Él Diablo

Capítulo 9.

La luz blanca se acercaba cada vez más, escuchaba voces por todos lados, algunas muy familiares, otras desconocidas, la luz se hacía cada vez más intensa para mis ojos, cierto, mis ojos de ahora un color rojizo fuerte, veía mis pies caminar pero se me hacía raro, no hacía nada para moverme, era involuntario, acaso ¿estaba muriendo?.
No sabía bien por que todo esto empezó, nosé por que ese hombre se dedicó a hacerme la vida más difícil, nosé por que tuvo que asesinar a gente que amaba, lo que si sabía era que todo estaría acabando. Todo acabaría por fin en unos minutos.
De pronto retrocedí enorme y notablemente, no sabía que pasaba, la luz se alejaba, cada vez más rápido hasta que se hizo una diminuta luz que se transformaba en la estresante luz del hospital.

- ¿H-Hola?.

Dije débilmente para luego mover mi cabeza, las paredes no eran blancas, era una camilla simple, no habían cortinas ni máquinas, no tenía mangueras, solo tenía una venda horrible en mi torso, puse mis manos ahí y me levanté con cuidado, no era el hospital y quería salir de ahí, no soportaba otro lugar que no sea mi hogar, caminaba lentamente arrastrando mis pies por el suelo rocoso, ese lugar se me hacía familiar.

- Agh... Maldito dolor.

El dolor se hacía cada vez más insoportable, cada vez más fuerte.
Los pasos que daba cada vez eran más dificiles de ejecutar, ardían los ojos y además los recuerdos de mis familiares y seres queridos muertos llegaban a mi mente robándose de nuevo unas lágrimas de mí, levantaba mi mano lentamente y la pasaba por mis ojos, las lágrimas estúpidas lograban calmar ese ardor insoportable, pero las lágrimas no calmaban aquellos recuerdos, aquellas imágenes donde veía a mi amigo, a mi hermana y el resto de mi padre muertos.

- ¿Porqué me hiciste esto, he?, ¡¿Porqué a mi, he?! ¡Aghhhh!.

Me detuve y comencé a llorar cayendo lentamente al suelo.

- ¿Que te hice?, ¡¿Que te hice, dime?!.

Gritaba solo en aquel lugar, gritaba tan fuerte para tratar de desahogarme, tratar de aliviar eso que tenía en mi mente.

Pov's: XX__

Estaba lavando mis manos frente al pequeño y roto espejo de ese baño asqueroso de la cueva cuando escuché unos gritos, "¡¿Que te hice, dime?!" me hizó golpear el espejo y además soltar una pequeña lágrima, salí del baño con cuidado y lo observé llorando ahí en el suelo, saqué mi máscara y la lancé al suelo, de un momento a otro todo comenzó a ponerse más lento, la máscara caía lentamente y el espacio cambiaba, se hacía más oscuro, más tenso, el chico ya no estaba en el suelo, miré hacía los lados rápidamente y ví a un chico idéntico en una de las jaulas, tapé mi boca rápidamente y comencé a llorar al ver como este chico era amarrado, golpeado y escupido.

- ¡Noooo!.

Grité y todo volvió a como era antes, el chico se levantó super rápido provocando que se desestabilizara, corrí al ver como caía y lo agarré entre mis brazos, la verdad, yo también estaba débil ya que últimamente no había comido nada, su cuerpo y él mío cayeron al suelo yo encima de él, mis ojos se encontraron con los suyos y depronto sentí algo extraño recorrer en mi cuerpo, miré sus labios y me imaginé besarlo apasionadamente, me levanté rápido y salí corriendo del lugar, no miré hacía atrás, no me devolví, solo corría y corría hasta cansarme.

- Hey, tú.

Escuché detrás mío mientras yo trataba de regular mi respiración agarrado de mis rodillas, abrí mis ojos y me volteé.

Pov's: Sthepen

Lloraba con todas mis fuerzas ya que sentía cada vez más que me aliviaba, estaba en el suelo mirando mis rodillas cuando escuché un fuerte ruído, un grito la verdad y me levanté rápidamente asustado, eso provocó una punzada bastante fuerte en mi herida y me desestabilice, caía lentamente cuando sentí una mano en mi espalda, pensé que no caería, pero no era así caí y con la otra persona encima mío, sus ojos se me hacían familiar, su rostro era desconocido, nuestros ojos se encontraron y sentí una electricidad recorrer mi cuerpo, por una extraña razón no sentía dolor, ni ardor, todo había desaparecido, levanté mi mano para aferrarme a su brazo pero su cuerpo se levantó y desapareció entre la oscuridad, me levanté para quedar sentado mientras veía como corría bastante rápido, mi corazón latía con rapidez y con esta misma me levanté y salí corriendo tras él, se estaba alejando bastante de mí y pensé que lo perdería, pero lo ví cerca de unos pilares de acero tratando de regular su respiración, me acerqué lentamente y puse mis manos en los bolsillos.

- Hey, tú.

Sonreí y él se giró, abrió sus ojos y yo quité mi sonrisa.

- ¿E-Eres tú cierto?, Dime, ¿Eres tú Él Diablo?, ¡¿Lo eres?!.

- Sthepen...

-Hijo de...

Me lancé hacía él para golpearlo y él agarró mis muñecas, me miró fijamente a los ojos y comenzó a llorar.

- Sthepen... Puedo explicarte todo...

Solté mis muñecas de sus manos con fuerza y le dí una bofetada fuerte para luego devolverme por donde vine.

- ¡Sthepen detente!.

Seguí caminando ignorándolo, mis ojos soltaban lágrimas rápidamente, no lo soporté y salí corriendo rápidamente del lugar llorando, no podía creerlo, ahora todo encajaba muy bien, su color de ojos, su fuerza bruta, su notable distancia, siempre tuve al asesino de mi padre, hermana y amigo frente a mis narices y no me dí cuenta jamás.