Mi Jefe el Insípido

Uno

No pondré en duda de que el hombre esta bueno. Ósea tiene lo guapo escrito en la frente, pero eso no le quita lo imbécil que es.

-Tome asiento- Dios, pero que voz tiene cuando esta calmado y no gritándole a medio mundo

-No piensa presentarse- comenta después de estar los dos cinco minutos en silencio

-Mi nombre es Lía García, vengo por el puesto de Finanza que fue publicado en el periódico. Hable con su secretaria y ella fue la que ajusto la cita para hoy- dije lo más profesional que podía y evitando que él notaria mi nerviosismo.

-¿Piensas que con esa información mediocre te puedo contratar? – dijo mientras que su ceja derecha subía un poco

Lía respira. No lo mates, por ahora- pensé

-Aquí le presento mi portafolio con toda mi información- dije mientras se lo pasaba con una sonrisa completamente falsa.

Él en todo momento mantenía su seriedad y para mí era casi inevitable que jugará con mis dedos, siendo una de las tantas cosas que hago cuando estoy muy nerviosa.

-Deje de hacer ruido- dijo dejándome impresionada, ya que quizás lo único que se podía escuchar era el rozar de mis dedos.

-Por lo que veo aquí usted está más que clasificada para el puesto – dijo el haciéndome sentir el nerviosismo de que no me elegiría por estar sobre evaluada

-¿Para cuándo usted está disponible para trabajar? – comento mientras tomaba una pluma y un papel

-Para cuando se me solicite- dije sonriendo

-Pues será mejor que vaya a su oficina ahora ya que necesito los diez documentos que están en su escritorio para hoy- dijo mientras me miraba seriamente

-¿Estás de coña? – respondí sin evaluar mi respuesta

-¿Cómo dijo? – dijo seriamente

-Ahora trabajo en eso – dije mientras salía a toda prisa

-¿Dónde se encuentra mi oficina? – pregunte a la secretaria la cual continuaba con su sonrisa

-El piso antes que este. Tomé presente esto para que le digan de la mejor manera su lugar- dijo ella dándome un permiso firmado por el imbécil que ahora tengo por jefe

Sin quitarme los tacones camine hasta el elevador.

-NO ME... - Fue lo único que pude escuchar antes de que las puertas del elevador se cerraran.

Cuando llegue al piso que me tocaba presente el papel y rápidamente una chica me llevo a lo que sería mi oficina.

-Señorita García le notificó que soy Lucia López seré su secretaria y aquí solo somos dos secretaría, la otra secretaría se llama Melody Benítez y es la secretaría  de la Señorita Ferrer, la cual es la contable de la empresa- dijo ella sonriéndome

-¿No hay más nadie en este piso?- sonreí mientras miraba las únicas dos puertas

-No- escuche mientras miraba todo

Sin más de que hablar entre a mi oficina para ver lo grande que era.

-Si necesita ayuda no olvide llamarme- dijo mientras salía 

No podía negar que la oficina tenía lo suyo. Tenía un gran ventanal, el cual me dejaba ver toda Barcelona incluso podía ver el edificio en donde que daba mi apartamento a lo lejos. Tenía un escritorio bastante amplio y de cristal. Tenía dos Mac en donde no sabía razón de tener dos y no una.