Entelequía

olvido

-Mamá, hola mami ¿como has estado?- BaekHyun se acerca a su madre, ella esta sentada en una silla de ruedas mirando a la nada y sin ponerle real atención pero a Baek no le importa, ha tenido que acostumbrarse con el tiempo.
-¿quién es usted?- su progenitora pregunta y el siente mil cuchillas apuñalando su ya destrozado corazón.
-soy yo mami, BaekHyunnie. Vamos mamá no te olvides de mí. Te amo, por favor no me olvides.- una pequeña lágrima escurre por su rostro mientras se mueve para abrazar a su mamá, ella se deja hacer sin corresponder ni cambiar su expresión.
-¿ Va a quedarse hasta la tarde?- una enfermera del ancianato se ha acercado a ayudarle y el asiente desconectado del mundo, tratando de encontrar el brillo que recuerda de su niñez en los ojos de su madre.

No encuentra nada.

🍜🍜🍜🍜

-vamos mami, abre la boca para Baekkie- BaekHyun se encuentra con su madre en la cocina, las enfermeras han servido la comida y ahora está alimentando a su madre.
-mhnm- ella dice
- no princesa de mi corazón, si no te alimentas ¿ como vas a seguir aquí conmigo?- BaekHyun habla mientras trata de meter la cuchara con comida en la boca medio abierta de su mamá- di ahhhh.
-mhnm
- no mami. Abre. Ahhhh. El avioncitoo del sabor vieneee. Wahhh excelente mami.- él celebra y su mamá rie un poquito.

Duele, duele mucho. Su madre aún es jovén, no debería estar pasando por esto, pero fue inevitable y ahora el Alzeimer se apoderó de su vida.

Mas lágrimas se deslizan mientras recuerda todas las carcajadas que su mamá le causó y ahora, ni siquiera puede formar una palabra completa y lo que es peor, esta empezando a olvidarlo. A él, a su pequeño principe como le decía de pequeño cuando jugaban al rescate de la princesa en donde la damicela era su madre y el dragón su pequeño perro Monggry.

Es tan triste verla en ese estado, cuando la recuerda aún lúcida y segura de sí misma, tan acogedora y cálida, tan su madre.

Ha cambiado tanto.

-mamá. Te amo.

-mhnmh mklhbm.

Un suspiro resignado le abandona

- si mami, ya vamos a la siesta, tranquila.

Está destrozado.

Llega a su casa un poco tarde, su novio le está esperando en la mesa, la mesa servida y un rostro preocupado.

-¿ como te ha ido corazón?- el le pregunta y sonrie sin ganas.

- cada vez está peor Channie,-él habla trizte- no me recordó- y entonces suelta a llorar.

Su novio lo consuela toda la noche y parte de la madrugada hasta que se queda dormido por el cansancio.

Sueña toda la noche con recuerdos de su mamá haciendo galletas, jugando al escondite, llorando por su hijo accidentado y casi al despertar, sueña a su madre despidiendose de él.

Al siguiente día recibe una llamada que gira su mundo en vueltas y vueltas, se siente mareado.

Corre hacia el ancianato en donde esta su madre, ella esta conectada a un aparato de oxigeno y huele a desinfectante, hasta su olor a lavanda se ha perdido.
Tan pronto le informaron que su madre había empeorado corrío tanto como pudo hasta el lugar donde estaba la mujer, siendo seguido por su novio.

-mamá- BaekHyun se acerca con miedo, su madre está pálida, la mirada perdida como siempre pero hay algo en ella que le hace temer lo peor.

Horas y horas pasan, su madre parece haber entrado en un estado de coma solo que con los ojos abiertos, casi sin perder los sentidos pero sin poder moverse y BaekHyun llora incansablemente tratando de aceptar la realidad.

-Baekkie, mi príncipe- la mujer habla y BaekHyun sale disparado de su asiento con los ojos abiertos y mucha sorpresa reflejada en su cara.
-¿m-mamá?
- oh mi principe- su madre habla y observa como una lágrima escurre por su mejilla- te amo.

Y en BaekHyun  nace la esperanza, de que su madre pueda sanar.
De que su madre lo pueda recordar.

Sin embargo es efímera, pues tan pronto como acaba de decir esas palabras ella cae en la camilla, el lector sin pulso y  su pecho quieto.