• Blood « pj x my »

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< Min Yoon Gi >

 Min YoonGi, el Omega más complicado de atrapar, que se había cruzado en el destino de Park JiMin, un Alfa con alto rango de parejas. Desde Omegas famosos y multimillonarios hasta dueños de sus propios emprendimientos con gran estatus. Pero Min YoonGi no era así, ni siquiera era de familia adinerada.

Él provenía de una familia promedio, era empleado de una cafetería y su casa no tenía más que un piso con dos habitaciones donde en una dormían sus padres y la otra era de él.

Trabajaba para pagarse sus estudios universitarios y llevarles de comer a su familia. Su madre, era mesera en un bar de la costa y su padre se encontraba en reposo absoluto por una enfermedad detectada hacía unos 2 años. Perdería la movilidad conforme iban pasando los meses, y a este punto, ya se encontraba casi al límite.

Yoongi debía ocuparse del alimento diario para los tres y su madre era la encargada de los medicamentos de su padre. Por suerte, podían proporcionar entre los dos el suficiente dinero para los tratamientos.

Siempre había soñado con ganarse la lotería y poder regalarle esa valiosa operación y así volver a verlo caminar. Pero, por más que haya intentado ahorrar durante los dos años desde que le fue diagnosticado, se le hacía demasiado difícil. Pues, su sueldo era básico y la comida aumentaba su valor mientras el tiempo avanzaba. Y, su madre, tampoco contaba con un gran sueldo con el cual pudiera ayudarlo a ahorrar, ya que los medicamentos no eran nada accesibles.

Pero él nunca se daba por vencido, porque volver a ver feliz y animado a la persona que te ha acompañado desde tu nacimiento no tiene comparación, mucho menos límite de esfuerzo. Para él, sus padres lo eran todo.

Taehyung, quiso aportarle muchas veces la gran ayuda para que así pudieran pagar la operación. Yoongi sólo aceptó unos tantos miles, ya que su amigo lo hacía por simple gratitud hacia su familia. Habían crecido juntos, eran vecinos en la misma calle y Tae se quedaba en su casa cuando sus padres trabajaban.

Lo que él nunca supo, era que tenía un pretendiente de gran valor económico que le sería de gran ayuda. Tampoco estaría con él sólo por conveniencia, pensaba que las personas así tenían poco valor y no eran buenas, sino oportunistas.