Capitulo 6

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Al cruzar la puerta que lo alejaba de todo el mundo, se encuentra A13.

la postura cabizbaja en la que Jimin lo vio antes gracias a los vidrios, fue reemplazada por una muy tensa y con gesto de querer cortarlo en cubitos con una katana.

No me interesa pensó el rubio al acercarse descaradamente a él en silencio, para respirar su cuello.

—  Quitate imbécil—  Le dijo quien cuelga de diversos tipos de cuerdas para ser inmovilizado, con todo el odio que pudo cargar en solo dos palabras.

—¿Que? ¿te preocupa no poder abrazarme como quisieras A13?—  Se burlo quien se encuentra libre.

Lentamente Jimin empezó a dar delicados besos en el cuello de Yoongi mientras este se estremecía, dejando pequeños hilos de saliva cuidando no dejar ninguna huella que lo delatara de su visita.

Con una exquisita lentitud se aleja del cuello del de cabellos cenizas para mirar a sus ojos.

Quería matarlo. Pensó Yoongi al verse vulnerable.

Jimin acercó su mano derecha para acunar el rostro desvalido y sonrojado del muchacho amarrado ante el, consiguiendo tensar la situación aún más.

— No se te ocurra tocarme maldito imbecil! —  dijo quebrándose.

—  ¿O que? ¿me golpearas? Oh no puedes! Lo siento, estas colgando de allí lo había olvidado! —  Dijo el rubio sonando demasiado irónico mientras que con su otra mano apretó fuerte de su cintura para acercarlo y así disminuir toda distancia, rozando con su lengua los labios secos de Yoongi.

— ¿Sabías que así me gustas más A13?. — Dijo mientras repasaba la punta de su nariz en la comisura de la boca del muchacho.

— Frágil y jadeante... ¿Sabes lo que me calienta eso?  —Se quejo Jimin señalando su propia erección.

— Vete a la mierda— Escupió Yoongi con una seductora voz ronca.

La respiración del mayor estaba fallando, se sentía vulnerable y aunque odiaba al Doctor con todas sus fuerzas, se estaba excitando y mostrar una erección a quien lo tiene preso, era humillante.

Jimin al darse cuenta de lo afectados que se encontraban tanto él como Yoongi, no dudo en levantar la camisa del mayor, dibujando pequeños círculos con las yemas de sus dedos en la sensible piel de quien cuelga.

Yoongi tenía diversas heridas y moratones debido a las diferentes torturas a las que ha sido sometido en el último tiempo.

Lo que sentía no era dolor.

Le gustaba aquel roce.

Se sintió perdido en las caricias del rubio que acababa de empezar a besarlo, intentando resistirse a aquellos carnosos labios y a la fuerza con la que lo estaban tocando.

Pero no. Necesitaba eso, necesitaba el tacto y el deseo de alguien, por lo que recibió a esa lengua entre sus labios, respondiendo al cálido beso que le estaban dando, junto con unas inquietas manos que lo recorrían con hambre.

Necesito poder tocarlo. Pensó. Mientras dijo titubeante por la falta de aire — M..Maldición... Ji.. Jimin, dejame tocarte—  suplico.

El Doctor sonrió ante la suplica y se alejo un poco para posar su mano en la creciente erección del mayor.

—  ¿Quieres tocarme así A13? —  apretó con la fuerza suficiente para que Yoongi jadeara.

Mierda por que a mi. Pensó el mayor.

A el le gustaba meterla, no que se la metiesen y en este momento solo pensaba en incrustarse en Jimin hasta que gritara y sollozara su nombre mientras lo parte a la mitad.

Es por eso que no terminaba de comprender por que estaba disfrutando de aquella escena que no hacia mas que humillarlo con cada gemido que se escapaba de sus labios gracias a las manos del rubio que había acelerado su toque.

—  Respondeme A13, ¿quieres esto? —  Dijo el doctor mientras apretaba y apuraba los movimientos que estaban desarmando al mayor.

—S...Si, Mierda Jimin. No.. No pares—   Yoongi se estaba desesperando.

Quería correrse, pero era demasiado vergonzoso para él, su descontrolada y jadeante respiración, el sudor que tenia en su frente y lo duro de su miembro no ayudaban en lo absoluto.

Miro hacia el techo, como si en el, estuviese un Dios que lo ayudara en esta situación, pero no había nada, ni nadie.

Al bajar la vista se encontró a Jimin arrodillándose para introducir su longitud en su boca

Poco a poco sentía la calidez de los labios del menor hasta sentir su garganta. Le estaba dando un oral.

Sentía su miembro ser abrazado por esa lengua.

Dios.... Hacia maravillas.

Trato de recapacitar.

—Jimin, deja de comportarte como una maldita puta!— soltó bruscamente entre graves jadeos y continuo.

—Juro por todo lo que conozco que saldré de aquí y te partiré a la mitad con tanta fuerza que solo recordaras mi nombre— dijo amenazando con una voz rasposa y ronca que hizo estremecer al rubio.

— Oh por favor hazlo!—  respondió Jimin sonando desesperado.

—A el y a mi nos encantaría que nos dejes sin poder caminar un par de días — Continuo mientras señalaba su trasero, con un gesto malditamente provocador mientras miraba hacia arriba escondiendo el pene del mayor entre sus carnosos labios.

— Mierda Park, deja de ser tan zorra — Dijo Yoongi intentando no disfrutar de aquello.

—  No te engañes bebe, te fascina que me aparezca —  Jimin respondió.

— Solo mirate! Estas durisimo y además...— hizo una pausa mientras se relamía los labios con sugerencia

—  Sabes tan bien— continuo coqueteando, mientras lo miraba hacia arriba.

Jimin volvió a besarlo desesperadamente durante un rato hasta que Yoongi en un espasmo se dejó ir en los labios del rubio en un acumulado orgasmo.

Se había corrido y lo había disfrutado demasiado.

—  Bien hecho A13! manchaste el piso—   hablo en tono burlón.

—No esperaras que limpie cierto? —  dijo Jimin, mientras lamia sus dedos para limpiar los restos de semen del de cabellos ceniza.

No hagas eso. Pensó Yoongi apretando sus ojos con fuerza al verlo lamerse la mano provocativamente.

Aun estando de rodillas, el rubio comenzó rozar su lengua con el glande del mayor para terminar su limpieza.

— Fantástico A13, ahora quien me soluciona esto a mi?— dijo molesto señalando su propia erección escondida tras el pantalón de vestir azul que marcaba su abultado trasero.

—Vete a la mierda Park. No me interesa— respondió Yoongi. Si le importaba.

Al encontrarse atado al mecanismo dispuesto para la habitación "A", Yoongi no podría arreglarse por si mismo. Por lo que al terminar, el menor acomodo la ropa del de cabellos cenizas, procurando no dejar evidencia de su visita.

Fue minucioso. Demasiado dulce para venir de Jimin.

Excitante y tortuoso al mismo tiempo.

Tal y como habían sido los últimos encuentros, el rubio se acerco fríamente a el para plantar un ultimo beso.

Sin decir nada, dejo a Min Yoongi solo en la habitación.

Perdido, confundido y humillado.

Jimin lo había hecho otra vez.








Feliz cumpleaños mi solcito bello ❤

The GuestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora