Necesito aire.
Necesito respirar.
Necesito... Al carajo, la necesito a ella.Estoy en mi habitación, todo me da vueltas y cuando me intento levantar, caigo directo al suelo. No se en que momento llegué a mi casa. Me levanto con dificultad y noto como estaba en bóxers, camino hasta mi baño y me miro en el espejo. No estoy solo, dos copias exactas, pero borrosas, de mi aparecen a cada uno de mis lados. Tallo mis ojos y espero a que el efecto se pase, pero no es así.
¿Cuánto bebí?
No recuerdo nada de lo que pasó anoche. No siento la resaca porque aún estoy ebrio. Miro el reloj en mi mano: 5:36 a.m. De seguro no he dormido no una hora, pero, ¿cómo podría hacerlo con la imagen de Destiny en mi cabeza? Cierro mis ojos y pienso en ella. Mi adicción, mi tentación. Relamo mis labios y siento mi bulto ponerse duro y un escalofrío recorrer mi espina dorsal de tan solo recordar sus gemidos cuando hablábamos por teléfono hace unas horas. Ella se tocó, se tocó por mi, gimió mi nombre, sintió mi placer y se lo provocó a ella misma. Mmm, que deleite. Abro el agua de la ducha y cuando esta esta calientita, me introduzco. Intento tener una ducha normal, pero esta no es posible cuando, por culpa de las imágenes en mi cabeza, termino masturbándome dos veces seguidas. Abro más del agua caliente mientras lo hago, provocando que mi piel hierva.
Necesito acostumbrarme al ardor para no sufrir cuando baje al infierno.
Una vez fuera de la regadera, y con una visión más clara, no dudo en colocarme mis pijamas para seguir durmiendo. Sabía que ella seguía en casa de su amiga, ella está a salvo y yo puedo quedarme tranquilo.
Cuando despierto, ya son las cuatro de la tarde, he dormido nueve horas, y ahora si, la resaca me pega como si fuera yo un saco de box. Mi cabeza me punza y mi cuerpo duele. De pronto estoy un humor del infierno y lo único que hago es bajar a la cocina por comida.
Me topo a mis padres un poco travieso en la piscina. Se miran con amor, noto como hablan un poco y entonces mi madre lo besa con pasión. Sonrío de lado y entonces noto como mi madre entre abre sus labios mientras que mi padre besa su cuello, y el movimiento de ambos me indica que es hora de largarme. Tomo todos los aperitivos que puedo y dejo a los dos adultos hacer de las suyas. Si mis padres siempre han sido unos tremendos cachondos y, a pesar de no ser mis padres biológicos, vaya que han sabido inculcarlo. Siempre con sus besos, con sus caricias, sus miradas traviesas, mis padres tienen una relación de puta madre.
Subo las escaleras hasta llegar a mi habitación donde no tengo más remedio que cerrar la cortina y comenzar a ver la televisión un poco, para distraerme de mi mayor problema, mi mayor distracción...
Una vez pongo la serie española "La Casa de Papel", no puedo parar. Es una puta joya cinematográfica, llevo una temporada y no me doy cuenta cuando oscurece y me acabo todos los aperitivos, estoy a punto de empezar la siguiente temporada cuando escucho mi puerta ser golpeada. Esta se abre y noto como entra mi padre sonriente a mi habitación, alzo mis cejas.
—Hijo, ¿cómo te la has pasado anoche?— pregunta de la nada con una sonrisa pícara, frunzo el ceño— Anda, que he visto el auto, haz dejado un condón usado colgando por la ventana— ríe y yo abro mis ojos como platos. ¿Qué no lo había tirado?— ¿Sabes? Me alegra que tengas una vida sexual activa, pero más me alegra que no seas un idiota y te cuides. Hombre, cuando yo tenía tu edad, era todo un don Juan. El sexo es grandioso, a tu edad yo tenía a todas las chicas comiendo de la palma de mi mano, era un galán— me dice con orgullo, ruedo mis ojos.
Mi padre sigue con su platica sobre sexo y yo simplemente escucho lo que me dice, asiento a cada palabra que me dice, pero mi mente se concentra en otra cosa. Mi padre había dejado la puerta abierta, y me permito ver como Destiny entra a su habitación. Muerdo mi mejilla interior y vuelvo mi atención a mi padre. Una vez termina con su platica, le corto el
rollo diciéndole que he recibido un mensaje de una chica y este asiente gustoso de irse. Suspiro y en cuanto sale, cierro mi puerta.
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stepbrother
Teen Fiction«Hay cierto encanto en lo prohibido que lo hace indeciblemente deseable -Mark Twain».