Capítulo 11.

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Sentía por primera vez temor por él así que cerré mis ojos con fuerza apretando mis labios para luego decir un tímido "eso encontré", apuntando a la medalla del suelo, él me soltó calmandose poco a poco, luego me sonrió y besó mi frente.

- ¿Te das cuenta de que encontraste al asesino?

- ¿Q-Qué?, ¿Cómo?.

Dije abriendo mis ojos lentamente ya que aún sentía miedo de lo que me fuera a hacer.

- Sí... Mira, Aquí dice S. J, ¿quien es la única persona que no ha estado con nosotros desde que empezó todo?.

- No lo sé.

- Tú amigo Scott, Evan me habló de él, Evan sospechaba de él ya que nunca estaba con nosotros, además siempre que se encontraba con Evan actuaba nervioso.

- P-Para... Detente, no puede ser, no puede ser él.

- Abre los ojos Sthepen, Piensa y recuerda.

Cerré mis ojos nuevamente y comencé a pensar, recordé cuando nos ayudaba, cuando nos llevó a su sala oculta, cuando me llegó el mensaje en la sala de clases y en el patio, luego recordé que el su sala oculta había algo que brillaba, algo que no le había prestado mucha atención, abrí mis ojos rápidamente y me tapé la boca con ambas manos y comencé a llorar nuevamente.

- C-Caín... Hay... Hay que atraparlo...

Dije para luego respirar ondo sintiendo como mi cuerpo cambiaba al igual que mis ojos, mis manos apretadas, mi ropa rompiéndose, mis brazos más anchos y fuertes al igual que mis piernas, grité con fuerza y pasé por el lado de Caín golpeando levemente su hombro haciendo que este caiga al suelo, no presté atención y caminé hasta afuera donde se encontraba Matthew, él me miró boquiabierto e impresionado.

- ¿Q-Que te pasó Sthepen?

- ¿De que hablas?

- E-Estás... E-Estás...

- Estás más grande, más musculoso, más diferente.

Escuché a Caín detrás mío y me volteé para verlo a los ojos, sus ojos estaban rojos igual que los míos, se me había olvidado que él también pasó por lo mismo que yo, me relajé un poco y caí al suelo de rodillas agotado, la verdad es que no había comido nada en días, no tenía fuerzas, los llantos me hacían más débil, mi cuerpo calló inútilmente al suelo y mis ojos se cerraron, mientras estaba inconsciente comencé a organizar todo lo que había encontrado y muchas preguntas comenzaron a surgir, ¿Porqué me pasaba esto a mi?, ¿Que le hizo mi circulo social a Scott para que asesinara a todos?, ¿Era de verdad Scott Él Diablo?, ¿Que hacía Matthew en la cueva cuando me dispararon?, ¿Porqué Maxwell no tenía los mismos efectos que yo y Caín?, bastantes preguntas que necesitaba responder, moví mis manos para comenzar a tocar donde estaba y se sentía suave, una suavidad que no sentía hacía mucho, moví mis manos de un lado a otro reconociendo el suelo, era una cama, llevé mi mano derecha a mis ojos para acariciar estos con suavidad, luego abrí mis ojos con delicadeza y cuidado, él techo era blanco, las paredes de un color verde pastel, era mi habitación, no se escuchaba ningún ruído, todo muy silencioso, me levanté un poco para terminar sentado en la cama, a mi costado había una bandeja la que tenía mucha comida, me acerqué hacía esta y comencé a comer de una manera desesperada, lo más probable era que Caín me preparó esa bandeja, hace mucho que no sentía ese placer del sabor de la comida, me encontraba con mi boca llena de comida cuando ví a Matthew salir del baño con solo una toalla en su cintura y todo su cuerpo mojado, mis ojos se abrieron y tragué duro provocando que comenzará a tocer, él se preocupó y se acerco a mí con rapidez.

- ¡Sthepen!, te encuentras bien.

- S-Si...

Dije en un hilo ya que aún me faltaba un poco de aire por haber comido rápido y tragado de la misma manera, Matt se acercó a mi con cuidado para luego sentarse a mi lado sonriendo.

- ¿Te gustó la comida?

Abrí mis ojos para luego dirigir mi mirada hacía él.

- ¿Fuiste tú?

- Si... Al desmayarte supuse que no habías comido nada por todo lo que está pasando, quería hacerte una sorpresa y pensé en esta, ¿Te gustó?

- S-Si... Gracias... Pero... ¿Donde está Caín?

- ¿Él otro chico?, salió hace unos minutos, dijo que tenía algo que hacer, algo respecto a S. J.

- ¿S. J?... Ohh por dios.

- ¿Qué?

- ¡Va a matar a Scott!

Un grito de ayuda se escuchó a lo lejos, un grito similar al que hacía Scott, ese grito agudo fuerte, luego del grito un gran estruendo sonó por lo que Matt y yo nos asomamos en la ventana viendo la casa de Scott ardiendo en un fuego intenso.

Él DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora