Capítulo 2

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Una sensación extraña recorrió mi cuerpo al ver el reflejo de ese chico. Observé su figura, conteniendo la respiración, pensando que me había metido en un lío. Estaba de brazos cruzados sobre el marco de la puerta. Su camiseta blanca dejaba al descubierto algunos tatuajes en el brazo. Ojos claros, rizos oscuros. Y el ceño fruncido. Esperaba que me fuera, seguro.

Tardé en reaccionar, pero me levanté y caminé hacia la puerta. No se movió cuando pasé por su lado, tan solo agachó la cabeza. Cuando iba a empezar a andar hacia la cabaña, escuché algo. Estaba tocando el piano.

Quería andar, pero no podía. Quería verlo.

Cuando me asomé, pude ver su musculosa espalda moverse por la acción de sus brazos sobre el teclado. Los movía de forma ágil y suave, una forma que contrastaba fuertemente con su aspecto.

"Bella, te va a pillar" gritaba mi subconsciente una y otra vez, y finalmente mis piernas se movieron.

De camino a la cabaña, me encontré pensando en ese chico. Era como si hubiera sido invisible para él.

Cuando por fin vislumbré la cabaña a lo lejos, aceleré el paso.

- ¡Bella! – gritó Eleanor al verme.

- ¡Ellie!

- ¡Vamos! ¡Tienes que prepararte o no llegaremos a tiempo!

- ¿Qué me pongo?

- Vamos a verlo – sonrió.

Tiró de mí escaleras arriba y llegamos a mi habitación. Yo me tumbé en la cama mientras ella corría cada percha que había en el armario.

Estaba agotada, no tenía ganas de pensar en ropa.

Un vestido de flores aterrizó sobre mí minutos después.

- Este.

Primero tomé una ducha, que, por cierto, me dejo como nueva, y luego me vestí.

Eleanor me ayudó también con el maquillaje.

A las 10 todas estábamos todas saliendo por la puerta. También Diana y Mary.

Todo se veía diferente a esta tarde. Las luces de las cabañas y los edificios se reflejaban en el agua del lago. Se veía precioso.

Algunos gritos me sacan de mi embelesamiento. Chicos, venían chicos. Mejor dicho, habían venido chicos.

Por la forma en que trataban a las chicas, adiviné que ya se conocían. Parecían buenos amigos. Diana se saludó con un chico dándole un beso en la boca. Él era Liam, el chico del que me había hablado durante la comida. Eleanor se acercó a mí y tira de mi brazo hacia el grupo. Me había estado alejando sin darme cuenta. Mi corazón latía con más fuerza de lo normal. Sabía que no se me daban demasiado bien las presentaciones.

- Ella es Bella. – se dirigió a los chicos, que me sonrieron. Fue como si supieran lo nerviosa que estaba – Bella, ellos son Liam, Louis, Derek, y Zayn. - ¿qué debía hacer? ¿Me acercaba? Opté por devolverles la sonrisa

Todos estaban entusiasmados por volver a verse después de tanto tiempo. Se abrazaban, gritaban y reían. Recuerdo que yo jugaba con los pliegues de mi vestido, porque no tenía a nadie a quien saludar.

- Bella, ¿estás viva? – Zayn se acercó más a mí y me acarició la espalda. Ante el contacto, di un respingo, asustada. Él soltó una carcajada. – ey ey – levantó las manos, riendo - estos animales te intimidan, ¿cierto? – dijo, moviendo la cabeza hacia el mogollón.

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