Mi Jefe el Insípido

Veinticinco

Carta

"No sabes lo difícil que es para mí escribir una carta para una persona. Aunque suene ilógico ya que me paso la mayoría del tiempo escribiendo carta de trabajo, pero no sé porque escribirte esto para ti me costó tanto. No sabes lo mucho que me costó hacer esto. Cada noche después de dejarte en tu casa me preguntaba si estaba haciéndolo bien o si estaba arriesgando demasiadas cosas. Me duele el pensar en que puedes negar lo que te pediré, pero no quiero verte en brazos de más nadie como aquella portada que salió antes de que te escaparas de mis brazos. Para mí nunca esto fue falso. Para mí el tiempo que este noviazgo que solo nosotros sabíamos la verdad fue lo mejor que me ha pasado. Puede conocerte en diferentes facetas en las cuales pueden decir que somos unos bipolares ya que peleamos, pero después nos besamos y todo se calma. No quiero verte en brazos de otro hombre Lía, pero si te niegas a esto te dejare ir porque quiero que seas feliz, aunque no sea a mi lado. Hoy por medio de este regalo y esta carta pido que me regales cinco citas en donde pueda mostrarte que lo que siento por ti si es real. Prometo que no te arrepentirás por ti estoy dispuesto a cambiar todo lo que fui en mi pasado. En la quinta cita te hare una proposición y tú decides si aceptas o no, pero debes llevar el collar contigo ya que ahí te lo colocare en tu cuello como se debe. ¿ACEPTAS TENER CINCO CITAS CON ESTE ITALIANO?

Con sentimiento real de amor y siempre tuyo,

Mäel de la Fontaine"

Su firma al final es la misma que utiliza en sus contratos, pero lo más hermoso era ver que todo fue escrito a mano así que era realmente lo que el sentía.

Al mirar frente a mi lo encuentro a el quien no deja de menear sus manos en forma de nerviosismo.

- ¿Que dices? - pregunto con nervios

-Cuando es la primera- dije sonriendo

No me negaría a poder tener algo con el cuándo siento miles de cosas cuando esta mi lado.

- ¿Te parece esta noche? - pregunto el

-Claro- dije sonriendo

-Bueno lo único que te diré es que ninguna cita tiene lujo solo serán cita de nosotros sin nada mas- dijo mientras me abrazaba por mi cintura

-Eso me pone nerviosa- dije sonriendo con timidez

Después de ese regalo que él me había dado no podía ocultar mi sonrisa. Pero no seré una imbécil sé que me expongo una vez más para que él me pueda lastimar sin ningún remordimiento.

-Lía tienes llamada de Italia- dijo Giselle por el intercomunicado

Sin dudarlo tome la llamada sin saber de quién era.

Llamada

-Buenas tarde- hable seria, aunque la persona no podía verme

-Lía- dijo una voz que se me hacía conocida pero no recordaba el nombre