❝Common Days❞

VII

Cuatro semanas A.D.S.*

Perspectiva de Genzo.

Íbamos tranquilos de camino a casa. Entre los dos reinaba un silencio que ninguno quería romper, ¿para qué? Si se estaba bastante cómodo así. La única persona con la que podía estar tan calmado era Karl-Heinz, pero quizás eso se debía a que no podíamos abrir la boca porque entonces cada palabra se convertía en un pequeño desafío mental que crecía gradualmente. Con este chico no existía el peligro latente si se me ocurría charlar; él parece demasiado pacífico como para andarse con esas actitudes. He de admitir que hasta ahora es el único con quien disfruto tanto de las caminatas silenciosas como si se tratase del partido más intenso.

―Wakabayashi, ¿cómo va el equipo en las nacionales? ―preguntó sereno sin desviar la mirada del frente.

―Vamos bien. El Toho siempre ha sido un rival muy duro, pero no hay nadie a quien no podamos vencer ―puntualicé ligeramente emocionado, como cada vez que hablo de mis metas.

―Me da gusto que piensen de esa forma; he visto a muchos equipos desanimarse cuando se les presenta un reto. ―Noté que su comentario era sincero al mirarle formar una pequeña sonrisa. Sin saber porqué, yo también sonreí y disfruté aún más la paz del momento.

―Son equipos mediocres. No tiene sentido hacer algo si no hay obstáculos qué superar, ¿dónde estaría la diversión en eso? ―Me doy cuenta que su gesto cambia de repente y no puedo callar por más tiempo la duda que me invadió desde que empezara el torneo―: ¿Por qué no te unes al equipo titular?

Si fuera una persona que prefiere quedarse callada antes que incomodar, me habría arrepentido; pero como no era así, no sentí remordimiento al mirar el semblante alicaído que puso luego de oírme.

―Tengo mis motivos ―levantó la cara reflejando tristeza―. Prefiero no decirlos.

Si bien su respuesta no saciaba mi curiosidad, me incliné por dejar el tema. No era que quisiera resguardar el ambiente cómodo porque, si bien lo apreciaba, tampoco me era vital. Nunca me ha interesado conservar amigos que se indignan al escuchar cosas que no tenían la finalidad de ofender y, si de por sí no me quedan muchos por lo mismo, menos me puede interesar lo que piense este chico al que apenas conozco.

―Como quieras.

*~*~*~*

*Cuatro semanas Anteriores al Diálogo con Schneider.