Capítulo Veintitrés

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Era una mañana cualquiera, el sol entrando por una pequeña aventura de las cortinas de aquella habitación.

Cuando el sol llegó a pegar en el rostro de es persona, abrió los ojos lentamente, intentando acostumbrarse a la oscuridad del cuarto con ese pequeño rayo de luz que se encontraba de polizón.

Miro a su alrededor y todo parecía normal, hasta que en una esquina de su habitación, logro divisar dos pequeños destellos de luz que lo observaban.

Salio rápidamente de la cama y abrió las cortinas.

— ¿Qué haces aquí? Creí haberte dejado en otra habitación Bill... — el chico no respondió, solo seguía mirándolo con aquellos ojos vacíos color gris — ¿Que fue lo que paso aquel día?...siempre me pregunto eso cada que veo la gran base, que fue de ti y de Mason...y ahora tengo menos respuestas de las que quisiera tener.

Camino hacia su armario y empezó a buscar lo que se pondría aquel día, mientras sentía los ojos del rubio sobre su persona, provocándole cierta incomodidad.

— ¿Tienes recuerdos? — no hubo ningún moviendo o respuesta — ¿Solo eres parte del programa ahora?...quieres decir algo, esto es peor que hablar con una pared o con Robbie cuando habla del enamoramiento del mes

Su conversación no paso a más, tomo las prendas del clóset y se dirigió al baño, siendo seguido a unos cuantos pasos por esa persona.

— No estoy seguro de que ahora entiendas...o que sirvas para algo mas que recolectar información pero...preferiría que vayas a hacer el desayuno o busques las hormigas en la casa — Guideon se encontraba frente a la puerta del baño, con Bill detrás, al decir eso, solo volvió a inclinarse un poco y se retiró de ahí.

El peliblanco solo suspiro agradecido, de no tenerlo detrás incluso en el baño, tal vez haberlo activado no fue su mejor idea, tal vez Wendy lo hubiera "ocupado" mejor.

Pero su curiosidad pudo más y dijo el código sin pensar, después de todo, que era lo peor que podía pasar.

Ahora tenia un sirviente que solo recolecta información sin chistar, que le sigue a todos lados y que probablemente lo observa cunado duerme...eso ultimo hizo que un escalofrió recorriera su espalda. Termino de bañarse y salió del cuarto ya arreglado y vestido, el olor a comida recorría su pequeño hogar y eso hizo que se dirigiera hacia donde esta su cocina, encontrándose un plato de fruta servido y a él, terminando de preparar lo que fuera que estuviera haciendo.

Le sorprendió que supiera realizar aquella actividad, normalmente las maquinarias que eran para recolectar información eran torpes y no realizaban ese tipo de tareas, pero después de todo, él no era como los demás, se sentó para tomar el desayuno que había preparado, mientras el otro lo observaba.

Aquellos ojos grises lo ponían de nervios, nunca él había sido así, tan vació y quieto, lo único que podía pasar por su mente es que había cosas que nadie debía saber, o que ese pueblo esta muy apegado a sus armas, lo suficiente para recuperar algo que abandonaron hace mucho tiempo y que creyeron perdido.

— Verlo no te dará respuestas y comer aire dudo que sea saludable 

— Qu...que haces aquí y desde cuando

— Él me abrió la puerta y desde hace quince minutos, vamos tenemos una parte de lo que sucedió aquel día, no creo que todo haya sido olvidado... no es una maquina, ¿O sí?

— Farid dijo reprogramar, eso solo se hace en las maquinas...él jamás fue de carne y hueso...y que no hable o se niegue a hacer lo que uno le dice lo demuestra...

— Pero es diferente, no es así, lo dijeron, él es diferente a todas las máquinas construidas antes y después de él, tal vez tenga un cerebro y tu conoces mejor que nadie ese lugar

— No hay nada, solo un vacío enorme, su cabeza es una maquina, sino podría encontrar algo

— ¿Y que tal si esta bloqueada? Antes podías entrar, ellos tienen gran tecnología y conocimientos, tal vez lograron...

— O tal vez aceptamos que no tendremos respuestas y aque ahora tendremos un robot detrás nuestro que no habla, solo eso...no tenemos mas...

— Al menos ya sabemos que fue de uno de ellos...

— Vaya información...

Solo era como tener un juguete.

Toma ventaja de la información dada, o de los nuevos "objetos" que otorgaban.

Wendy dejo de insistir en tenerlo cuando recibió una carta siendo aceptada para entrar como uno de los miembros del consejo que se formaba para representar a la tierra en el nuevo comité universal, mientras Mabel evitaba a toda costa encontrarse con Bill.

Guideon se acostumbro a la mita pérdida y penetrante color grisácea, aunque en ocasiones podía percibir como ese color cambiaba al color miel que tanto le caracterizo, pero solo eran "imaginaciones" suyas.

Las superbiciones dejaron de ser constantes, la "maquinaria" funcionaba correctamente y no había anomalías.

El comité estaba por ser presentado hacía el mundo, no había nadie por encima de las demás razas, eran iguales, solo era cuestión de unas semanas y todo estaría listo.

El trabajo se multiplico, correr por las oficinas era algo normal, llevando los nuevos papel y trayendo lo que debían modificar, en esos instantes agradecía tenerlo a él con ellos, ya que no descansaba y podía encargarse del trabajo sin problemas.
Se acostumbraron a su falta de habla, y era como un psicólogo que escuchaba todo porque tenían que decir, y que nunca revelaría la información dada.

Hasta aquel día.

Corrían por la oficina, el elevador se había descompuesto, un mal paso y una caída fue inevitable, pero él golpe nunca llegó debido a que alguien se entrometio, recibiendo el golpe y cayendo por las escaleras.

Afortunadamente su capacidad regenerativa, es de las mejores, pero el golpe daño partes internas.

Provocando que los bloqueos realizados no se regeneraran, ya que eran algo que no pertenecía inicialmente a su sistema.

El daño no fue reportado, no había razón de, nadie lo había visto, así que no vendría a revisar, solo fueron a casa y no dieron importancia.















Hasta que despertó.

No seré como túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora