Mi Jefe el Insípido

The End

Ya había pasado varias semanas que mi mamá y mi suegra se quedaron conmigo. Sorpresivamente e logrado vivir sola con Nayla y mantener toda la casa al día.

Hoy por fin mi marido volvía de su viaje de negocio así que no podía estar mas que feliz.

-Princesa de mami hoy por fin papá regresa a casa- mencione mientras la tomaba en brazos y la llevaba al baño ya que le tocaba limpiarla

Prepare a mi hija con uno de sus mejores atuendo para recibir a su papá que debe estar de camino ya.

Una vez ya tenia todo arreglado me quede en la sala esperando por mi esposo.

Nayla estaba bastante despierta así que espero que continué así para que pueda ver a su papá.

-No te duermas princesa- dije tocando su mejilla mientras le daba su leche

-Mira que papá esta por llegar- mencione riendo

Una vez ella soltó mi seno lo guardé y le comencé a sacar los gases.

-Buenas- escuche la voz de Mäel

-Amor- dije mirándolo entrar a la casa

- ¿Cómo están mis princesa? - pregunto el llegando a nuestro encuentro mientras nos abrazábamos

-Bien, pero te extrañamos muchos- menciono mientras me separaba un poco

Como si fuera imanes nuestros labios se juntaron.

-Me hiciste mucha falta- menciono mientras me acariciaba mi mejilla

- ¿Cómo te fue en los negocios? - pregunte curiosa por saber como le había ido

-Pues más o menos al principio se me hizo difícil que firmaran los contratos, pero sabes que siempre termino ganando- menciono caminando a la cocina

-Si quieres quédate con Nayla mientras yo cocino algo- dije sonriéndole

El no dudo en tomar a su hija en brazos y realmente no negare que era una imagen perfecta para mi.

El se fue a la sala con nuestra hija mientas yo comencé a cocinar algo para los dos.

Ahora si sentía que la casa estaba completa.

-No sabes como te extrañe hermosa- menciono el abrazándome por mi espalda

-Dios me asustaste- dije ya que había dado un brinco pequeño cuando sentí sus brazos en mi cintura

-Tranquila- hablo dándome un beso en mi hombro

- ¿Y Nayla? - pregunto

-Se quedo dormida así que la puse en la cuna que tenias en la sala- menciono

Si había comprado una cuna portátil para poder moverla al lugar que este por si Nayla se quedaba dormida tenerla cerca.

-Esta bien- dije sonriendo mientras que por un segundo recostaba mi peso en su pecho

- ¿Ah sido duro todo? - pregunto mientras el movía el pescado que estaba haciendo

-Si, pero Nayla me a recompensado cada día con su sonrisa- dije sincera

-Ya llegué para estar con mis dos princesas- menciono besándome el cuello

- ¿Ya no tienes viajes? - pregunte incrédula

-No ahora quien viajará por mi será otro. Quiero estar un tiempo con ustedes- respondió apretándome mas a él

-Eso me gusta- dije sincera colocándome derecha para serví la comida