Capítulo Diez

183 37 44
                                    

Después de la cachetada que obtuve en nombre de la ciencia, no volví a verlo salir de su habitación, cada que podía me acercaba a su puerta para ver si podía escuchar algo, pero no había nada...como siempre.

Mabel estaba preocupada, iba y tocaba insistentemente su puerta, pero tampoco había respuesta.

Y ahora tenemos que salir durante una semana a un trabajo comunitario, todos tenemos que asistir, excepto él.
Tardaríamos un día en llegar al lugar y estaríamos trabajando tres y otro día de regreso.

Mabel fue a su habitación he intento convencerlo de que fuera con nosotros, pero solo obtuvo silencio...estaba hablando con la pared.

La mayor parte del camino manejo Robbie, los demás veníamos bromeando a excepción de Mabel que parecía molesta, a parábamos cada determinado tiempo para estirar los pies o para comprar alguna chuchería, era entretenido  y hacía el viaje mas llevadero.

— Y...¿Qué es lo que haremos?

— Viniste con nosotros y no sabes a que vamos

— Si, no puse atención

— ¿Pensando en el castaño que te trae loco? — solo reí por lo bajo, ya que solo Robbie y yo eramos los únicos despiertos

— Tal vez, es que quiero volver a sentir su calor

— Terminara por tumbarte todos los dientes 

— Es mi regalo de mi para él, algún día lograre hacerle un collar con mis muelas

— Eres el hombre mas romántico que conozco, pero bueno, cada año venimos a este "retiro", ayudamos a un grupo de niños que anteriormente recibían ayuda por parte del señor Ford.

— ¿Ford ayudaba a niños?

— Si, bueno, daba apoyo a esta comunidad, el dinero que ganaba con sus inventos lo donaba a este tipo de lugares...de hecho...creo que Ford adopto a Mabel y a Dipper de ese lugar

Seguimos platicando de cualquier otra cosa, hasta que llegamos a un pueblo un tanto pequeño, siguió manejando en dirección al bosque, tardamos como unos quince o veinte minutos mas en llegar a una casa en el bosque, era bastante grande y había juegos fuera de la casa.

Despertamos a los demás y bajamos del auto, nos recibió una mujer de cabello castaño claro amarrado en una coleta, traía un mandil y una pequeña libreta, cuando vio a Mabel la abrazo y revolvió su cabello, nos saludo a todos y nos invito a pasar.
Les pregunto que como iba todo y como estaba Dipper, que hacía mucho tiempo que no lo veía, desde aquella vez que vino con Ford a una cabaña que tenía en el bosque; y por último pregunto por mi.

No extendimos mucho la plática, ya que era de madrugada y mañana empezaríamos a "trabajar", aunque solo ayudariamos a  Melody a cuidar a los niños.  Nos enseño dos habitaciones, en una dormirían Wendy y Mabel y en la otra dormiríamos Robbie, Gideon y yo, una cama matrimonial y un sillón, yo me dormí en el sillón. 

La noche fue un tanto fría, pero soportable, no pude dormir en realidad, solo cerraba los ojos y escuchaba el tic tac del reloj de muñeca, la respiración calmada de ellos dos...todo es tan tranquilo.

Pero aterrador.

Antes podría haberme dormido en cualquier parte, pero ahora siento que todo se volverá oscuro y nuevamente no despertaré, ya me acostumbre a que en ese cuarto se que puedo estar tranquilo y que simplemente estoy vivo.

— Deja de ver tu reloj, el tiempo para regresar con tu princesa no pasara mas rápido si te le quedas viendo

— Te vez horrible, ¿Qué no dormiste a caso?

— Lo hubiera hecho si no roncaras, no sabia que parecías moto descompuesta — Guideon, o el alvino, rio por lo bajo, él suele ser muy serio y parece que le caigo mal en cierto punto, pero suele ser agradable la mayor parte del tiempo

E...eso no es cierto

— Es verdad, díselo Gideon

— No es verdad...

— Lo vez

— Pero tampoco es una mentira del todo — su piel azulina de Robbie se podía notar un poco rosada

— Ya es suficiente — abrió la puerta y salio rápido, pero choco con Wendy que igualmente iba saliendo su habitación, como se esperaba empezaron a pelear

Bajamos y nos encontramos con Melody y muchos niños, los más grandes solo saludaron desde sus asientos y los más pequeños corrieron para saludar.

El "trabajo" consistía y sacar a dar una vuelta a los niños, cuidarlos, jugar con ellos, ayudar a hacer la comida o los labores de la casa, estábamos divididos por grupos.

Guideon, Robbie estaban con los niños más grandes, Mabel y Wendy jugaban con los más pequeños y yo fui secuestrado hacía la cocina, cosa que no puedo decir que se me da mal, ya que antes yo solía preparar la comida para la familia de Ford como una forma de pago por su hospitalidad.

Mientras cortaba algunas zanahorias, Melody se me quedaba viendo y soltaba alguna risita por lo bajo...era incomodo hasta cierto punto.

— ¿Pa...pasa algo?

— Nada, es solo que la manera en que cortas las zanahorias se me hace curiosa y me hizo recordar algo

— ¿Hacer un puño para sostener la zanahoria y hacer los cortes en rodajas es tan raro?

— Es como una pata de gato, supongo que conoces al gemelo de Mabel

— Si...es bastante fri...

— Es muy lindo no es así, cuando vivían aquí siempre fue él niño que siempre me ayudaba, era un poco tímido y le costaba hablar con los demás...pero siempre sonreía para su hermana mayor, ahora debe ser un chico bastante amable y bueno...me gustaría verlo, pero siempre tiene algo que hacer y no puede venir...— no supe que decirle, porque...quien soy yo para romper su fantasía de ese chico castaño amargado — pero eso no era lo que te iba a decir verdad, él hacía su puño igual que tu, era tan pequeña su mano

— Algún día vendrá...

— No lo veo desde que tenía ocho años, cuando vino con el señor Ford a hacer "cosas de nerds" como decía Mabel cuando era mas pequeña... — parecía decaída al hablar sobre ese momento y ella misma me dio la respuesta al por que — el señor Ford murió unos días después de que vinieron...no se realmente que paso pero...su perdida fue muy grande...él era como un padre para los gemelos y para nosotros.















¿Fue ahí donde perdiste tu sonrisa?

No seré como túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora