Como todos los días yo salía a caminar al parque, quería despejarme de los problemas que tenía con mi padre, quería olvidarme de las responsabilidades de la casa y además de mi escuela, caminaba a paso lento jugando de vez en cuando con los diseños de la calle, iba saltando como un niño, sonriendo como nunca antes, miraba al suelo imaginandome que este era un puente que se caía, parecía que era un niño pequeño, era lo único que podía hacerme olvidar de todo, estaba tan feliz jugando, pero ese momento acabó, no alcancé a llegar al parque cuando mi padre me tomó del cabello fuertemente enredando sus dedos en mi corto cabello, lo hacía con mucha firmeza solo para llevarme a casa, supuestamente me habían quedado cosas que hacer, pero no era así, a el siempre le molesto que yo fuera... Pues... Mejor eso lo dejo para mi, mi casco dolía mucho, mi padre era muy fuerte y siempre me golpeaba, siempre lo hacía, desde que tengo 8 lo hace, cuando llegamos a la casa mi padre me tiró al suelo con la misma fuerza con la que me tiraba del cabello y luego se fue a su habitación, se encerró hasta la cena, yo me amarre una bolsa de hielo en mi cabeza y tuve que preparar todo, la cena, la mesa, lavar los trastes sucios, todo lo común de una casa, lo llamé con un tono bajito ya que la última vez que le grité me golpeo con un cinturón en la cara, él bajó y se sentó en silencio, yo me puse detrás de él y puse su pañuelo en el cuello, tenía unas ganas de apretarlo fuertemente para que se retorciera en el asiento, pero no lo hice, limpié su saco y fuí por la cena, luego de cenar el tomó su chaqueta y se fue a su trabajo, por suerte el trabajaba de noche y yo podía descansar de esta pesadilla, me senté en el pequeño sofá de la sala y saqué mi celular de mi bolsillo, revisé mis chats donde mis amigos estaban planeando una salida, unos se escaparian de sus casas, otros con los permisos, otros pidiendo permiso a último tiempo, no me interesaba la verdad así que les dejé el visto y respondí un mensaje, el de mi mejor amigo, nos conocíamos desde pequeños, era mi vecino, pero su madre quizo que el viviera en un mejor barrio así que se lo llevó, yo sabía que era por otra razón, pero ya no valía nada ya me había quedado solo aquí, estaba conversando con el hasta que se desconectó, de seguro tenía que hacer cosas o se había quedado dormido, él duerme seguido, prendí la televisión y puse una película, aproximadamente como a las 11:57 p.m mi celular sonó, ese timbre tan peculiar que me avisaba de un nuevo mensaje.
"Nuevo Mensaje: Desconocido"
- Hola precioso, ¿como te llamas?.
"Aceptar" - "Rechazar"
Sin pensarlo dos veces rechacé el mensaje, no conocía a nadie a parte de mi colegio y a mi amigo, nadie me había dicho así jamás, nuevamente ese timbre sonó, tomé mi celular y lo ví un poco molesta.
"Nuevo Mensaje: Desconocido"
- Hola, ¿Como estas?
"Aceptar" - "Rechazar"
"Usted a aceptado el mensaje de: Desconocido"- Hola, ¿te conozco?
- No, pero pronto lo harás
Un escalofrío se presentó en cada parte de mi cuerpo, me estremeci en el sofá y me acomodé cruzando mis piernas.
- ¿A que te refieres?
Mis manos comenzaron a temblar cuando ví ese visto y además el "escribiendo... " de parte de aquella persona, no sabía quien era, tampoco sabía si lo conocía o no, comencé a tener un poco de miedo de lo que fuera a decir así que dirigí mi vista hacía el "Bloquear Usuario".
- Me refiero a que si ves por la ventana me vas a conocer, aunque no creo que lo hagas, te ves muy cómodo en aquel sofá con tu hermosa vista en él teléfono.
Comencé a temblar involuntariamente y mi celular se cayó de las manos, me levanté lentamente para caminar hacia la ventana donde miré hacía afuera, esta por suerte estaba cerrada y con las cortinas, no quería hacerlo, pero ¿como él o ella sabía que estaba en un sofá?, corrí un poco la cortina muy tembloroso y ví una silueta, se veía que era un hombre, alto, se veía fuerte aunque el rostro no se le veía por la oscuridad de la noche, mi celular nuevamente sonó y lo ví, me giré rápidamente a verlo y en un abrir y cerrar de ojos cuando volteé mi vista a la ventana esta silueta ya no estaba, me acerqué al teléfono y lo tomé para ver aquel mensaje.
- Eres realmente hermoso Sthepen.
Esto ya se estaba saliendo de control, sabía como estaba, donde estaba, sabía donde vivía, sabía hasta mi nombre, nadie me aseguraba que supiera donde estudiaba, estaba temblando mucho, estaba realmente asustado, nunca antes me había pasado algo así.
- ¿C-Como... Como sabes mi nombre?
Mis manos temblaban por los nervios, ya sentía las gotas de sudor imaginarias bajar por mi frente rodear mi rostro, pasar por todo el borde de mi rostro y caer al suelo, como si enfrente mío tuviera una bomba y tenía que cortar el cable correcto o moría, mi respiración estaba agitada un poco y se agitó más cuando volví a ver él "Escribiendo...", observé mi celular y lo lancé asustado.
- Conozco todo de ti Sthepen, no hay nada que no sepa de tí, pronto nos veremos más cerca, espero con ansias ese momento, hasta el momento dime "Él Diablo".
Estaba solo en casa, sin nadie que me pueda proteger, era débil, bastante la verdad, un desconocido sabía donde vivia, estaba asustado sin saber que hacer, mi padre llegaba a las 5 de la mañana y recién eran las 1:30 a.m, en 3 horas y media podía él facilmente entrar y hacerme de todo, hasta matarme, para relajarme decidí ir a darme un baño y luego a dormir, tímido subí las escaleras prediendo cada una de las luces que habían, me estaba bañando pero eso me hacía pensar más en él, terminé y me recosté en la cama de mi habitación y solo me quedé mirando el techo, ¿Como sabía todo de mi?, ¿Quien le pudo haber contado?, ¿Como era?, ¿Sería una de esas personas asesinas o violadoras que secuentran a las niños para tráfico de organos?, No lo sabría nunca, o más bien, eso era lo que pensaba.
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Él Diablo
Terror- Hola, ¿Cómo te llamas?. Aceptar - Rechazar "Usted aceptó el mensaje" - ¿Hola?, ¿Le conozco?. - No pero lo harás muy pronto. - Emm B-Bueno.. Esto da un poco de miedo. - No te preocupes hermoso. - N-No me llame así. ...