Bella
Al atravesar la puerta de la cabaña, me tiro al suelo. Estoy agotada. Comienzo a reír cuando veo que todas hemos reaccionado igual. Diana ha aterrizado sobre el sillón, y Eleanor sobre la mesa. María está en algún punto del suelo, pero no a mi lado. Tras unos minutos llenos de comentarios absurdos, corremos a las duchas. Tenemos una hora antes de que vengan los chicos.
El sol ha brillado durante todo el día, así que la noche es cálida. Zarandeo ante Eleanor varios vestidos, con el fin de que me ayude a decidirme. Una sonrisa cruza mi cara cuando su mirada se posa sobre un lateral del armario. Sobre mi vestido favorito. No estaba entre las opciones, pero ella lo elige igual.
Acabamos relativamente pronto, incluso nos da tiempo a acabar con una bolsa de palomitas que Diana encuentra en su mochila.
El plan para esta noche es cenar en lo de Kelly, y después nos marcharemos a la fiesta. Se suponía que los chicos debían estar aquí a las nueve, y ya son las nueve y cuarto. Impacientes, nos dirigimos a su cabaña.
La puerta está abierta, y Liam sentado en el sofá. Un sofá mucho más grande que el nuestro. Nunca había entrado aquí. La distribución de la cabaña no es como la nuestra, pero parece del mismo tamaño.
- ¿Se puede saber qué hacéis? – pregunta Eleanor.
- No lo sé.
- ¡Ya va! ¡Ya va! – Zayn baja las escaleras a gran velocidad - ¡Harry!
Segundos después Harry baja también, mucho más despacio. Su mano derecha revuelve su pelo. Tiene el ceño ligeramente fruncido. Lleva una camisa blanca con pequeños lunares negros. La tiene abierta hasta el abdomen, dejando ver algunos tatuajes en el pecho. También lleva las mangas ligeramente recogidas. Sus pantalones son negros, y muy ajustados. Hasta ahora siempre lo había visto con camisetas sencillas, y verlo con camisa me resulta… le queda… me gusta.
Saluda y para a mi lado. No puedo evitar fijarme en las golondrinas de su pecho, aunque están parcialmente cubiertas.
- Hola – me susurra, y levanto la mirada un poco avergonzada.
No sé si ha sido él o he sido yo, pero juraría que estamos más cerca. Noto cómo la temperatura en mis mejillas comienza a aumentar, y veo cómo su sonrisa comienza a crecer.
- Hola – sonrío levemente.
- ¿Vamos? – dice. Giro la cabeza hacia la puerta y veo que ya no queda casi nadie dentro.
El comedor está vacío, otra vez. La mayoría de nosotros pide carne, aunque Diana pide ensalada. Odio la ensalada. La conversación se centra en bromear sobre Harry. Bromear porque por fin han conseguido que salga une noche. Harry contesta siempre con sonrisas, u otras bromas. Parece feliz. Yo río todo el tiempo.

ESTÁS LEYENDO
Our song
FanfictionMi piel se eriza cada vez que recuerdo esto. Cada vez que recuerdo aquel lugar, mis amigos, aquellas noches, lo que reí, lo que lloré… cada vez que lo recuerdo a él. Pensé que sería un verano perfecto, pero sin duda fue más que eso. A veces, a mi me...