Él Diablo

Capítulo 13.

Todo llegaba a su final, solo que ahora no sabía como hacer justicia, estaba amarrado con cadenas en las muñecas y pies, abrí mis ojos quejándome del dolor de cabeza.

- ¿Cómo pudiste hacerme esto?, ¡¿Que te hicieron mis amigos?!, Dime... D-Dime padre...

- ¡Tus amigos me hicieron lo mismo que tú madre!.

- M-Mi madre...

- Si... Ay por dios, no me digas que creíste que ella murió en un accidente.

- T-Tú... T-Tú...

- Si Sthepen yo la maté y no te imaginas lo bien que se sintió.

- ¡Eres un bastardo!.

- ¡Cállate!.

Se acercó y me pateó el rostro provocando que mi cara se corriera y mi nariz sangrará mucho, escupí el suelo para botar el resto de sangre que se encontraba en mi boca.

- Que te hicieron dime...

- Afectaban a mi propósito.

- ¿Qué propósito?

- Ay Sthepen... Ay hijo mío.

- No me llames así, no sabes como maldigo ser tú hijo.

Solo río y luego se quedó mirando hacía un punto.

Pov's: Él Diablo.

Estaba llegando al hogar luego de un día agotado del trabajo, ahí estaba ella, esa chica que era desgraciadamente mi esposa, la madre de mis hijos, la miré con despreció y rabia, me acerqué a ella y me senté en la mesa.

- Quiero comida, apúrate.

Ella solo se quejó y fue a la cocina para luego volver con un plato con una sopa barata y asquerosa.

- Es para lo único que nos alcanza, no has traído dinero en mucho tiempo, nosé en donde lo dejas, pero no tenemos más, así que te conformas.

Ella se volteó para irse de ahí pero me levanté de la mesa empujando esta, tomé su muñeca y la volteé para darle una gran bofetada, ella calló al suelo y comencé a patear su rostro y cuerpo, cuando la ví sangrando me detuve y salí de la casa, fuí a entretenerme con cualquier prostituta que se me cruzará pero encontré algo mejor, mi pequeño hijo en unos jugos de niños sólo, fuí donde él y lo tomé del cabello para luego llevarlo hacía un callejón, lo lancé al suelo y comencé a desnudarlo y además a desnudarme, lo hice mío como nunca antes lo había hecho, tomé nuevamente su cabello una vez terminé de vestirme y vestirlo y volvimos a casa, lo lancé hacía adentro y él se fue corriendo a su habitación, ella lo seguía por lo cual yo tomé su cabello com fuerza y la acerqué a mí.

- No te imaginas lo bien que lo pasamos, no le arruines el día.

Ella comenzó a llorar desesperadamente y comenzó a golpearme débilmente, yo solo reía por sus inútiles golpes y tomé su muñeca para salir de la casa con ella.

Pov's: Sthepen.

Mi padre estaba entrando a la casa furioso como siempre, yo era un niño pequeño, tenía recién 8 años, bajé lenta y silenciosamente las escaleras para observar algo, no ví nada y me fuí a dormir nuevamente, no recuerdo nada más, solo que cuando saqué las sábanas de mi rostro al otro día ya tenía 17 años, mis ojos estaban aguados al volver a la realidad.

- ¿Q-Que le hiciste a Mamá ese día...?

Él solo me miró sonriendo como un loco y se acercó a mi para luego hincarse frente a mí.

- Después que nos divertimos nosotros dos la llevé hasta este lugar, la amarre justo como te tengo amarrado a tí, la golpeé incontables veces, ella me insultaba y me insultaba y yo la golpeaba y golpeaba, cada insulto valía un golpe hasta que me aburrí de escucharla y la corté en pedazos, los mismo que colgué en toda la casa para Halloween y los que ocupé para fingir mi muerte.

Yo solo lloraba y lloraba por cada palabra que salía de su boca, ella siempre estuvo para mí, nunca me dejó de lado, ella era mi pilar.

- ¿Y mis amigos?.

Juntó sus manos y comenzó a moverlas en círculos.

- Bueno comenzaré desde el princípio, después de mi "muerte".

Con esta última palabra hizó el gesto de las comillas con los dedos y luego besó mis labios, yo corrí mi cara y escupí.

- Como decía, después de eso me encargé de limpiar todo, dejarlo tal cuál estaba el día anterior, me vestí de negro y comencé el plan, te espíe por todos lados, siempre sigiloso, pero, tú casí me descubriste por lo cual tuve que secuestrarte, me resultó fácil convencer a tú amiguito Scott para que sea mi cómplice, él buscó y llevó a tú hermana contigo, yo solo me encargé de dejarle una bala en su cabeza, ¿recuerdas ese estupendo giro de 360°? Fue magnífico...

- P-Para... Detente por favor...

Lo interrumpí ya que no aguantaba él hecho de recordar la muerte de mi hermana. Respiré ondo luego de unos minutos y lo miré fijo a los ojos.

- Luego siguió tú amiguito Evan, ese marica que trató de rescatarte, ¿Sabes? Iba a dispararle al otro chico que estaba con ustedes, Camil... Caril.

- ¿Caín?

- Ese mismo, pero... Presentí que me sería útil y no me equivoqué...

Escuché una risa proveniente de afuera, luego sonó la puerta de metal y mi padre apretó un botón, la puerta subió un chico estaba entrando por aquella puerta, miré desde abajo hacía arriba y no podía creer que todo se estaba resolviendo, no podía creer que era él.