Capítulo 4.

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Luego de aquella "reunión" fuimos a nuestro salón hasta terminar el día escolar, cuando abrieron el portón de nuestra escuela todos salieron corriendo felices, yo caminé normalmente con mi gorra en la cabeza y mis manos en el bolsillo de mi poleron, caminaba mirando el suelo, estaba en blanco quería hacer muchas cosas para averiguar la identidad de aquel hombre pero el nisiquiera saber como se llamaba me hacía volver hasta el punto de inicio, mientras caminaba choqué con un hombre alto, levanté mi mirada al sentir su cuerpo chocar con mi cabeza y lo miré a los ojos, él sonrió y pidió disculpas y siguió su rumbo, yo guíe mi vista hasta aquel hombre mientras veía como se iba caminando sonriendo, seguí mi camino hasta mi casa con la vista al suelo nuevamente, al llegar a mi casa tragué saliva y saqué mis llaves para abrir la puerta, esta se abrió lentamente, no quería ver aquel desastre por lo que cerré mis ojos y puse un pies dentro de la casa hasta llevar mi cuerpo entero adentro, una vez dentro cerré la puerta aún con los ojos cerrados, comencé a abrir estos lentamente observando a mi alrededor, me apegue a la puerta rápidamente sorprendido y saqué mi teléfono, sin despegar mi vista hacía adelante marqué a Scott pero este no contestó así que marqué a Evan, sabía como marcar un número sin ver siquiera el teléfono, lo había aprendido en el salón de clases cuando molestabamos al profesor Ben, esa broma la hacíamos cada semana y nunca nos descubrieron, mientras escuchaba el marcando una lágrima nuevamente cayó por mi mejilla, al sentir la voz de Evan por la otra línea lo único que hice fue dar un gran gritó por lo que él colgó y yo solté mi celular haciendo qur esté caiga al suelo, me separé de la puerta y miré a mi alrededor, estaba todo como si nada hubiera pasado, estaba todo como si mi padre no hubiera muerto, los muebles rotos estaban ahí en buen estado, la sangre ya no estaba, los trozos de mi padre tampoco, todo estaba como yo lo había dejado antes de aquello, subí a mi habitación rápidamente y tomé mucha ropa, la arreglé y puse en una maleta junto con mi mochila escolar, fuí a la habitación de mi padre y busqué por todos lados, estaba buscando un arma, hubo una vez que me amenazó con ella en mi propia habitación, la pieza de mi padre luego se tornó un desastre sombrío, busqué por debajo de la cama, entremedio de la ropa, de los cajones, por encima y por los lados de su clóset pero nada, levanté el colchón de su cama y nada, vacíe los cajones de sus mesillas de noche y nada, era como si nunca hubiera existido, estaba furioso y asustado por lo que lancé lejos todo lo que encontraba y cuando lo hice con la televisión está se abrió y ahí estaba, había escogido un buen escondite para aquella arma ilegal, la cogí rápidamente y volví a mi habitación, tomé mi bolso y mi maleta y bajé las escaleras rápidamente, él arma estaba en mi parte trasera del pantalón, entremedio de mi cinturón y pantalón, fuí por dinero, él dinero que yo y papá estabamos ahorrando para mi universidad, lo cogí todo y cuando cerré la puertecita del mueble una sombra escalofriante pasó por la ventana trasera, no iba a ser igual de estúpido que los personajes de las películas de terror y caminé hasta la puerta pero esta se abrió y un cuerpo se asomó, yo como pude tomé el arma de mi parte trasera y la apunté hasta aquella persona, cuando entró por completo saltó.

- ¡Maldición! Sthepen, bajá esa mierda ahora, casí me matas del susto.

Dijo Evan alzando las manos asustado, yo bajé el arma y me acercó para darle un fuerte abrazo y luego un golpe en la cabeza frunciendo el ceño.

- Eres un inútil, como se te ocurre aparecer de la nada, sin tocar ni nada, ¿que hubiera pasado si no hubiera sido yo?

-Pues, me matan

Levantando los hombros río burlándose y yo le dí otro golpe para luego tomar su mano y salir de la casa, el tomó la maleta y se la llevó mientras que yo llevaba mi bolso, caminaba junto a él pensado en aquella sombra que había visto, habrá sido él, habrá sido Él Diablo o quizá era producto de mi imaginación, no lo sabía pero mientras caminaba miraba constantemente para atrás asustado, cuando llegamos a una plaza nos sentamos y le conté todo a Evan, él era el más miedoso del grupo mientras que le contaba un chico se sentó en la banca de en frente y yo me quedé viéndolo, Evan lo notó y me dió un golpe en la nuca por lo que me hizo hacer mi cabeza hacía adelante y luego atrás.

- Estamos hablando de algo importante, algo que me pone los pelos de punta y luego te despistas por un chico.

- Es que... No es cualquier chico, ese chico... Joder, ese chico venía desde mi casa.

Me levanté rápidamente y me acerqué hacía el chico para luego cruzar mis brazos y mirarlo fijamente a los ojos.

- Por que carajo me estas siguiendo.

- ¿Perdón?

- Ay no te hagas el inútil, habla o mi amiga te hará hablar.

Dije para sacar el arma de mi parte trasera, cargarla con una bala y apuntarla justo a la cabeza del tipo, él abrió los ojos y se hizo más atrás en la banca, noté como su manzana de Adán bajaba y subía llevando saliva hacía su estomago, Ví de reojo una sombra y supe de inmediato que era la de Evan, esté estaba mirando a él chico y luego a mi, yo tenía mi vista fija hacía el chico.

- Vas a las hablar o te hago hablar.

- ¡E-Esta bien! ¡S-Si te estaba s-siguiendo! ¡A-Ahora baja eso... P-Por favor!

- ¿¡Por que me seguías!?

- Sthepen, cálmate.

- Cállate Evan.

- ¡T-Te seguía por que a mi me pasó lo mismo que te está pasando a tí Sthepen!

Un nudo se formó en mi garganta y mis ojos se abrieron, fuí bajando el arma lentamente mientras que observaba al chico bajar su cabeza.

Él DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora