-Hide...-Tomó el rostro del peli naranja en sus manos. Mientras que se le dibujaba una amplía sonrisa- Me haces muy feliz... Solo tú...
Repentinamente empezó a sollozar de felicidad, contagiando al de arriba.
...
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Narradora
¿Que había pasado? Nadie lo sabía. ¿Por que cayeron esas cosas del techo? Se decía que habían sido cortadas por el mismísimo peso. ¿Y los chicos? En un hospital.
Ambos habían sufrido daños muy graves en el cuerpo y algunos órganos estaban en mal estado.Ellos podrían haber muerto si no fuera por ese "intercambio" de órganos.
Los doctores estaban desesperados por salvar las vidas de ambos chicos. No podían arriesgarse a esperar... Por lo que ahora ambos chicos... Poseían en su interior los órganos de aquellos Ghouls.
¿Esto lo sabían los doctores? evidentemente no.
¿Afectaría esto a los chicos?
...
-¿Donde... estoy? -Preguntó Kaneki, él era el primero en despertar.
El confundido chico que poseía una cabellera negra había despertado luego de dos días después del accidente.
Toco su cabeza levemente para luego girar a la cama que se encontraba a su lado. Su cara de confusión paso a ser una de preocupacion.
Su mejor amigo se encontraba ahí, conectado a mas aparatos que los que tenia el.
-Hide... -Susurro mientras una lagrima caía sobre su mejilla.
-Tranquilo, él esta bien -Informó el doctor que había estado tratándolos durante estos días- pronto despertara, pero mientras tanto come.
Trajo consigo a una mujer un poco corta de estatura, ella traía un carrito con comida para el pelinegro.
Cuando la chica puso una bandeja de metal con toda la comida enfrente de Kaneki, este dio una leve mueca de asco... Ni el sabia el por que hizo eso.
Los doctores le dejaron solo junto a su amigo que aun no despertaba, para que pudiera tomarse su tiempo para comer.
-Asqueroso... -Susurro este para luego escupir el pedazo de sushi de su boca.
Aparto amargamente la comida para taparse con la sábana de la cama.
No tenía apetito, no tenía ganas de estar ahí, el quería volver a casa con su mejor amigo.
-¿Por qué... Estoy aquí? -Hide despertó.
Al oír esa voz, Kaneki automaticamente saltó de las sábanas asustando a su amigo.
-¡Hide!-Gritó felizmente al ver a su mejor amigo despierto.
El de ojos cafés casi se cae de la cama por el reciente susto.
-Eso no se hace, Kaneki-contestó haciendo una mueca.
El peli negro se bajo rapidamente de la cama, no le importo que estuviera conectado a mil maquinas, que posiblemente, se desconecten. Él abrazo fuertemente a su amigo peli naranja mientras algunas lagrimas se deslizaban por sus palidas mejillas.
