-Hide...-Tomó el rostro del peli naranja en sus manos. Mientras que se le dibujaba una amplía sonrisa- Me haces muy feliz... Solo tú...
Repentinamente empezó a sollozar de felicidad, contagiando al de arriba.
...
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-Eres un maldito pervertido-Jadeo Kaneki.
-¿Disculpa?-Habló indignado el chico que se encontraba arriba de éste dándole besos y mordidas a su cuello mientras acariciaba el abdomen desnudo de su novio- Si mal no recuerdo, tú fuiste quien me suplicó que no paré-Agregó.
El peli negro recordó aquella escena muy avergonzado por sus palabras. Ni siquiera el creía que esas palabras habían salido de su boca.
Con un poco de dificultad por la excitación, logró sacarle la camiseta a su querido Hide. Dejando una muy buena vista para él.
-¿Dónde quedó mi Kaneki tímido?-susurró seductoramente en el oído de su novio provocando que se sonrojara más.
Con sus manos temblorosas tomó el rostro del peli naranja.
-Solo cállate y empieza-Habló con verguenza para luego besar a su novio.
Hide soltó una risita para empezar a besar el abdomen desnudo de Kaneki. Su piel era extremadamente suave y pálida, que daban ganas de acariciarla y besarla repetidas veces.
El de ojos cafés lleno de besos y mordidas el abdomen de su chico mientras acariciaba su parte baja.
-¡A-Ah!... Ahi n-no Hide...-Se estremeció un poco al sentir como Hide aumentaba el movimiento de su mano.
-Pues tu "amiguito" me dice lo contrario-Habló con una voz ronca por la excitación.
Paró el movimiento de su mano para poder sacar los pantalones de Kaneki, que no le permitía poder masturbar a su chico.
Al momento que sus manos arrojaron los pantalones a un lado de la habitación, pudo apreciar la gran erección del miembro de Kaneki, quien luchaba por salir del boxer que lo cubría.
Con su mano derecha comenzó a masajearlo por arriba de la prenda, mientras que con su otra mano atendía un pezón del peli negro.
-¡H-Hide!-Gimió Kaneki.
-¿Te gusta?-Preguntó Hide sonriéndole.
Acerco su boca al otro pezón de su novio para poderlo besar y succionar con desesperación.
-¡Aaahhhhh!-Gimió fuertemente el peli negro acariciando la cabeza de Hide.
El contacto de la lengua del peli naranja con su pezón lo excitaba de una manera inexplicable. Al igual que el movimiento de su mano con su miembro erecto.
-Correte para mí-Dijo Hide antes de aumentar el movimiento de su mano y su lengua.
Los gemidos y gritos de Kaneki reinaban en la habitación del Hotel.
A Hide le encantaba escuchar a su chico gemir, lo prendía de una manera salvaje que luego dejaría en silla de ruedas a su novio.
-¡H-Hide!¡Hmmm!-Jadeo Kaneki minutos después mientras un líquido blanco se esparcia en la mano de Hide, mojando la unica prenda que lo cubría.
-Creó que ya... No lo necesitarás-Y sin más que decirle, arranco el boxer de su novio sonrojado, dejándolo completamente desnudo.
La vista que tenía de su novio era simplemente envidiable, que hasta Afrodita tendría celos. Se veía tan indefenso y adorable, con sus rostro sonrojado y su boca semi abierta soltando leves jadeos.
-Dios, eres tan lindo-Gruño Hide para poder besar ferozmente los labios del otro.
Kaneki correspondía con la misma intensidad que Hide proporcionaba al beso. Logrando que este último posicionara a su chico arriba de él.
-Tu turno,cariño-Murmuró Hide en el oído del peli negro.
Éste último asintió con un poco de verguenza para empezar a sacar el pantalón del hermoso y trabajado cuerpo de Hide.
"El baloncesto le sienta bien" pensó Kaneki viendo su cuerpo.
Pero algo lo alejó de esos pensamientos al mirar entre las piernas del peli naranja, donde su miembro enloquecia por salir de ahí.
Deslizó sus manos temblorosas por todo el abdomen de Hide hasta llegar a su miembro y sacarlo de su boxer. Con algo de sorpresa y nerviosismo lo observó. Era muy grande y estaba demasiado erecto.
"¿Esto va a entrar en mí?" se preguntó Kaneki empezando a masajearlo un poco.
-Hmm...-Un gemido salió de la boca de Hide, alentando a Kaneki a seguir.
Se acomodó entre las piernas de Hide poniéndose a la altura de su miembro. Comenzando a introducirlo en su boca.
-¡Ahh!-Hide se aferró a las sabanas al sentir la humeda boca de su novio.
Lo sacaba y lo metía repentinamente en su boca llenando de saliva el gran miembro de Hide. Aunque aún se le dificultaba meterlo en su boca.
Hide se sentía en el cielo, el interior de la boca de Kaneki era un paraíso para él. Que solo en unos minutos lleno con su líquido blanco.
-Ahh...-Musitó Kaneki abriendo un poco su boca con leves gotas del semen de su novio.
Hide agarró las caderas de Kaneki, volviendo a la posición principal. La excitación los estaba consumiendo a ambos por completo. Que los dos empezaron a besarse salvajemente.
-Espera un momento-Dijo Hide mientras bajaba de la cama para dirigirse a su maleta.
-¿Q-Que buscas?-Preguntó Kaneki con dificultad, la sesión de besos lo había dejado sin aliento.
Hide buscó en su maleta un pequeño tarrito de color menta para luego volver entre las piernas de Kaneki.
-¿Creiste que no vine preparado?-Sonrió un poco antes de abrir el recipiente.
Con dos de sus dedos recogió un poco del lubricante que contenía el tarrito. Para luego dirigirlos a la entrada de Kaneki.
-Solo relájate- Sonrió Hide antes de poder meter sus dedos dentro de Kaneki.
-¡Ah!-Gritó el peli negro cerrando sus ojos.
Hide comenzó a mover lentamente sus dedos para no lastimar a su chico. Pero solo era cuestión de tiempo y de embestidas para que su novio empezará a gemir por más.
-M-Más...¡Hide!-Gimió suplicante entre los labios humedos de su novio.
Hide sonrió satisfactoriamente para darle un pequeño beso en sus ya hinchados labios.
-Creo que ya estas listo-Habló Hide mientras sacaba sus dedos y se posicionaba entre él.
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