Veinte

21K 972 43
                                    

Definitivamente él estaba cambiado. No era el hombre el cual había dejado en la fiesta.

Sus ojos no tenían ese brillo que el solía tener cuando nos mirábamos.

Su sonrisa era una apagada la cual desde la luna se notaba que era fingida.

Tenía una barba que lo hacía verse mayor y no tan arreglado como siempre estaba.

-¿Qué haces aquí? – dije manteniéndome en mi lugar

-El me notifico que habías solicitado aquí y tenemos mucho de qué hablar- dijo el serio

-No quiero gastar mi tiempo con una persona que no se lo merece- respondí tomando la cerradura de la puerta para salir

-Dices eso por las mierdas de foto que te enviaron- hablo enojado

-No te interesa- dije apretando mi mandíbula

-Me interesa más de lo que puedes pensar- hablo más cerca de mi

-Señor le pido que se mantenga en su posición y no se acerque a mí- hable pero fue como hablarle a un animal que no habla mi lenguaje

-No fui a ese motel para tener sexo con otra persona-  hablo acercándose más a mi

-No me interesa saber que hiciste en ese motel- hable seria y sin mirarlo

-Toma- dijo entregándome una cajita de joyería

-Esto fue lo que fui a hacer en el motel. Me encontré con una pareja de casados para que me hicieran algo especial para ti algo en donde podría declarar lo que sentía por ti. Algo en donde nos sintiéramos identificados los dos. La mujer que sale es quien lo diseña la dueña de la joyería y su esposo que no sale en la foto es quien selecciona los mejores diamantes. Incluso él estuvo ahí también y puede decirte que no hicimos nada que no fuera hablar sobre el collar. Me tuve que reunir con ellos varias noches ya que por medio de fotos me mostraban como estaba quedando la base principal y después era para elegir que diamante me gustaban para que tú los llevara. Pero creo que todo lo que tenía planeado se acamo Lía García. Gracias por mostrarme y por cantarme la canción porque si cree que ninguno de los dos éramos para el uno para el otro. Así que espero que regreses a la oficina. Imagino que no querrás ser demandada por varios millones por incumplimiento- hablo al final dolido mientras me movía para salir de la oficina en donde nos encontrábamos

No quería creerle nada. Sé que como todo mujeriego a todas le regalo una joyería además le sobran los millones como para no hacerlo.

Sin más que decir medí la cajita en mi cartera y salí sin mirar a nadie. No le daría el derecho de que supieran lo que pasaba en mi vida.

~

-¿Por qué vuelves tan temprano? – pregunto Alex mientras me miraba desde el sofá

-Mäel me daño todo- dije seria

-Explica las cosas-respondió

-No me hagas preguntas no ahora- dije mientras mi mente y mis cuestionamientos estaban haciendo un plato de fideos enredados en donde no encontraba una respuesta a nada.

-Voy a salir con Giselle- hablo asomando su cabeza en mi habitación

-Si- respondí sin ningún ánimo

-Mañana tengo que presentarme en la oficina del italiano insípido mujeriego de mi ex novio o novio falso-  dije cuando estuve sola

Quería mostrar que estaba mejor que nunca. No quería que todos notaran como mi corazón sufría por nuestra lejanía. No permitiría que nadie se entere de la realidad de las cosas y no ahora cuando los dos quedamos mal ante las redes sociales.

Mi Jefe el InsípidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora