Capítulo Trece

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— Deberías dejarlo

— A que te refieres Mabel, se que no soy el mejor doblador de ropa, pero no es para tanto

— Deja de bromear, sabes a lo que me refiero...si yo no logre nada en diez años, que soy su hermana...tu un completo desconocido que mi hermano odia, solo lograras perder tu tiempo y perder todos los dientes

— Eso no es cierto, si nunca lo intentamos, como sabremos que no funciono

— Eres idiota

Mabel solo rodó los ojos  y tomo sus muletas para empezar a caminar, esta vez el golpe si había pasado factura y se había esguinzado el tobillo, los demás solo eran pequeños rasguños o moretones...mayormente moretones.

La moral estaba por los suelos, al parecer quieren tener una muy buena platica larga y tendida con Mason para definir si este dejaría de ser el "técnico" del equipo o daría sus razones para comportarse de esa manera y llegar a un acuerdo.

Simplemente absurdo.

¿Cuanto tiempo perdido han tenido hasta ahora?

— Hey Mason — estamos solos, en algunos de los pasillos del lugar, aun faltan dos horas para la "gran" platica, él sólo voltea a verme y como siempre tiene intenciones de ignorarme — acompañe un rato ¿Quieres?

Coloco mi mano sobre su hombro, de nuevo voltea verme y mueve su mano para quitar la mía de su persona...pero ya no estamos en ese oscuro pasillo.

Esperaba alguna mueca de sorpresa, incluso de miedo ya que él no sale nunca de esa casa, pero su reacción es nula, sus ojos siguen vacíos, y su cara sigue indescifrable.

Algunas personas que se percataron de nuestra aparición repentina, hablan a nuestras espaldas é incluso insinúan en llamar a sus héroes, somos sospechosos.
Él sólo voltea a su alrededor y empieza a caminar hacia su hogar...sabe ubicarse bastante rápido.

— Si que eres aburrido Mason — lo empiezo a seguir, pero pongo una distancia hasta cierto punto precautoriaoye de verdad, solo quería darte un cambio de ambiente antes de la dichosa platica y tal vez...una platica entre una persona "imparcial" — solo silencio, incluso parece haber acelerado el paso

Intente llamarlo, no funciono, le pedí perdón de diez mil formas, las ignoro, hable sobre su hermana y de lo agradecido que le estoy y lo triste que ella esta con su actual ruptura de hermandad con él... aunque en realidad no la había, y solo pareció alentar el paso, pero seguía sin voltear a verme.

Hasta que lo mencione a él.

— Tu tío Ford era una gran persona...no creo que a él le hubiera gustado verte peleado con tu hermana y con tus amigos...él sólo querría lo mejor para ustedes — se detuvo,  internamente agradecí que al final podríamos hablar... — sabes...si tu crees que nadie comprende tu dolor y no tienes con quien hablar...en serio...yo puedo escucharte, si no quieres abrirte a tu hermana porque tal vez no te comprenda...yo tal vez lo haga...después de todo Ford y yo fuimos muy buenos amigos y se lo que debiste sentir cuando murió...

El ambiente se hizo pesado.

— Tu no entiendes nada — volteo para verme, pero está vez sus ojos no eran esos puntos vacíos y sin brillo, su cara mostraba una mueca de desagrado y odio — tú existencia solo me trajo problemas, mi hermana y yo estábamos bien en aquella casa, junto a unos buenos padres y una casa modesta...pero por tu culpa se desataron riñas que acabaron con muchas familias, entre ellas la nuestra, por tu culpa mi vida se convirtió en un infierno y ahora vivo con el peso de tú existencia sobre mis hombros, — paro de hablar por un momento, parecía que le faltaba el aire y su corazón parecía doler, ya que llevo una mano hacia su pecho he hizo una mueca de dolor, pero había algo más a su alrededor... — TE ODIO, TE ODIO A TI Y A FORD Y LO MEJOR QUE HABÍAN HECHO HASTA AHORA ERA ESTAR MUERTOS, ¿POR QUÉ REGRESASTE? ¿QUERÍAS BURLARTE DE MI Y RECORDARME LO QUE SOY AHORA?

Objetos flotando a su alrededor, él crujido de los edificios que intentan separarse de sus cimientos y elevarse, un aura azul a su alrededor... yo no estaba provocando eso, por primera vez podía escuchar sus pensamientos fuertes y claros...

Me duele...

Sus ojos reflejaban tristeza y dolor, después de decir eso dio media vuelta y salio corriendo de ahí, las cosas cayeron al suelo de una manera estrepitosa, los vidrios de los edificios cercanos se estrellaron y algunos se rompieron.

Hubo un poco de pánico...

Salí tras de él, seguir por el camino que él tomo no fue muy difícil, los autos volteados, los vidrios rotos, las personas histéricas, delataban el camino.

Cuando llegue me encontré con que todo el lugar estaba hecho un caos, la alarma no había sonado, sin embargo, hubo algunas llamadas de emergencia.

— BILL!! Tu estabas haya fuera no es así, sabes de que hablan todas estas personas —Wendy me recibió de esa manera, pero todos tenían miradas acusatorias

— No es gracioso ponerte a jugar con las cosas de los demás Bill, las personas estan muy alteradas

— De que hablas Robbie yo no he hecho nada

— Eres la única persona que conozco que puede hacer flotar las cosas así —mostró en su teléfono unas imágenes del desastre que yo había presenciado personalmente

— Wendy me ofendes, yo nunca haría ese tipo de destrozos

— ¿En tonces que sucedió? Dínoslo, tu vienes de fuera

— ¿Y Mason?

— Entro corriendo hace unos minutos, pero esta destrucción es mas sorprendente que saber que después de mucho tiempo ese ermitaño salio de su escondite, aunque cuando azoto la puerta se cayeron los vasos y se rompieron — empece a caminar hacía su habitación, pude oír que Robbie me decía que no lo ignorara pero hablar con él era mas importante, cuando cruce la sala me encontré con Gideon, sus ojos estaban más abiertos de lo normal y su piel estaba más pálida

Oye...¿Estas bien?...

— Nor...normalmente sus pensamientos parecen estar sellados...que se supone que era eso...

— ¿A..a que te refieres?

— Había agujas...era un lugar oscuro...que se supone que era eso...

— Gideon, eso lo viste de...

— Mason, de quien mas...dime que hiciste esta vez...

— Solo...olvídalo...

— Estas metiéndote en muchos problemas Cipher — seguí mi camino hacía su habitación

— Mis problemas no son importantes...pero hay alguien que parece necesitar mucha ayuda...


















Deja de ocultarte

No seré como túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora