LO SIENTO PERO TENGO QUE HABLAR DE ESTO: No he podido parar de escuchar LIGHTS UP, girl es lo mejor de la vida. Lloré como no tienen una puta idea, lo amo tanto lol :')
enjoy xx
¿Alguna vez han pensado sobre esas pequeñas cosas que... quizás estén mal, pero se sienten muy bien? Pues eso es lo que me ha tenido en vela toda la puta noche. Mis ojos me ruegan porque los cierre un momento, necesito descansar. Cuando cierro mis ojos por unos segundos, la imagen de Destiny con sus labios rojos e hinchados viene a mi cabeza, su pecho sube y baja mientras me mira con sus exóticos ojos. Sonrío levemente.
—¿Hombre, estás bien?— Gerard me pregunta, sacándome de mis exquisitos pensamientos. Sacudo mi cabeza y asiento. Mi amigo me mira extrañado, pero me deja libre unos segundos después. Si tan sólo supiera lo que hay en mis pensamientos...
No hay mucho que explicar respecto a lo que pasó después, pero si sobre lo que sentí... Lo que sentimos. Destiny y yo nos besamos, solo eso, no hubo toques, y de ahí bajamos a desayunar para luego recibir a nuestros padres que volvían de su viaje. Después de ahí no dijimos una sola palabra, pero no sentía tensión en el ambiente, de hecho podría jurar haberla visto sonreírme con picardía en la cena. Como dije, no pasó mucho. Pero carajo, no puedo dejar de pensar en sus labios, el sabor dulce de lo prohibido que me encantaba, no podía dejar de sentir la adrenalina recorriendo mis venas. Y eso que sólo fue un beso a solas. Dios me ampare si llegamos a más.
Quería contarle a alguien esto, decirle lo que siento, lo que pienso, pero no hay ser humano en este puto planeta que quiera escuchar este tipo de mierda. Sabía que mi única salida era el doctor Hocking, al que le cuento todo pero a la vez no le digo nada. Un desconocido, un profesional en guardar secretos, la única persona en la que puedo confiar en estos momentos. Sabía que si me lo guardaba todo para mi mismo, explotaría en cualquier momento. Había estudiado a cada psicólogo presente en Chicago–y vaya que no son pocos– pero sabía que él era el indicado.
La clase acaba y yo no dudo dos veces en guardar todo para caminar hasta llegar a la cafetería de la escuela, donde podía ver a mis amigos sentados. Leo y Aaron parecían estar contando algo mientras Marcus los miraba extrañado. Me siento junto con ellos, tratando de poner atención a lo que mi amigo decía, pero me resulta casi imposible cuando justo frente a mi veo la figura de Lucy frente a mi junto con Robert. Ambos estaban parados, abrazados, Robert besaba su mejilla mientras ella acariciaba sus brazos.
—¡Dylan!— la voz chillona de la novia de Marcus me saca de mis pensamientos, sacudo mi cabeza y la miro— Disculpa, cariño, pero te ves patético mirándolos de esa manera— se burla y yo ruedo mis ojos.
—Aparte, son unos idiotas, supéralo — su amiga murmura y yo río para mi mismo. Por supuesto que ellas piensan que superar es muy fácil, que digo, son chicas. Creo que eso es algo que admiro de las mujeres: para ellas es difícil al principio, pero fácil a largo plazo, mientras que para los hombres es todo lo contrario. Al principio pensamos que es la mejor decisión para ambos, que todo estará mejor, pero en cuanto vemos como ella ya superó todo, es cuando más nos duele. Aunque tengo que admitir: Lucy cambió eso en mi. Ella me dolió desde principio hasta el momento. Esa perra saco todo el amor que tenía dentro de mi, para luego exprimirlo sobre ella y dejarme seco, para luego botarme. Le di todo lo que se le puede dar a una mujer: regalos, tiempo y todas esas mierdas, pero más que nada, mi puto amor. Por supuesto que le tengo un resentimiento enorme, pero claro que si me pidiera sexo en este momento me la follaría sin dudar. La chica esta caliente como el infierno.
—Su culo luce bien con esos jeans— simplemente suelto a lo que mis amigos ríen. No entiendo su risa, en serio luce exquisito.
El día transcurre como de costumbre en la escuela, nada fuera de lo normal. Pero es el momento de la salida que me causa adrenalina, saber que papá y mamá tendrán que ir a la empresa y seremos solo ella y yo, solos toda la tarde. Pienso en ciento y un maneras de que esto pueda seguir y trato de pensar positivo. Sé que es enfermo esperar que esto funcione, aunque sea por un rato... Un buen rato.

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stepbrother
Teen Fiction«Hay cierto encanto en lo prohibido que lo hace indeciblemente deseable -Mark Twain».