejas comenzaban a desaparecer. No dudo dos veces antes de tomar algunos tragos junto con mi amigo, quien parecía emocionado de estar aquí... Muy emocionado.

—¿Por qué carajos te comportas así?— suelto, con un poco de ayuda del alcohol que comenzaba a calentar y soltar mi cuerpo— Digo, pareces un puto niño que acaba de llegar a una juguetería, ¿acaso vas a coger con alguien que yo no conozca?— pregunto y este frunce el ceño.

—Hombre, simplemente quería ir a una puta fiesta. No es para tanto— se burla y yo ruedo mis ojos, bebo de mi vaso y miro alrededor—. A parte, hay rumores de que Robert iba a tener pelea con alguien hoy, no quería perdérmelo— admite y yo frunzo el ceño.

—¿Con quién?— pregunto y él se encoge en hombros. Decido ignorarlo y miro a mi alrededor. De pronto Gerard y yo estábamos rodeados de nuestros amigos y algunas chicas desconocidas. Puedo notar como Leo y Aaron ya estaban haciendo de las suyas, pues en cuestión de poco tiempo, la distancia entre ellos y las chicas que tenían a su lado era cada vez menor. Durante todo este tiempo, yo no puedo dejar de beber y pensar en Destiny.

Sabía quienes estaban en mi casa: Angeline, Jessica, Amanda, Frank, George y Huck. Él y Angeline son unos nerds, de seguro ya ni siquiera están en casa, o si lo están, estarán dormidos. Jessica y George parecen traer algo entre ellos, por lo que creo que estarán fajando en algún cuarto de visitas. Por otro lado, Amanda y Frank son... Mi problema. Ambos son los mayores, tienen 17. Amanda esta obsesionada conmigo desde hace alrededor de tres años, siempre que la encuentro ebria trata de besarme o de seducirme, y tengo que admitir que la
chica esta buena, simplemente no es mi tipo. Es entrometida, problemática, egoísta y vanidosa. Frank, su gemelo, es simplemente lo mismo pero en sexo opuesto. Puedo apostar que en estos momentos estará intentando que Destiny beba alcohol, tratara de besarla, de tocarla y... Mierda.

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